Christopher Vélez, cree que lo tiene todo, es rico, guapo, y está felizmente casado.
Pero alguien llegará... Alguien que cambiará el orden de su vida, que lo hará darse cuenta de que es lo que realmente desea...
⚠️Historia adaptada, aunque a partir...
Ayer, dormí muy poco a decir verdad, me fuí mas tarde de lo que debía y sobre todo terminé muy cansada. Acabo de comenzar y ya odio el trabajo. Dejo de escuchar ruido en la oficina de Christopher, así que tomo los archivos y con dificultad toco la puerta...
— ¡Pase!
— Traigo todos los archivos que me pidió ayer.
Los coloqué en su escritorio. El solo fijaba su vista en mi... Oh bueno en mis pechos.... ¡Rayos! Estoy muy nerviosa.
— Gracias, se que no debí de habértelo pedido es tu primero día, te pagaré extra por esto —sonrió.
— No... No es necesario —comenzaba a ponerme nerviosa.
El se levantó de su asiento, cortó la distancia que teníamos, quedando a unos dos centímetros. Comencé a temblar, a sudar, ¡Mierda! ¿Es posible ponerme aún más nerviosa?
— Insisto, te lo mereces —acaricia mi cabello— además era tu primer día, no debí de haberte dado trabajo extra.
¡Mierda de nuevo! Su aliento golpea mi cuello, me estremezco, tomo la iniciativa, y me alejo un poco.
— Gra... Gracias — logro decir aún nerviosa— pero en ese caso, creo que Zabdiel también se lo merece, el se quedó conmigo hasta terminar.
— En ese caso a el también.
Christopher agarró los archivos de la mesa y los señaló.
— Bueno... Será mejor que te retires los revisaré y te diré si algo falta.
En un intento por volverlos a poner, chocó con la mesa, haciendo que estos se cayerán y se dispersaran sobre el piso. Rápidamente me agache a recogerlos, unos segundos más tarde Christopher también se agachó.
//Christopher Vélez//
Ayudó a levantar los archivos, no puedo evitar mal pensar la posición en la que estábamos anteriormente, ella agachada y yo parado... Una mano chocó con la mía, era de ella por supuesto, sentí un escalofrío al sentir el tacto, sin embargo no quité mi mano, levanté mi vista hacia su cara, me miraba nerviosa. Ella reaccionó y quitó su mano, levantó los papeles y por ende yo también imité su acción.
— No le quito más su tiempo —dijo nerviosa.
Colocó los archivos en la mesa, y salió rápidamente de allí. Me quedé embobado viendo como ella se iba.
Me senté en el sillón, con mis manos en la cabeza, me comienza un dolor fuerte. No pierdo tiempo y llamo a Alessia.
— ¡ALESSIA!
Ella entró rápido. Se miraba preocupada.
— Dígame.
— Traeme algo para el dolor de cabeza porfavor.
— ¡Claro! Pero si me permite, se de algo más que puede quitar el dolor de cabeza, aún más rápido —dijo sonriendo.
Me acomode mejor en el sillón.
— Y... ¿Que es eso? —pregunté curioso.
—Sexo — comenzó a quitarse la ropa.
Tragué saliva.
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Editado ✔️
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