Christopher Vélez, cree que lo tiene todo, es rico, guapo, y está felizmente casado.
Pero alguien llegará... Alguien que cambiará el orden de su vida, que lo hará darse cuenta de que es lo que realmente desea...
⚠️Historia adaptada, aunque a partir...
Las caricias en mi espalda me hacen despertar, lentamente abro mis ojos, Christopher está a un lado mío sonriendo.
—¿Dormiste bien? —pregunté aún adormilada.
—Excelente.
Me tomó del cuello acercándome a él para luego besarme, las caricias empezaron y poco a poco también las prendas, pero...
—Christopher tus primas dijeron que no abrias la... —la puerta se abrió dejando pasar al papá de Christopher quien se quedó a media frase.
Nos separamos velozmente y a la misma velocidad nos cubrimos con la sábana. Leonardo me miró sonriente, luego miró a Chris y se tornó serio.
—Lamento interrumpir pero tus primas me dijeron que, bueno no importa, Christopher ¿Podemos hablar? —«¿Y si le hace algo por mi culpa?» Chris asintió— te veo en mi despacho entonces.
//Christopher Vélez//
La reacción de mi padre fue realmente confusa, sonreía pero a la vez parecía enojado. Luego de que salió de la habitación, me levante y me vestí.
—Christopher, te lo dije —dijo preocupada — tal vez te metí en problemas, ¡Qué vergüenza! ¿Cómo voy a mirar a tus padres? Deben pensar que soy una zorra —siguió diciendo alterada— ¡estás casado por dios, debo parecer una puta barata!
—Oye —me senté cerca de ella— no eres una zorra y mucho menos una puta barata. Créeme el no pensará eso, le caes bien y aunque lo hiciera no permitiría que te dijera o hiciera algo.
—Chris —besé su mejilla— ... Ve con tu papá, te espera —susurró— hablamos luego.
—Esta bien.
Besé sus labios cortamente para luego salir. Mientras caminaba pensaba, me comporto con un enamorado con ella. ¿Por qué? ¿Me atrae? Si, pero ¿Cien por ciento enamorado? No lo sé... Suspiré cuando estuve frente al despacho, toqué, un sonoro pase se escucho, entré. Estaba sentado y cruzado de brazos, me puse nervioso al ver su extrema seriedad.
—¿Pará qué me querías? Mira si es por lo de Alessia todo tiene una explicación —me interrumpió.
—No, no tranquilo, no te reprocharé nada, pero siéntate —señaló la silla frente a el— tenemos cosas mucho más importantes de las que hablar.
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