Christopher Vélez, cree que lo tiene todo, es rico, guapo, y está felizmente casado.
Pero alguien llegará... Alguien que cambiará el orden de su vida, que lo hará darse cuenta de que es lo que realmente desea...
⚠️Historia adaptada, aunque a partir...
Despierto con un horrible dolor de cabeza. Mis ojos terminan de abrirse y enfoco a mi alrededor, ¿Cómo llegué a mi habitación? Me estiro y me sobresalto al ver que estoy desnudo, completamente desnudo, y es ahí donde ubicó que hay una mujer a mi lado boca abajo, me toma algunos segundos reconocerla, ¿Cómo llegó Alessia aquí? Se comienza a mover, quedando boca arriba, mi vista se enfoca en sus senos, los cuales están llenos de marcas color moradas, al igual que su cuello. Abre sus ojos.
—¿Vas a decir algo o te quedarás viéndome?
Suelto una sonrisa.
—¿Qué haces aquí?
—¿No es obvio? —señala ambos cuerpos desnudos.
—¿Viniste a saciar tus ganas? —pregunto molesto— ¿Joel no te da lo suficiente?
Bufa, se pasa la mano por su cabello como señal de desesperación.
—¿Recuerdas algo?
&Solo recuerdo haber llegado a casa.
—Oh —contesta decepcionada.
—¿Qué pasó anoche?
Suspira.
—Venía con la intención de hablar contigo, de aclararlo todo, pero cuando vine estabas totalmente borracho, tenías al menos cinco botellas de alcohol a tu alrededor y luego, luego comenzaste a reclamarme, dijiste que no importara con cuantos hombres estuviera, que ninguno se te compararía, y luego quisiste demostrarlo —hace comillas con sus manos— me cargaste hasta la habitación y me aventaste a la cama, y lo hicimos, Christopher anoche lo hicimos, no una, si no varias veces, sino mal recuerdo me dejaste libre a las cuatro de la mañana —termina sonrojada.
—¿Estuviste de acuerdo en hacerlo, aún sabiendo que estaba ebrio?
—¿Debí de haberte rechazado?
No digo nada.
—Christopher, me hubiese sido imposible no entregarme a ti y aunque no lo creas te amo, y me duele ver como estamos peleados.
—¿Me amas? ¿Te duele? Lo dudo, cuando estabas gimiendo el nombre de Joel, no me extrañabas —contesto a la defensiva.
—Christopher, nunca me acosté con Joel —lo suelta de uno solo.
—¿Cómo? —digo anonado.
—Lo que escuchaste, nunca tuve relaciones con Joel, si te lo dije era porque estaba enojada, y decidí seguirle el juego a Joel, pero nunca te engañé, Chris, jamás he estado con alguien que no hayas sido tu.
Mi cabeza termina de procesar todo. ¡Nunca me engañó! Dios, me provoca comerla a besos.
Envuelta en la sabana, se sube encima mio, reparte besos por todo mi cuello, a la vez que lo mordisquea y deja marcas. Mi miembro comienza a despertar.
—No cariño, jamas te engañé, seria incapaz de hacerte eso —sigue besando.
—Esto estorba.
Le quito la sabana dejándo a la vista su hermoso cuerpo, el cual ahora está lleno de marcas moradas e inclusive mordidas, me quedo embobado viendo tales marcas, ¿De verdad las hice yo?
—Si mi amor, las hiciste tu —contesta con voz ronca— estas marcas son producto de anoche, de la increíble noche, al igual que las que tienes tu en el abdomen, espalda y... Bueno en tu pene.
Es ahí donde mi vista se cierne sobre mi abdomen, claramente las marcas no son pequeñas, al igual que las de ella hay mordidas y pellizcos.
—¿Vas a quedarte viendo las marcas o me vas a hacer tuya? —contesta al borde de la exitación.
—Por supuesto que te voy a hacer mía —maliciosamente sonrio.
Aún con ella encima me siento sobre la cama y beso las mismas marcas de anoche. El ambiente se calienta con el paso de los minutos, Alessia comienza a introducir mi pene sobre ella, comienza porque su teléfono nos interrumpe. Joel❤️ se lee en la pantalla...
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