Capítulo 80

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//Alessia Cruz//

—Te quedarás a dormir ¿Verdad?

—Me gustaría, pero tenemos que trabajar mañana —me recargué en su pecho— y si me quedo no dormiremos.

—Sería mejor si viviesemos juntos ¿No crees? —preguntó sonriendo.

—Sería genial, pero ¿No vamos muy rápido?

—Bueno, eso lo veremos a su debido tiempo.

—Claro —respondí enfocando mi vista en el cielo.

Lo miré, estaba acostado de un lado. De perfil se miraba realmente sexy, me prendía de tan solo mirarlo.
U

na idea se me ocurrió, me separé un poco de él, agradecí que el no lo notará, me quite la parte superior del traje y lo aventé, por ultimo con mi cabello, tapé mis pechos.
Gateé hasta llegar a el, y me subí encima haciendo que nuestras intimidades chocarán, sonreí satisfactoriamente cuando el soltó un gemido involuntario.

—¿Te quitaste el...

—Aja —moví mis caderas sintiendo la erección crecer.

—Eres una ninfómana —reí.

—¿Y es bueno? —pregunté inocente sin dejar de moverme.

—Cómo no tienes idea.

De un rápido movimiento, se posicionó abajo de mi.

—Hazme tuya —susurré en su oído.

—Esto no me ayuda —alejó mi cabello dejando a la vista mis pechos— mierda, me encantas.

Se acercó a besarme, mientras acariciaba mi cuerpo. Sus benditas manos pasaron desde mi espalda hasta llegar a mi trasero, mandando escalofríos por todo mi cuerpo...
























//Omnisciente//

—Esto... Esta... Mal —la castaña dice.

—Lo sé...

Ambos entran a tropiezos a la habitación.
El rizado con cuidado recuesta a la chica en la cama mientras la sigue besando. Le quita las dos únicas prendas que la cubren, dejándola exhibida ante el.
Se relame los labios, y comienza a bajar por los pechos de la castaña, quien a su vez va dejando escapar suspiros de placer, poco a poco los besos van descendiendo, hasta llegar a la intimidad de la chica.
Unos minutos más tarde, el rizado se encuentra dentro de ella, la habitación es testigo de la lujuria y el deseo de ambos, así como también del engaño que están cometiendo...

—¡Joel! ¡Dios mio!

La castaña alcanza el clímax mientras que el chico aumenta sus embestidas, hasta que, por fin alrededor de dos minutos más tarde logra su liberación.

—¡Alessia!

Se dejan caer en la cama y es ahí donde por fin entran en razón sobre lo que acaba de pasar. Ambos acaban de traicionar a Christopher...

Se despierta sobresaltado y desorientado.
¡¿Qué carajos acaba de pasar!?

Lo admite, Alessia le pareció increíble, una chica tan hermosa, pero sabe que es la novia de su amigo, y no puede hacer nada...

O... ¿Si?

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La amante ||C.V|| Sin EditarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora