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Era sábado y hacía un calor infernal y para colmo de males traía ropa de tela, suerte que sólo estaba vestido de playera de botones y pantalón de tela, pero aún así se sentía sofocado estando en esa pequeña oficina dando "consejos" a cada uno de los mocosos de ese lugar, ya hasta había perdido la puta cuenta de cuántas historias aburridas contadas por los mismos niñatos había escuchado. Llevaba todo su jodido sábado escuchando que era lo que harían los niños cuando se fueran de ahí al cumplir la mayoría de edad. Puras mamadas hablaban, pensaba Chanyeol.

De haber sabido lo que le esperaba en ese lugar de mierda, nunca hubiera puesto un pie ahí, bueno sí, lo tenía que hacer sí o sí.

El mocoso con el que se encontraba conversando le había dicho su nombre al llegar, pero era de esperarse que en todo el tiempo que llevaba hablando no le prestó ni madre de atención.

Hasta que tocó un punto clave que lo hizo mirar al muchacho moreno que estaba sentado frente a su escritorio.

"Sehun" salió de los labios del moreno, captando toda la atención de Chanyeol.

—Él es muy especial para mí, padre, se que somos muy jóvenes, pero realmente he estado enamorado de él desde que tengo memoria— Habló el chico.

Chanyeol se atragantó con su saliva al escuchar aquello.

Eso tenía que ser imposible.

—Padre ¿Se encuentra bien?— Preguntó el chico con preocupación, Chanyeol asintió y le dijo que prosiguiera— Realmente le voy a proponer irnos a vivir juntos, lo voy a enamorar y quiero formar una linda familia con él, tendremos muchos hijos y se que adora a los niños y le gustaría tener hijos propios, haré lo que sea por que me acepté, quiero salir cuando él cumpla la mayoría de edad que será en once meses, pediré mi salida junto con él.

—¿Cuéntame sobre Sehun?— Preguntó Chanyeol fingiendo estar ajeno al tema, cuando en realidad estaba ardiendo en celos.

—Hunnies es una persona demasiado valiosa, él es muy hermoso, tanto por dentro como por fuera, es muy inocente, le tiene miedo a la vida exterior y a mi me gustaría mostrarle las maravillas que hay fuera de éste lugar— Habló el moreno inspirado— Él y yo somos compañeros de habitación desde que yo llegué aquí, hace 10 años, yo tenía 6 y él acababa de cumplir 7, recuerdo que vine asustado y él me tranquilizó, logré adaptarme gracias a él, mi madre murió de cáncer y a mi padre nunca lo conocí, luego de la muerte de ella, Sehun ha sido la persona que más he amado en mi vida y lo seguiré haciendo hasta mi muerte, padre, necesito un consejo de usted sobre qué hacer.

Aléjate de él- Pensó Chanyeol.

—Hijo, te recomiendo que lo pienses bien, recuerda que formar una familia lleva años, es duro y muchas veces no funciona, ambos son demasiado jóvenes e inmaduros ¿Qué tal si Sehun no está de acuerdo?— Interrogó Chanyeol— Yo recomiendo que dejes que sea él quien tome la decisión, es su elección, no la tuya.

JongIn iba a responder cuando la puerta fue tocada de manera débil.

—Nos vemos luego, hijo, se acabó tu tiempo— Dijo Chanyeol con una sonrisa triunfal— Dios te proteja.

Chanyeol vio a su objetivo entrar con una sonrisa nerviosa y sentarse frente a él. Que inocente, parecía un:

—Ángel— Susurró Chanyeol embobado en ese hermoso chico que estaba frente a él.

—¿Disculpa?— Dijo Sehun con su característica timidez— ¿Se encuentra bien?

¿Qué si se encontraba bien? Entonces si por culpa de ese mocoso de 17 años tenía una erección que dolía como la mierda entre los putos pantalones de tela, si a eso le llamaban estar bien, pues si, estaba perfectamente bien.

—Claro, hijo, estoy perfectamente bien— Fingió una sonrisa y una cara pacífica, cuando por dentro lo único que quería hacer era tumbar ese menudo cuerpo contra el escritorio y follárselo hasta el cansancio— ¿Te parece si me cuentas lo acordado?

Sehun asintió con una sonrisita y comenzó a relatar toda su historia desde que tenía memoria, hasta el día de hoy. Chanyeol en todo el tiempo que llevaba escuchando a los mocosos fue al único que le prestó total atención poniendo nervioso al menor con su mirada intimidante, ya sabía toda su historia, pero le resultaba interesante ver la manera en la que esos labios carnosos se movían y en ocasiones formaban una tímida sonrisa, imaginaba cómo se sentiría tenerlos absorbiendo su pene y jugando con sus pelotas. Qué bueno que ese pequeño ángel era tan inocente para no darse cuenta de las miradas lujuriosas que le lanzaba. Sehun sólo se dedicaba a contar sus aburridas experiencias como si fuera lo más interesante del mundo.

Si supiera que Chanyeol se estaba imaginando mil y una formas de follárselo ahí mismo, dándole por todas partes.

Puta la hora en la que decidió fingir ser cura en lugar de ser trabajador social o yo que sé, cualquier cosa menos.

Pero desgraciadamente se encontraba ahí, con un disfraz insuficiente para él.

—A mí me gustaría descubrir el mundo con alguien más, tener hijos, una casa propia con un bonito jardín— Dijo con una ilusión el bonito muchacho.

Pobre tonto- Pensó.

—¿Qué piensas de JongIn? ¿Te gusta?— Preguntó Chanyeol.

—Oh, no, no, no, él es mi amigo y compañero de habitación desde hace 10 años, yo lo quiero como a un hermano— La mejillas de Sehun se tornaron rojas de la vergüenza.

Perfecto.

—¿Conoces algo acerca de tus padres?— Preguntó Chanyeol.

Sehun negó y luego prosiguió contando más tonteras.

Chanyeol escuchó atentamente todo y le sonrió.

Era una magnífica noticia el que ese bello ángel no conociera nada sobre su turbio pasado.

Que los involucra a ambos y de eso Chanyeol se encargaría.

Faltaba muy poco para ello.

De eso estaba seguro.

Self Destruction (Chanhun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora