capitulo 12

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Mich pasó toda la mañana preguntándose cómo habría sido la gran noche de _______. Pero su amiga estaba muy ocupada aprendiendo la rutina de Babcock y Trimball en su primer día de trabajo, por lo que no creyó oportuno interrumpirla.

Tuvo que esperar hasta la hora de comer, y entonces la llevó a un pequeño restaurante donde servían unos menús bastante sencillos.

-Sé que este lugar no es gran cosa -le dijo cuando estuvieron sentadas en un rincón-. Pero quiero que me lo cuentes todo, y aquí podemos hablar tranquilas, porque a nadie de la oficina le gusta este sitio.

-¿Por qué no? -preguntó _______-. ¿Es que acaso sirven veneno en la comida?

-No, solo que la comida es demasiado rústica para ellos.

-Vaya, tienes razón -dijo _______ leyendo el menú-. Es como estar de vuelta en Virtue, sentada en Hanson's. Incluso huele igual, a cebolla frita y a café.

-_______, ¿Harry y tú...?

-¿Qué van a Tomar? -preguntó la camarera, acercándose con un bloc.

-Yo quiero el sándwich especial de carne y un café –dijo _______ con una sonrisa.

-¿Y usted, señora?

-Yo Tomaré lo mismo, pero con té en vez de café -no quería perder tiempo en decidir-. ¿Y bien? -le preguntó en voz baja cuando la camarera se fue-. ¿Le gustó a Harry el uniforme?

-Ajá -respondió _______ con los ojos brillantes.

-Magnífico. Cuéntamelo todo.

_______ le relató los prolegómenos y el incidente con los tacones, pero Mich sospechaba que no le estaba contando todo lo sucedido. En cualquier caso, estaba claro que había pasado algo escandaloso en el apartamento. Su plan estaba funcionando.

-¿Se quedó? -la pregunta salió de sus labios y se dio cuenta de que había sonado demasiado ansiosa. Quiero decir... que para esas ocasiones hace falta tener un cepillo de dientes extra y alguna cuchilla de afeitar.

-Oh, no quise que se quedara -dijo _______-. Me alegró que se metiera en el baño, así pude... -se detuvo cuando les trajeron la comida-. Mmm... Huele muy bien.

Mich era lo bastante discreta para no preguntar detalles íntimos, pero la decepcionaba que Harry no se hubiera quedado a pasar la noche.

-¿Qué hiciste cuando salió de la habitación?

-Me escondí tras el biombo.

-¿Cómo? -Mich estuvo a punto de tirar la taza, por el asombro.

-No quería que volviera a la cama y me encontrase allí.

-Por amor de Dios, ¿por qué no? -Harry debía de pensar que era bastante rara.

-Quería mantener el misterio en nuestra relación.

-¿Haciéndole creer que te habías tirado por la ventana?

-Piensa en ello, Mich -hizo un gesto con el tenedor lleno de patata-. Estábamos viviendo una fantasía, pero si hubiera visto que la criada seguía allí, el juego se habría hecho muy pesado.

-Podías haberte quitado el uniforme y haberte metido bajo las sábanas.

-En ese caso hubiera sido yo misma.

-¿Y?

-Que estoy cansada de ser yo misma. Ahora que estoy aquí voy a vivir todas las fantasías que pueda. Quiero ser una persona distinta cada vez, y quiero que el hombre con quien esté, en este caso Harry, no me reconozca. El velo de misterio debe permanecer, o la aventura no será tan emocionante.

soltera en new york h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora