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Carajo.

Los mocosos a esa hora se encontraban reunidos en la cancha haciendo deporte.

Santa mierda.

Chanyeol se relamió los labios al ver ese exquisito cuerpo que se cargaba Sehun. Vestía un short deportivo azul marino que le resaltaba esos gruesos muslos junto a su enorme trasero con una camiseta blanca sin mangas que resaltaba con su pálida piel.

Oh, Dios.

Ese hermoso ángel se veía demasiado apetecible ante sus pecadores ojos.

Benditas sentadillas que le permitían ver como se par de nalgas se abrían cuando se agachaba.

Que bueno que ese día traía sotana, por que de seguro todo el mundo vería la enorme erección que traía entre sus piernas.

—Pueden tomar un descanso chicos— Habló el maestro de deporte a los mocosos.

Ésta era la oportunidad para Chanyeol de acercarse a ese pequeño ángel.

—Buen día, Sehun— Sonrió fingiendo amabilidad.

—Oh, padre Park— Sehun  devolvió la sonrisa mientras bebía agua de una botella deleitando a Chanyeol al ver esos carnosos labios derramar pequeñas gotitas sobre la comisura— ¿Se le ofrece algo?

Sí, follarte.

—Quería preguntarte si quisieras ayudarme en mi oficina? Digo, si quieres— Di que sí, maldita sea.

—Claro, me encantaría, padre— Sehun le dio una de sus tímidas sonrisas.

—Perfecto, hijo ¿Te parece si vamos de una vez?— Preguntó con ilusión.

Sehun asintió y lo siguió con pasos tímidos.

—Hunnie, ahí estás, oh, buen día padre Park— JongIn corrió hacia ellos, pero su atención estaba dirigida solo a Sehun— Te estaba buscando por que hay algo que quiero decirte.

Sehun lo miró con una pequeña sonrisa, pero sintió la mirada pesada del padre sobre él.

—Será luego, joven JongIn, Sehun vendrá conmigo para ayudarme con unas cosas ¿No es así, joven Sehun?— La mirada de los dos hombres cayó sobre el tímido chico que solo asintió— Bueno, entonces vayamos ¿Le parece?

Ambos emprendieron el camino directo a la oficina, dejando a  JongIn molesto.

Al llegar a ella, Chanyeol cerró la puerta con seguro intentando que su ángel no se diera cuenta, se quitó la sotana que lo estaba sofocando, quedándose en un pantalón gris de tela y una camisa de vestir blanca que resaltaba sus músculos, rogaba al cielo que Sehun lo mirara tan siquiera , pero lamentablemente era ajeno a sus encantos.

—¿Es muy linda su oficina, padre?— Vaya gustos de mierda que tenía el pobre mocoso, la oficina no era muy grande y la única decoración que tenía eran unos cuantos cuadros religiosos- ¿Usted la decoró?

Ni mierda que había sido él.

—No, hijo, pero me gustaría que tú me ayudarás a hacerlo ¿Te parece?— Chanyeol se colocó detrás de él, asustándolo por la cercanía.

El padre sólo rió ante la escena.

Si ese bello ángel supiera cómo ponía a Chanyeol, saldría corriendo de ahí.

—Empecemos entonces— Habló Chanyeol desempacando cajas con sus pertenencias.

El sonido de la puerta obligó a Chanyeol a dejar de mirarle el culo a Sehun cuando éste se agachaba a colocar libros en el estante.

Maldijo un millón de veces a quien los interrumpió.

—Hola, padre— Era de nuevo ese mocoso que acosaba a Sehun—¿Venía a preguntar si necesitaba ayuda extra?

—No es necesario— Habló Chanyeol con fastidio, sin siquiera permitirle al contrario mirar dentro de la oficina, pero para su mala suerte, aquel moreno era terco y "accidentalmente" empujó demás la puerta viendo a Sehun agachado acomodando unos pesados libros.

—¿Nini?— Sehun dijo en voz baja girando la cabeza para ver al recién llegado.

JongIn entró a la oficina con una sonrisa al deleitarse de la hermosa vista de un Sehun agachado con el trasero en dirección a ellos.

Chanyeol forzó una sonrisa y suspiró al ver que no había remedio alguno para correr de ahí al mocoso interruptor.

Se le ocurrió una brillante idea.

Si de verdad el mocoso de piel tostada quería "ayudarlo" le encargaría hacer el trabajo pesado.

—¿Estás seguro que quieres ayudar?- Preguntó Chanyeol con la esperanza de que el moreno se retractara, pero éste solo asintió y siguió acomodando con Sehun los libros— Bien, veo que tú eres un poco más alto y fuerte que el joven Sehun, así que, tú te encargas de limpiar el polvo de todos los cuadros de la pared y también sacarás  el material que no necesitemos.

JongIn asintió de mala gana, pero no se iba a dar por vencido.

Chanyeol lo estaba maldiciendo por dentro.

—¿Padre Park?— La voz de la vieja superiora se escuchó en la puerta— ¿Me permite un minuto?

Chanyeol fingió una sonrisa y asintió.

No quería dejar a ese mocoso con su ángel, pero no tenía de otra.

Salió de la oficina en camino al pasillo. Escuchó el sonido de la puerta al ser cerrada a sus espaldas.

Maldito mocoso.

JongIn sonrió triunfal al quedarse solo con Sehun en la oficina.

—Hunnie— Susurró JongIn detrás de él, sacándole un grito de susto— Lo siento, Hunnie, no quería asustarte.

Sehun rió tímidamente y negó con la cabeza.

—¿Te han dicho que te ves precioso cuando sonríes?— JongIn se puso a la altura de Sehun, poniéndolo nervioso— Cielos Sehun, eres hermoso aún cuando estás nervioso.

JongIn acortó la distancia entre ambos, acorralando a Sehun en el estante.

—Nini ¿Qué haces?—Dijo nervioso al sentir el aliento del moreno cerca del suyo.

Sus bocas estaban a nada de juntarse.

—Algo que quise hacer desde que tengo memoria— JongIn tenía la intención de besarlo, cuando el sonido de la puerta los detuvo.

JongIn se apartó rápidamente y Sehun estaba temblando.

Ambos miraron a quien acababa de llegar.

Era el padre Park con una mirada furiosa en dirección a JongIn.

Self Destruction (Chanhun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora