LuthorCorp es un conglomerado de industrias tan diversas que van desde ingeniería genética hasta la industria hotelera, por lo que no ha dejado de crecer desde que comenzará a cotizar en la bolsa, convirtiéndose en tan sólo unas cuantas décadas en un referente y motor industrial que goza de fama mundial.
El fundador, Lionel Luthor padre era un firme creyente del valor del conocimiento y de apoyar al talento, pues estaba convencido que dominando y potenciando las habilidades mentales, el ser humano podría lograr extraordinarias cosas y fue bajo esos ideales que también fundará el LUTHOR INSTITUD FOR TALENT "LIFT", centro de estudios diseñado para forjar a los futuros líderes de su nación, especialmente pensado en sus nietos; Alexander y Lena.
Sólo el 1% de la población del país puede pagar la educación completa en esta escuela y eso ha levantado controversia entre la gente de Ciudad Nacional. La molestia resurgiría ahora en la ciudad y en todo el país cuando en el prestigioso colegio se suscitara una serie de eventos desafortunados que terminarían con un joven a punto de saltar por la terraza de uno de los edificios del colegio.
Ese mismo día más temprano Kara Danvers se encontraba llegando al colegio en su bicicleta color azul cielo. Llevaba una entrega del restaurante en el que trabajaba. Llego al puesto de vigilancia e hizo lo rutinario, mostrar su identificación y una hoja escrita con el permiso para poder entrar. Se perdió un poco buscando el edificio de la preparatoria como solía sucederle, pues la escuela era enorme y difícilmente los estudiantes le facilitaban alguna indicación o alguna palabra. La joven bufaba al sentir las miradas de desdén que le lanzaban los alumnos al percatarse de su presencia, la presencia de una simple repartidora. Eso era lo que odiaba de tener que ir, pero a pesar de eso le gustaba poder ir de vez en cuando, le emocionaba pasearse.
Desde su perspectiva era como una ciudadela Europea, con hermosos jardines, lagos artificiales e impresionantes edificios que parecían palacios griegos. Le gustaba ponerse sus audífonos y escuchar la música más alegre de su play-list mientras soñaba despierta que algún día lograría estar estudiando ahí.
Llego a su destino y se adentró en el edificio con el pedido en mano. Camino por los pasillos y pasando por fuera de un amplio comedor, observo a través de las puertas cristalinas, que aquello era más bien un lujoso restaurante; con lámparas colgantes, hermosas mesas y jardineras. La barra de comida, era estilo bufet y contenía la más extensa variedad de platillos que en su vida había visto juntos, ni siquiera en Día de Gracias. Kara se quedó pegada al cristal pensando en que si pudiera tener esa comida, primero le haría una pintura y luego una proposición de matrimonio, pues le pareció estar viendo una obra de arte.
-Esto no puede ser una escuela- Murmuro para sí.
Un empujón la saco de sus pensamientos cuando casi pasan encima de ella al querer salir del comedor, un grupo de estudiantes que caminaba apresurados con la vista fija en sus teléfonos móviles. Kara se apartó del camino lo más rápido que pudo e intento preguntar por la persona que había pedido la comida. Pero la ignoraron más de lo usual, mientras se reían y seguían mirando sus teléfonos, mencionaban el nombre de un chico:
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CASI EL PARAÍSO
FanfictionKara es una chica común, pero con un gran sentido de la justicia, que bajo circunstancias extraordinarias recibe una beca en el mejor instituto privado de Ciudad Nacional, y lo que parecía ser el mejor golpe de suerte de su vida, se convierte en un...