𝗛𝗔𝗥𝗗 ♡ 𝗠𝗶𝗻𝘀𝘂𝗻𝗴

17

Lee Minho.

Lleguë a mi departamento después de aproximadamente cuatro horas de trabajo, tenía el número de trece chicas, pff, como si las fuera a llamar, ilusas.

Después de bañarme me acosté en mi cama, estoy muy cansado, en serio eso de caminar para aquí y para allá no es nada fácil.

Abro los ojos y me fijo en la hora de mi celular 9:15 a.m.

Oh no.

Voy corriendo hacia el baño, hago lo que todos hacemos y salgo apurado para vestirme y buscar los libros que tocan hoy.
Salgo corriedo de mi casa, sin comer nada, busco mi motocicleta y voy de camino a la escuela

Después de veinte minutos estoy parado frente al portón cerrado intentando convencer al guardia de seguridad.

—Amigo, sabes que nunca llego tarde y si lo hago por algo será ¿no crees?

El suspiró y abrió el portón.

—Gracias, amigo.

Caminé apresuradamente hasta estar dentro y justo cuando puse un pie en mi salón toco la campana, al parecer llegué justo para la hora de recreo.

Esperé a que todos salieran, entré y me sente en mi sitio, comence a ver mis redes sociales hasta que alguien me quita el móvil.
Levanté mi vista y vi que era Changbin.

—¿Que haces aquí dentro solo?

—Acabo de llegar. —sonreí, el negó con la cabeza. —Me voy a quedar aquí. —le quite mi celular.

—Entonces me voy. —dijo saliendo del salón.

Seguí revisando mis redes, después de un rato apoye mi cabeza en la mesa y me quede dormido.

(...)

—Vamos Minho. —dijo Changbin tirándome del brazo.

—¿Donde vamos? ¿Para qué?

—Ya veras. —no dijo más nada y llegamos a la cafetería donde habían bastantes personas. —Permiso. —dijo amablemente y nadie la presto atención. —¡¡APARTENSE!!

Todos lo miraron de mala manera y se apartaron.
Estando delante pudimos ver un chico de espaldas arrodillado y una chica parada frente a el.

—Haemi —esa voz es de Jisung. —hace bastante tiempo que me gustas, nunca me atreví a decirtelo porque no sabía como y ten8a miedo de tu respuesta, pero ahora nada de eso me importa...

Salí corriendo, no quería escuchar lo que le diria, sabía que era lo que seguía “¿Quieres ser mi novia?” no necesitaba escucharlo decir eso.

Seguí corriendo por toda la escuela, sin rumbo alguno.

—Señor Lee.

Me gire y no vi a nadie.

—Señor Lee.

Escuchaba una voz pero no habia ninguna persona.

—¡SEÑOR LEE!

La horrible voz de la profesora me desperto.

—¿Si? —pregunte confundido.

—Nos puede decir la respuesta del ejercicio.

¿Ejercicio?

—No se cuál es. —me encogí de hombros.

—Como no le estaba prestando atención a la clase le pido que salga.

¿Clase?

Sin decir ni una sola palabra salí del salón y camine buscando algun sitio donde sentarme. Llegué hasta las escaleras de la entrada y me sente alli.

Asi que todo fue un sueño.

Un extraño sueño.

¿Que razón hay para que soñara eso?

No lo sé.

(...)

Ahora me encontraba en mi puesto de trabajo, atendiendo las mesas, viendo como las chicas me  comian con la mirada y los pocos chicos que allí se encontraban me miraban con odio.

¡NO ES ME CULPA SER ASÍ!

—Hola, bienvenidas, ¿ya seben que ordenaran? —llegué a una mesa con tres chicas.

—Mhm, —miró detalladamente el menu. —A ti.

—Lo siento pero no estoy disponible. —le guiñé un ojo y sus amigas comenzaron a reir.

Ella rodo los ojos.
—Tres tartas de limón, por favor. —me miro de mala manera y yo lo apunté en mi pequeño cuaderno.

—¿Algo más? —pregunté.

—Si, que te vayas.

Le hice caso y me marché, que pesada por dios.

—Tres tartas de limón para la mesa seis. —le hablé a mi compañera, ella asintió y comenzó a cortar tres pedazos. —Gracias. —tomé una bandeja y los puse alli, caminé hacia la mesa de la chica insoportable y sus amigas. —Aquí tienen. —puse los tres pequeños platos frente a las chicas.

Fui a la siguiente mesa en la que se encontraban ¿Changbin y Chan? No sabía que se llevaran tan bien como para venir a tomar algo.

—Hola chicos, que sorpresa verlos a ustedes dos por aquí

—Oh, de hecho estamos esperando a-
—Chan dejó de hablar debido a otra voz.

—Disculpen el retraso.

Ay no.

—H-hola J-jisung —esos nervios por qué?

—Ah, hola hyung.

“Ah, hola hyung”

Enserio, ¿eso?

No dolió, para nada.

—Y, ¿que les trae por aquí? —pregunté.

—El hambre. —habló Changbin. —y tambien me contaron que Chan y Jisung escriben y producen. —dijo emocionado.

Cierto, Changbin a hecho algunas canciones, muy burnas por cierto.

—Si, —dijo Chan. —El nos ha mostrado algunas de las canciones que ha compuesto y nos encantaron.

A todo lo dicho por ambos Jisung solo asentia con la cabeza.

—¿Que van a pedir?

—Cafe y pastel de chocolate. —dijeron los tres al mismo tiempo lo que causo que rieramos.

—Tres cafes y tres pasteles de chocolate. —volví con mi compañera y ella asintió.

(...)

Odio mi trabajo, enserio. Me he ganado el odio de muchos chicos solamnete por ser hermoso.
Al menos me pagan bien, sin contar la propina que me dejan la mayoría de las clientas.

Y los chicos estuvieron sentados allí por mas de dos horas, no se muy bien de que tema hablaban pero se les veía muy absortos en su conversación.
Llego la hora de cerrar y ellos ni cuenta se dieron, si no fuera por que les avisé se quedan hasta mañana.
Al parecer se llevan bastante bien, quedaron mañana en casa de Chan para trabajar en sus canciones.
Van muy rápido ellos.
Yo no se componer ni crear melodias, para nada, yo bailo y muy bien pero no me gusta presumir.

Me senté en mi sofá a ver televisión y me estaba quedando dormido a no ser por Dori que salto sobre mi.

—Tambien tienes sueño ¿verdad? —la tomé en mis brazos y la llevé hacia un cojín que utilizaba como cama. —hasta mañana.

Me acosté y me cubri con las sabanas para ponerme a pensar.

¿Por que me siento celoso?