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JongIn tembló bajo la furiosa mirada de enojo de Chanyeol, Sehun por su parte estaba rojo de la vergüenza que sintió cuando el padre los encontró así.

—Joven JongIn ¿No le pedí sacar la basura?— Suspiró el padre.

El mencionado asintió, tomó las cajas llenas de papeles innecesarios y salió de la oficina con cara de frustración.

Chanyeol cerró la puerta y se volteó en dirección al muchacho.

Sehun, por su parte se quedó en el mismo sitio donde los encontró.

—Joven Sehun— Habló el padre con voz ronca.

—S-sí— Tartamudeó evitando la mirada penetrante de Chanyeol.

—Me quiere explicar ¡Qué demonios hacía con ese mocoso!— Chanyeol lanzó varios libros del escritorio al suelo asustando a Sehun— ¿Acaso usted finge?

Chanyeol estaba cegado por los celos, ese maldito mocoso le quería robar a su ángel.

Sehun era suyo, solo suyo.

—Padre— Susurró Sehun con los ojos llorosos.

—¿Padre qué? No conocía está faceta tuya, finges muy bien, Hunnie— Chanyeol se paró frente a él.

Sehun se sentía tan pequeño sentado, teniendo enfrente la figura alta y masculina de Chanyeol.

—¿No ves que tú eres mío? ¿No has visto las indirectas que te he lanzado? ¿Acaso estás ciego o te haces el imbécil?— Chanyeol lo tomó con brusquedad, obligándolo a ponerse de pie— ¿No sabes cuanto me he aguantado para no follarte frente a todos?

—¿Padre, se encuentra bien?— Preguntó con miedo.

—¿Qué si me encuentro bien? No carajo, claro que no, no tienes idea de las inmensas ganas que tengo de profanar tu cuerpo donde sea, maldita sea, eres el pecado andante Sehun ¿Como quieres que me encuentre bien?— Lo miró con deseo.

—Padre, no entiendo nada— Susurró el pobre muchacho temblando.

—No te preocupes, ángel, yo haré que lo entiendas— Chanyeol lo estampó boca abajo contra el escritorio.

Chanyeol tenía una fuerte necesidad de terminar con él, corromper poco a poco hasta que aquella inocencia poseída se esfumara para siempre, que sólo quede un vacío profundo en ese bello ángel, deseaba ser quien le cortara las alas. En pocas palabras destruirlo.

—Tú serás mi autodestrucción, pero me vale mierda— Le susurró Chanyeol al oído.

Necesitaba provocar al muchacho, someterlo, hacerlo que le rogara follarlo sin piedad ante los ojos de Dios en plena noche en el altar de la capilla, oh sí, esa era su fantasía sexual de todas las noches mientras se masturbaba pensando en ese bello ángel.

—Sehun— Le susurró al oído, antes de lamer el lóbulo, sacando un suspiro involuntario del muchacho— Di que lo deseas y yo te enseñare ese camino bueno.

—¿Usted me guiará por el camino del bien?— Preguntó tímido.

-Que inocente- Pensó aquel demonio disfrazado de párroco.

—No, ángel, yo te guiaré por el camino de lo bueno, en pocas palabras por el camino que muy pocos se atreven a tomar, pero te aseguro que aquellos que van por ese camino jamás se arrepienten pese a las consecuencias— Chanyeol comenzó a pasar su mano derecha por toda la columna vertebral de Sehun— ¿Qué te parece, ángel?

—Pero, usted es un padre, Dios lo va a castigar si hace cosas malas— Suspiró Sehun al sentir una inexplicable corriente eléctrica por todo su cuerpo a causa de las manos de Chanyeol jugando con su cordura.

—Dios nos castiga por todo, Hunnie, la gente se porta mal y le va mal, la gente se porta bien y también le va mal ¿Qué sentido tiene? Todo es una mierda, ángel, si no me crees, entonces dime ¿Por qué están todos ustedes aquí en lugar de tener una familia?— Chanyeol le comenzó quitando los tenis al muchacho que temblaba de miedo bajo sus toques—- No temas, Hun.

—Padre y si alguien se entera— Sehun sintió sus calcetas ser quitadas.

—Será un secreto entre nosotros— Chanyeol le besó los pies.

—Padre— Gimió inconscientemente Sehun al sentir la lengua de Chanyeol lamer los dedos de sus pies, se tapó la boca de la vergüenza.

—¿Ves que tu cuerpo reacciona ante mis toques? No te avergüences ángel, a partir de que aceptes mi trato la vergüenza estará de sobra en ti— Chanyeol le bajó el short hasta las rodillas— Tu cuerpo me acepta ángel, sólo faltas tú ¿Qué dices, Hunnie?

—Padre, no sé qué decir— Susurró Sehun temblando aún.

—No digas nada ángel, dejá que tu cuerpo me demuestre esas palabras que no logras poder decir— Con éso le bajó el boxer hasta donde terminaban sus glúteos.

—¡Joder si! Están más gordos de lo que me imaginé— Chanyeol comenzó a dejar lengüetazos por toda la hendidura de Sehun, sin profundizar a la altura de su entrada.

Sehun intentó apartarle la cara de su trasero, pero le fue imposible por la fuerza del otro.

—No te resistas ángel, tu cuerpo está reaccionando ante mí, tu piel está erizada y apuesto a que tu pene también ha despertado— Chanyeol le separó las nalgas dejando al descubierto ese pequeño músculo rosadito y estrecho, pasó su lengua alrededor de ella, sintiendo a Sehun apretándole ante el contacto.

Dios, necesitaba tomar a ese mocoso en ese momento antes de volverse loco, tenía que ser suyo ahora mismo y no le importaba el secreto que los involucra a ambos. Mandaría al carajo su objetivo en ese lugar de mierda con tal de tirárselo las veces que desearía.

—¿Te gusta sentir mi lengua en tu culo, Sehun?— Chanyeol dio más lamidas en la entrada de Sehun— No la intentes apretar Sehun, relájate.

—Padre— Susurró Sehun con dificultad.

—Una cosa muy importante ángel, así te llamaré cuando seamos sólo los dos, tu puedes llamarme papi, suena más lindo— Chanyeol frotó su nariz contra el anillo de músculos sacando un gemido de Sehun, sonrió satisfecho al ver el estado en el que se encontraba sometido el muchacho.

Se bajó la cremallera del pantalón y sacó su dolorosa erección.

—¿Sientes lo que provocas en mí?— Frotó su erección por encima de la hendidura de Sehun.

—Oh, Dios— Sehun estaba rojo de la vergüenza.

—Oh, él nos está viendo— Sonrió Chanyeol— Y no creo que esté feliz.

Oh, Dios, perdona a estos dos que no saben lo que hacen, bueno, Chanyeol si sabe, así como también sabe que se trata de un enorme error.

—Entonces qué dices ángel ¿Aceptas?— Chanyeol pasó la punta de su goteante miembro por los glúteos de Sehun.

—Acepto— Susurró lo más bajo que pudo, pero para su suerte Chanyeol logró escucharlo.

—Verás que no te arrepentirás— Lo giró quedando frente a frente y atacó sus labios, Sehun se quedó tieso e intentó torpemente seguirle el ritmo, pero le fue imposible— Irás aprendiendo poco a poco, ángel, yo te enseñaré.

Un ángel estaba a punto de perder su pasaje al cielo por culpa de un demonio.

Self Destruction (Chanhun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora