Christopher Vélez, cree que lo tiene todo, es rico, guapo, y está felizmente casado.
Pero alguien llegará... Alguien que cambiará el orden de su vida, que lo hará darse cuenta de que es lo que realmente desea...
⚠️Historia adaptada, aunque a partir...
Abro sigilosamente la puerta, cerrandola de la misma manera. Escucho como el agua cae, suelto una jugosa sonrisa.
Deslizo lentamente la cortina que separa la regadera y la taza. Alessia está de espaldas, desnuda obviamente dejándome ver su hermoso y bien formados glúteos. Con cuidado voy entrando a la tina y me acerco a su oído.
—Me encanta tu trasero —susurro, para luego tomarla de la cintura y voltearla dejándola frente a mi.
Ella suelta un grito, a lo que yo rápidamente reacciono y le tapo la boca.
—Shh, nos van a oír.
—¡Christopher Vélez! —con sus manos se tapa su cuerpo.
—¿Por qué te tapas? —digo burlón— dime ¿Qué parte de tu cuerpo no conozco? ¿Qué centímetro de tu piel no he tocado? —susurro en su oído de nuevo.
Suelto una risita leve al ver como se sonroja.
—¡Christopher, sal de aquí! —vuelve a replicar.
De nuevo se voltea dándome la espalda.
—Lo siento —empiezo a dar besos en su hombro— no me aguanté.
La tomó de las caderas y la cargo, haciendo que quede frente a mi, la beso. Con Alessia mojada aún salgo del baño para tirarla a la cama, dejo de besarla para poder devorar su cuello y con mis manos tocar sus dos pechos. Ella toma riendas y me baja la única prenda que llevo puesta; Mis bóxer. Comienzo a gemir bajamente, cuando siento como sus pequeñas manos acarician suavemente mi miembro. De un momento a otro nuestra posición se ha invertido, es ella ahora la que está encima mío, mientras que su boca está ocupada en mi cuello sus manos acarician fuertemente mi miembro. Y luego, segundos más tarde ella ya está saltando sobre mi, dándose placer sola. La habitación es una ambiente absolutamente caliente, tanto que Alessia ya no está mojada, al contrario por su frente se deslizan chorros de sudor. Cambio la posición de nuevo al ver como sus gemidos se hacen aún más fuertes. La pongo en cuatro y aumento mis embestidas a un ritmo más fuerte y preciso que golpea si punto G,hasta que llegamos al orgasmo. Nos dejamos caer, Alessia se acuesta sobre mi pecho.
—No puedo creer que lo lograras —dice aún con la respiración agitada.
—¿Lograr que? —pregunto confundido.
—Tener sexo, te dije que no porque era indecente hacerlo en casa de tus padres.
—Y eso no impidió que gritaras como loca —guiño el ojo— además, admite que te gustó.
—¡Oye! En primera, no estoy loca y en segunda, si, me gustó mucho.
—¿Te digo algo y no te enojas? —de alguna manera tenía que decirlo, y que mejor momento que ahora.
—Supongo.
—Cuando lo hacía con Sunshine, siempre pensaba en ti —confieso.
—Estas bromeando ¿Verdad?
Ella se bajó de mi pecho, para poder acostarse en la cama, eso sin dejar de verme a los ojos.
—No, es verdad.
—¿Lo hace mejor que yo?
—Nadie te supera cariño, además —beso su mano— tu tienes algo diferente y muy especial.
—No tengo nada diferente, y mucho menos especial —aseguró— solo soy otra del montón.
—Para mí si —sonreí— jamás serías alguien del monton. Y bueno... ¿Vamos por el segundo round?
Ella corresponde mi sonrisa y se sube encima mio. Definitivamente hoy será una larga noche...
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🌟¡Hey! Acabo de publicar una nueva historia titulada "Contrato" por si quieren ir a darle un vistazo.
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