soltera en new york h.s

capitulo 17 parte 1

De todo lo que vio y oyó al llegar a Virtue el viernes por la tarde, Harry nunca olvidaría dos cosas: la extensión de tierra nevada que se perdía en el horizonte y las lágrimas de Sarah Baxter cuando corrió con los brazos abiertos y sin abrigo al encuentro de su hija. Un perro negro la seguía, meneando la cola con entusiasmo.

_______ solo llevaba dos semanas fuera, pero las dos se abrazaron como si hubiera pasado un año. Luego, enterró la cara en el pelaje del perro, quien no paraba de lamerle la mano.

A Harry se le hizo un nudo en la garganta. Dijera lo que dijera, _______ sentía nostalgia.

-Tienes que perdonarme -le dijo Sarah a Harry-. Nunca se había ido de casa, y no sabía cuánto iba a echarla de menos. Prince también ha estado muy triste.

-Lo entiendo -lo dijo, aunque toda aquella muestra de afecto era algo nuevo para él.

-Harry -dijo _______ mirándolo con ojos llenos de lágrimas-, esta es mi madre, Sarah, y este es nuestro perro, Prince. Mamá, te presento a Harry Styles.

-Encantado de conocerla -se pasó las bolsas a la mano izquierda y tendió la derecha.

-El amigo de Louis -Sarah estrechó la mano entre las suyas-. Lamento que no pudieras venir a la boda. -También yo... Eh, Prince -el perro le estaba olisqueando el abrigo de piel. Harry se agachó y le rascó detrás de la oreja. Le encantaban los animales.

-Pero lo has compensando trayendo a _______ este fin de semana -dijo Sarah-. ¿Cómo pueden haberte dado el viernes libre? -le preguntó a su hija.

-Mich me echó un cable. Le ha prometido a nuestra jefa su primer hijo, aunque creo que ha exagerado un poco.

-Será un milagro si Mich deja que alguien toque a su hijo -dijo Sarah riendo-. Bueno, sea como sea, se lo debo. Si hubieras venido mañana no habrías tenido tiempo de nada. Venga, entremos en casa.

Harry le dio a Prince una última caricia y se puso en pie. Le gustaba Sarah Baxter. Tenía su pelo negro y canoso recogido en una coleta, y al sonreír se le formaban unas entrañables arrugas en su rostro sin maquillar. Llevaba unos vaqueros y un jersey, y a Harry le dio la impresión de que se gustaba tal como era.

No parecía que el matrimonio y los hijos hubieran acabado con su vitalidad. Sus ojos eran tan  brillantes como los de _______, expectantes de admirar lo que la vida podía ofrecer. Estaba claro de quién había heredado _______ su inagotable optimismo.

-Estoy sola en casa -abrazó a su hija por la cintura y los tres se encaminaron hacia la puerta-.Todos tienen actividades extraescolares. Tu padre ha ido con Sur Ellen a comprarle unas botas para la nieve. Está convencida de que la vas a sacar a pasear.

-Pues claro que sí.

Sarah los hizo pasar a una acogedora salita en la que había un fuego encendido. En el aire se adivinaba el delicioso olor a asado y a pastel de manzana. A Harry se le hizo la boca agua.

-Harry , tú dormirás en la habitación de Kenny y Josh -dijo Sarah-.Y tú, _______, te quedarás en tu vieja habitación con Linda, Marcie y Deenna. Vamos a dejar las maletas y luego Tomaremos café junto a la chimenea.

-¿No pusiste a Sue Ellen con las niñas después de que me marchara? –preguntó _______.

-Sí, pero este fin de semana se queda en nuestro dormitorio. Nos emocionó tanto tu visita que tu padre está dispuesto a dormir en el granero si hace falta.

La cama de Harry resultó ser una pequeña litera en una minúscula habitación. Josh, de doce años, dormía en la parte superior. mientras que Kenny tendría que dormir en un saco de dormir sobre el suelo. Harry echó un vistazo a las paredes cubiertas con pósters deportivos y estanterías llenas de libros y de aviones de plástico. Era la habitación con la que soñaba de niño. La suya había sido más una pieza de decoración que un cuarto infantil.

-Tal vez la cama sea demasiado pequeña para ti - dijo Sarah-. Incluso Kenny empieza a quejarse, y eso que no es tan alto como tú. Pero no estaba segura de... -Es perfecta, señora Baxter.

-Oh, llámame Sarah.

-Gracias por darme alojamiento, Sarah -se sentía privilegiado al poder llamarla así.

-Ha sido un placer -dijo ella ruborizándose-. Aquí está el baño. Solo tenemos dos en la casa, así que hay que correr si se quiere ser el primero. Stan, mi marido, ha amenazado con instalar una de esas máquinas para sacar números.

-Lo mejor es levantarse antes que nadie -dijo _______-. Pero los chicos tienen ventaja, ya que se levantan a las cinco y media para ayudar a papá en el granero. Y también Sue Ellen se levanta muy temprano.

-Tal vez rete a Kenny y a Josh a una partida de cartas -dijo Harry sonriendo-. El ganador tendrá derecho a ser el primero en usar el baño.

-Oh, les encantará jugar a las cartas contigo - dijo Sarah-. Están deseando conocer a un hombre que haya estado en el Madison Square Garden. Espero que seas fan de los Knicks.

-Sí, lo soy -le sostuvo la mirada a _______, haciéndole saber que se adaptaba a las mil maravillas a esa clase de vida.

«Espera y verás», le dijo ella con los labios.

Harry sintió el deseo de besarla. Exceptuando el día que se conocieron, no había pasado tanto tiempo con ella sin hacerlo.

-Te dejaré para que te pongas cómodo -dijo Sarah-. Ven a la salita cuando estés listo.

Siguió con su hija por el pasillo lleno de fotos familiares. No paraban de hablar animadamente, y Harry pensó en la cita anual de sus padres. Nunca tenían nada que contarse, salvo asuntos referentes al dinero. Pero cuando les presentó a _______, pareció que los acabara de conocer. Había sido una influencia muy positiva en la cena... hasta que su madre la acusó de ser una cazafortunas. A Harry todavía le hervía la sangre al pensarlo.

Puso la pequeña maleta en una esquina de la habitación y dejó el abrigo sobre la cama. Tenía que reconocer que había hecho ese viaje para conocerla mejor.

Lou tenía razón. Harry Styles empezaba a ir en serio con una mujer por primera vez en su vida. Y le daba un miedo terrible.