Self Destruction (Chanhun)

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Sehun seguía sin creer que, después de dos meses sin saber absolutamente nada de él lo volvería a ver.

Chanyeol se acercó poco a poco, parecía un demonio acechando a su lindo ángel, le pidió el lugar al sujeto que estaba a su lado, quien aceptó convencido al saber que era el papá del bebé de Sehun.

La verdad se había confesado y era de esperarse luego de tantas cagadas que habían cometido ambos.

No reaccionó hasta que una mano fría tomo la suya y enseguida supo de quien se trataba.

—¿Me extrañaste, ángel?— Preguntó el hombre vestido completamente de negro con unas gafas del mismo color que impedían ver sus grandes ojos.

—Demasiado papi— Sonrió con satisfacción— Lo hiciste por mí.

—Cruzaría el infierno solo para estar a tu lado— Le devolvió la sonrisa arrogante e hipnótica.

Por fin el destino los junto nuevamente como era de esperarse.

Ambos se deseaban hasta los jodidos huesos pero no podían hacerlo en plena misa, aunque los dos tenían la misma  mente retorcida y si no fuera por que no querían que los pillaran lo harían en el altar de la capilla. 

Luego de tanto tiempo de ausencia de ambos podían estar juntos.

Ni el pasado perturbador de ambos, ni el mismísimo diablo los podía separar, pero solo había un pequeño detalle que tarde que temprano tendría que resolverse.

Uno tenía que acabar completamente destruido y ambos lo sabían, pero tal vez ellos no serían los que terminarían destruidos esta vez.

—¿Qué tienes planeado?— Sehun se asustó al sentir la mano de Chanyeol dejar la suya para meterla entre las mangas de su suéter hasta llegar a sus pezones— Aquí no, alguien nos podría ver y nos vamos a meter en problemas.

—¿Lilith te ha hecho algo? No temas ángel, el diablo está a tu lado y a ése sí le deberías de temer, pero veo que nunca lo hiciste— Chanyeol se quitó las gafas y lo tomó por la barbilla obligándole a mirarlo.

—Papi, aquí no— Sehun fue besado con necesidad por el contrario, Chanyeol lo sujetó de la cintura para evitar que se le escapara de los brazos.

—No sabes cuánto he esperado por esto, ángel— Un hilo de saliva conectó sus bocas al dejar su fogoso beso— Espero y ésa perra te haya dicho la verdad, ojalá y no te haya mentido, por que la voy a matar, es lo único que sabe hacer, destruir a las personas para su propio beneficio.

—También te extrañé, eché de menos todo de ti— Sehun se atrevió a besarlo nuevamente, importándole el ser descubiertos— Los dos te extrañamos, le dije a nuestro bebé que papi vendría por nosotros y está feliz de que lo hayas cumplido.

—¿Ah sí?— Chanyeol lo volvió a besar.

—Demasiado, ven a misa todos los días y nos reencontraremos aquí mismo.

—Vayamos afuera, necesito verte ésta noche.

—No, vamos a quedarnos aquí.

—Ven conmigo.

—No puedo, tengo miedo de que mi padre se enoje y se desquite con Lilith.

—No me menciones a ésa perra.

—Es mi madre— Sehun lo tomó del brazo al verlo querer salirse.

—Y yo tu papi— Chanyeol sonrió al verlo sonrojarse.

—Hablo en serio.

—Yo también— Ambos se giraron al escuchar las alabanzas ser tocadas.

—Mi padre se desquita con ella si me desaparezco.

—Aún tengo el babydoll que rompí en pedacitos, ése que usamos la última vez que follamos,  aquél día cuanto me pediste por más y yo con gusto te obedecí e incluso te hice un hijo— Chanyeol ignoró sonrió al sentir el débil golpe contra su cabeza— Me he masturbado innumerables veces con él.

—Eres un pervertido— Sehun rio avergonzado.

—Tú tienes la culpa de que me haya convertido en uno ¿Por qué estás tan rojo?— Chanyeol se carcajeó bajo al verlo ocultar su rostro entre sus manos— Apuesto a que te lo imaginaste, cochino, nunca me imaginé que mi ángel se convertiría en un diablillo.

—No es cierto— Sehun deslizó la mirada avergonzado.

—No sabes lo hermoso que te ves así, me dan ganas de llevarte a ése puto altar y follarte duro ahí ante Dios y todos los presentes aquí, me hiciste mucha falta y aún más cuando me enteré que te preñé.

—Chanyeol, sé más disimulado, alguien nos puede mirar— Sehun lo intentó apartar de su cuerpo al sentir sus besos por todo el cuello— Por cierto ¿Qué hace JongIn vestido de monaguillo?

—No me importa, que todo el mundo sepa que hemos estado sin el otro durante dos malditos meses y ése imbécil me va a servir para llevar a cabo mi cometido.

—¿Qué estás tramando?— Sehun lo miró a los ojos buscando alguna señal o indicio acerca de su perturbador plan.

—Ven conmigo, ángel, en éste mismo momento nos iremos de aquí— Chanyeol entrelazó su mano con la de el menor.

—Ya te dije que lo deseo, pero no puedo.

—Imaginé que dirías éso, sigues siendo aquél inocente ángel que intenté corromper por todos los medios, pero nunca pude destruir toda tu pureza, creo que el que me destruirá serás tú, sin que lo supieras te convertirte en mi auto destrucción.

"Dense el saludo de paz"

Chanyeol sonrió al escuchar aquellas palabras dichas por el padre y su plan aún iba a comenzar.

JongIn también conectó miradas desde el altar con ellos, primero le guiñó el ojo a Sehun y luego le sonrió a ChanYeol.

—Ya lo oíste, dame mi saludo, ángel— Sehun asintió temblando y le dio la mano, haciendo que Chanyeol se riera.

—No seas tímido, recuerda que la vergüenza no debe de existir entre nosotros, somos pareja y debe de ser un saludo más íntimo— Lo tomó por la cintura, apegándolo contra su cuerpo, a pesar de que su pancita de cuatro meses los separaba un poco y lo besó en los labios con necesidad.

Sehun se dejó llevar, olvidando por completo que no estaban solos en ése lugar, cualquiera que los viera creería que se trataba de una pareja normal, pero no lo eran.

Dos personas que estaban dispuestos a darle el saludo a Sehun se quedaron parados mirando asustados la escena.

—Sehun— El llamado interrumpió su maravilloso momento, el mencionado tembló al escuchar la voz de su padre— ¿Quién rayos es él?

Lilith aún seguía en shock al ver a ésa persona a la cuál creyó que le había perdido la pista luego de huir con su hijo.

—Chanyeol...— Susurró la mujer.

—Hola, Lilith— Tomó a Sehun por la cintura y comenzó a acariciarle el vientre en forma de burla hacia esos dos— Es un gusto volver a verte.