Christopher Vélez, cree que lo tiene todo, es rico, guapo, y está felizmente casado.
Pero alguien llegará... Alguien que cambiará el orden de su vida, que lo hará darse cuenta de que es lo que realmente desea...
⚠️Historia adaptada, aunque a partir...
—No contestes —estoy al borde y no voy a dejar que nadabnos interrumpa.
«Aunque...»
Termino de meter mi miembro en su sexo haciendo que suelte un grito. El teléfono sigue sonando.
—¡Dios! Te extrañé tanto.
La imagen que presencian mis ojos es totalmente excitante, Alessia desnuda, saltando sobre mi mientras tiene los ojos cerrados y suelta gemidos, teniendo pequeñas gotas de sudor y sus senos rebotando, podría correrme con tan sólo verla.
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— ¡Chris!
—¿Qué pasa?
—Me quiero correr —suelta inocentemente.
Me rio. La posición ha cambiado, Alessia esta en cuatro, tengo agarrado su cabello en un moño alto mientras la embisto imparable. El teléfono no ha dejado de sonar.
—Contesta —le ordeno.
—¿A-h-o-r-a? —contesta con la voz ahogada.
—Si.
Le paso el teléfono el cual sigue sonando, contesto la llamada y lo pongo en altavoz.
—¡¿Ale!?
—S...i.
Batalla para que su voz no salga entrecortada, la cual falla porque apenas comenzó la llamada aumente el ritmo de mis embestidas, Alessia suelta un gemido o más bien grito cuando dejo mi pene totalmente dentro de ella.
—¡¿Ale!? ¿Estas bien? ¿Qué te pasa? ¿Por qué gritaste?
—Estoy... Estoy bien.
—¿Dónde estás? ¿Por qué no llegaste a casa anoche?
—Estoy... Bien, no te preocupes, quizá en un rato llegue —comprime un gemido.
La embisto fuertemente, sus piernas comienzan a temblar, dándome a entender que está a punto de tener el orgasmo.
—¿Segura que estas bien?
—Sisi, yo estoy.... ¡Ah, Christopher!
Su orgasmo la ataca fuertemente, la hace gritar y hace que sonría, he logrado lo que quería. Me derramo dentro de ella, pero sigo sonriendo, al parecer Joel se ha quedado mudo.
—No te preocupes por ella, está perfectamente bien conmigo, y como la puedes escuchar esta más que bien —cuelgo.
Me dejo caer sobre la cama con Alessia sobre mi pecho, acaricio su espalda desnuda y nos tapo con la sabana.
—Maravillosa jugada Chris.
—¿Esperabas que no le hiciera saber que estas conmigo?
—Lo sospeché desde que me hiciste contestar aún cuando no habíamos acabado —contesta riendo.
—Algo tenía que hacer —le guiño el ojo— Ahora levanta tu hermoso culo y acuéstate en la cama, no hemos terminado.
Obedece. Antes de seguir apago ambos teléfonos para evitar cualquier interrupción. Vuelvo a entrar en ella con bastante facilidad, esta totalmente empapada, tanto que la cama también se ha manchado de sus fluidos. Embisto fuerte y justo dando en su punto dulce, nos toma varios minutos llegar al éxtasis y aún cuando llegamos no tengo las intenciones de pararle allí. Porque yo jamás voy a tener suficiente de Alessia Cruz. Tanto la quiero y la necesito, que en estos momentos me vale mierda la empresa.
Inicio de la segunda batalla. Christopher 1, Joel 0...
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Últimos capítulos.😏
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