La amante ||C.V|| Sin Editar

Capítulo 65

//Christopher Vélez//

—Y... ¿De qué hablaron tu y tu padre —preguntó.

—De cosas... —la abracé mientras ella seguía poniéndose labial.

—¿Qué cosas? —dijo volteandose.

Ver sus hermosos y carnosos labios pintados de un rojo intenso, hace que no me pueda contener, sin más la besé.

—Mi padre piensa que es mejor que deje a Sunshine de una vez.

—¡¿Enserio!?

—Si —sonreí— de eso quería hablar.

—¿Por lo que pasó? —la preocupación se notaba en el tono.

—Y por lo que pasará.

Me reí levemente al ver como ella fruncia el cejo.

—¿Piensas que te dejaré? —la bese cortamente.

—Vas a pedirle el divorcio —afirmó asombrada.

—Si, por ti.

—Chris... Esto es demasiado —se alejó— Yo... No somos nada, no puedes hacer algo tan importante solo porque quieres acostarte conmigo.

—¡Lo eres! —la abracé atrayendola de nuevo a mi— te quiero tanto, que estoy dispuesto a divorciarme de ella solo por ti.

—¿Me quieres?

—Te quiero demasiado —la abracé más fuerte— no se que es lo que me haciste, pero haces que actúe como realmente soy, has hecho cosas que Sunshine nunca había hecho.

—Christopher, no creo que sea lo correcto, tu amas a Sunshine y nosotros...

No la deje terminar. La besé, como nunca lo había hecho, con cuidado la recosté en la cama, descendí hasta su cuello donde succioné y mordí todo, las prendas fueron desaparecieron con el paso de los minutos, besé cada centímetro de su cuerpo, saboreandolo como jamás lo había hecho, entre en ella lentamente. Sus gemidos eran música para mis oídos, fuí aumentando el ritmo de mis embestidas, hasta que me desplomé dentro de ella.
Me acosté con ella encima mio.

—Se mi novia —susurré en su oído.

—¿Qué?

—Se mi novia por favor...

—Chris... Yo...

—Solo digo que si, por favor —rogué.

—Aceptaré, pero con una condición —dijo mirándome a los ojos.

—¿Cuál?

—No será oficial hasta que te divorcies de Sunshine.

—Me parece bien, casi novia —la besé, para luego apretarle el culo— ¿Segundo round?

—Me parece perfecto —susurro en mi oído.

Nos dimos la vuelta de nuevo, comencé a besarla de nuevo, pero me detuve bruscamente al escuchar unas voces en la puerta...

—¿Qué es un segundo round?

—Están desnudos.

—Callense nos van a escuchar.

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