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Han JiSung

—Buenas noches, bienvenidos.

Aquí estaba yo, dando mi mejor sonnrisa fingida a los invitados esa innecesaria reunión que organizaron mis padres para presentar a un desconocido.

Doce, de las cincuenta o sesenta personas que se encontraban aquí, yo solo conocía doce personas y no todas me agradaban, claro que no, a quien le agrada ese tipo de gente que quiere más y más dinero a pesar de estar bañados en el y sobretodo se creen mejor que los demás, se creen los dueños del mundo solamente por tener las más grandes casas, los mas lujosos autos, sus jets privados, propiedades muy pero que muy ostentosas en muchas partes del mundo.

Pues a mi no me agradaban, los detestaba, si fuera por mi, estaría en mi habitación encerrado, escuchando música o jugando videojuegos.Pero NO, mis padres me exigían estar aquí en el salón aguantando a estas personas. Vamos, yo tambien tengo mucho dinero y no lo ando diciendo así por así. Solo soy otro chico común y corriente que va a la escuela como todos los de su edad.

—Hola ardilla 

—Hyung ¿Que haces aqui? —sonreí aliviado al ver a Christopher

Bang Chan, mi mejor amigo, hijo de esas familas presumidas, suerte que el no es así. El único al que no le dedico una sonrisa fingida.

—Ya sabes, negocios de nuestros padres. Es asfixiante.

—Ni que lo digas, si por mi fuera estuviera jugando videojuegos.

—Si, creeme que yo tambien —Deja dos palmadas en mi hombro en señal de comprensión.

—¿Comemos? —Me miró a los ojos y comenzó a reír. —No te rías imbécil, tengo hambre.

—Respetame enano que soy tu hyung.

—Entonces respeta tu mi hambre, hace cinco horas no como nada.

Mis padres me tenían tan ajetreado con todo el tema de la "Pequeña Reunión" por lo que apenas y pude almorzar, según mi madre se me podría hinchar la cara y ninguna chica se fijaría en mi.

—Esta bien, comamos algo.

Nos dirigimos a la mesa donde habia mucha comida fina y todo eso ¡Diablos, quiero comida chatara!

—Ardilla, —me llamó Chan a lo que me giré para mirarlo. —tendremos que ir a la cocina.

—Es la mejor opción.

Atravesamos ese gran salón dando sonrias falsas a personas desconocidas.

Llegamos a la gran cocina, finalmente comida de verdad.

—Bien hyung, ¿que quieres? —me dirijo al refrigerador y lo abro observando lo que hay dentro. —Hay refresco, helado de chocolate, definitivamente voy a tener que encargar unas pizzas.

Busco mi móvil en el  bolsillo delantero de mis pantalones de vestir Prada de 500 dolares que mi padre me obligó a usar, si fuera por mi andaría en calzones.

Luego de encargar dos pizzas, Chris y yo debatimos el tema de que esta gente por muy millonarios que son pasan mucha hambre.

(...)

—Mejor lo dejamos para después, cuando todos estos estirados se vayan seguramente tendras hambre —asintió.  —Vamos adentro hyung.

Luego de comer todo, o casi todo lo que habíamos encargado decidimos regresar al pequeño infierno, solo para que nuestros padres no nos regañasen después.

—Vamos enano.

Llegamos al salón y mi madre al vernos viene hacia  nosotros, bueno, hacia mi.

—Han Jisung, ¿donde estabas? Tu padre y yo te estabsmos buscando.

Ya sabía.

—¿Para que mamá?

—Tu padre quiere presentarte a nuestro nuevo socio, y ven tu tambien Chan, tus padres te buscaban para lo mismo.

El australiano que estuvo callado todo el tiempo asintió y nos dispusimos a caminar detras de mi madre para ir a ver a su nuevo socio y todo ese cuento de un mejor futuro para ambas empresas.

Llegamos a donde estaba mi padre y aquellas personas.
—Hola hijo. —me saludo mi padre. —Hola Chan. —el mencionado sonrio en señal de saludo y hizo una leve reverencia. —Bien chicos les presento a nuestro nuevo socio Lee Yoochun.

—Un gusto señor Lee. —hice una reverenvia al igual que Chan.

—El gusto es mío Jisung, y puedes llamarme Yoochun —asentí. —Ellos son mi esposa Lee Heesun.

—Buenas noches señora Lee es un gusto conocerla —hice reverencia.

—Igualmente y me puedes llamar Heesun —me mostró una sonrisa y asentí.

—Y este Jisung, es mi hijo Lee Minho.

Me giré para saludar al chico y quedé un poco atónito por un momento, solo estaba perdido en sus ojos. ¿Es normal que encuentre tan atractivo a alguien de mi mismo sexo?

Salí de mi trance gracias a mi mejor amigo que me dio un codaso y pude reaccionar.

—Ahm. Gusto en conocerte Lee Minho. —hice una reverencia más leve ya que el chico parecía ser de mi edad.

—Hola Jisung gusto conocerte, llamame Minho.

¡DIOS! Que voz mas bonita tiene.

Asentí con una sonrisa y me fui con Chan a mi habitación.

—Ya no soporto esto. —Dije sentándome en la cama y sacándome los zapatos.

—¿Tienes perfume?

—¿Para qué? —Cuestioné confundido ¿a que viene eso?

—Pues te quitaste los zapatos y no quiero morir joven.

—Ja ja, que gracioso eres, deberías dedicarte a ser comediante. —Comenté con gran sarcasmo.

Mi amigo empieza a carcajear mientras va esparciendo perfume por toda la habitacion.

—¿Y a ti que te paso? —preguntó y lo miré dudoso. —¿Que te pasó en el salón cuando te presentaron al tal Minho ese? ¿Lo conoces?

—No. Es la primera vez que lo veo y pues estaba pensando en otra cosa y me olvidé del mundo.

No podía decirle que me pareció muy guapo y su voz era de todo un dios con ojos hermosos, aunque fuera mi mejor amigo no sé como reaccionaría.

—Ok —respondió no muy convencido y es que mentir no es mi mayor virtud. —¿Que te parece si jugamos videojuegos y esperamos que toda esta gente se valla?

—Preparate para ser aplastado.

















𝗛𝗔𝗥𝗗 ♡ 𝗠𝗶𝗻𝘀𝘂𝗻𝗴 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora