Christopher Vélez, cree que lo tiene todo, es rico, guapo, y está felizmente casado.
Pero alguien llegará... Alguien que cambiará el orden de su vida, que lo hará darse cuenta de que es lo que realmente desea...
⚠️Historia adaptada, aunque a partir...
— ¿Por Sunshine? —por ella y por Alessia porque la usé para sacarme— ¡¿Porqué!?
— ¡¿Cómo que porqué!? ¡Le fui Infiel! ¡Soy un terrible esposo!
— No —se puso serio— ella no te supo cumplir en la cama, ¡Solo tuvieron sexo una vez en toda su puta vida de casados! Es normal, eres hombre, te lo digo yo, el experto en relaciones Pimentel.
— Si pero...
— Pero nada — me interrumpió — adiós culpa, además Alessia es muy bella si no lo hacías tu lo iba a hacer yo.
— ¡Oye! — me quejé.
— Tranquilo, es toda tuya —dijo sonriendo— Por cierto, ¿Dónde está?
— Le di el día libre —sonreí.
— ¿Tan cansada la dejaste? —expresó riendo, no pude evitarlo y también me reí.
— Talvez —mi miembro despertó al recordar los sucesos.
— ¿Lo repetirán? — arquéo la ceja.
— No lo sé —¿Sería buena idea?
— Piénsalo... Tengo que ir a trabajar — dijo levantándose— solo una cosa, ¿Usaste protección? —¡Mierda!
— ¡No!
— Haz algo, no vaya a ser que te salga con un niño y solo la disfrutaste una vez — que gracioso salió mi amigo.
Ambos salimos de mi oficina. Joel se fue mientras que yo me dirigía a la oficina de Zabdiel. Entre. El estaba leyendo unos papeles.
— Zabdiel, necesito la dirección de Alessia.
— Si claro, aquí esta —pude notar su dudosidad al darmela.
Me entregó un papel donde tenía escrito desde su dirección hasta todas su redes sociales, su teléfono, correo electrónico, entre otras cosas. Salí de la oficina a paso rápido, me subí a mi auto, y fui hasta una farmacia, compré unas pastillas, mientras hacía fila para pagar, por curiosidad entre a su instagram. Tenía fotos muy lindas. Mi turno llegó, pagué y me subí a mi auto. Conducí hasta llegar a un complejo de departamentos, estacionó mi coche, y me baje, pregunte al guardia, y por último subí hasta donde vivía ella.
//Alessia Cruz//
Estaba a punto de recostarme en mi cama, para dormir, cuando alguien tocó la puerta. Salí del cuarto, y me dirigí hacia la entrada, abrí. Christopher estaba del otro lado, me miró de abajo hacia arriba, por último miró mi cara y sonrió. ¿Qué hacía aquí? Le devolví la sonrisa.
— ¿Hola? —le pregunté dudosa.
— ¿Puedo pasar?
Asentí. Mi hice a un lado para que el pasara.
— ¿Qué haces aquí?
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Editado ✔️
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