𝗛𝗔𝗥𝗗 ♡ 𝗠𝗶𝗻𝘀𝘂𝗻𝗴

13

Lee Minho.

—Señor Lee, dice su padre que baje a cenar.

—Muchas gracias Eunji y no me digas "señor Lee" dime Minho o Lee Know. ¿Esta bien? —asintió y salió de mi habitación.

Fui detrás de ella hasta llegar al comedor en donde se encontraban mis padres comiendo.

—Buenas noches familia. —dije sentándome en la mesa y luego dar una probada de lo que se encontraba en el plato. —Umh, esto esta delicioso.

—Minho.

—Dime papá.

—Prestame atención.

Deje los cubiertos al lado del plato y mire a mi padre a los ojos.
—Dime.

—El año que viene te necesitó en la empresa como el vicepresidente y-

—¿Que? —pregunté confundido. —¿Pretendes que trabaje en tu empresa? —asintió y yo sonreí sarcásticamente.  —Eso no pasará.

—No te lo estoy preguntando, te estoy avisando.

—Y yo te estoy avisando que NO lo haré.
—dije resaltando la palabra No.

—¿Acaso piensas que te mandas?
—Preguntó comenzando a elevar la voz.

—Soy mayor de edad. —me encogí de hombros y me acomodé en la silla.

Esto es para largo.

—No me importa, trabajarás en mi empresa, en la que tu abuelo y yo dedicamos nuestra vida.

—No lo haré. —lo miré a los ojos.

—¿Y que harás?

—Sere bailarín.

—¿En serio? ¿Crees que eso te dará dinero?

—Quizás no me de dinero pero sería feliz haciendolo, no como tu que odias tu trabajo.

—¿Que dices? Soy feliz haciendo lo que hago.

—Si claro. Al menos ya sabes que no trabajaré para ti y tu tonta empresa.

—Esa tonta empresa es la que te mantiene. Y si no trabajarás para mi, puedes irte de la casa.

—¿En serio? —cuestioné sarcástico. —Pues adiós. —limpié la comisura de mis labios con una servilleta y me puse de pie. Mi madre habló.

—Minho, por favor piensa bien lo que harás.

—Tranquila mamá, esto es lo mejor que puedo hacer.

Le di un beso en la frente a mi madre y subí a mi habitación a empacar mis cosas.
Hice dos maletas de ropa y mi mochila para la escuela, mañana pasaré a recoger lo que me haga falta.
Salí de mi cuarto y baje las escaleras hasta la sala y miré a mis padres que aún estaban en el comedor sin tocar la comida.

—Ni siquiera tienes dinero para mantenerte. —dijo mi padre con cierta gracia en su voz.

—¿Quien dijo que no? Para tu información si tengo y trabajaré para conseguir más. Por cierto, mañana pasaré a llevarme lo que me queda, Adiós.

Salí de mi casa y pedí un taxi, en lo que llegaba llamé a un amigo que hace algunos meses se había ido a vivir con su novia y me dijo que podía usar su departamento, obviamente debía de pagar.
Su respuestá fue positiva, le envió por mensaje, el piso y el número del departamento y la clave de la cerradura

El taxi llegó bastante rápido, le dije a donde quería ir y en unos quince minutos ya me encontraba pagándole al taxista.
Me baje del auto y miré el edificio frente a mi. Entre y fui hacia una chica que se encontraba hablando por teléfono, al acercarme a ella me di cuenta de que hablaba con mi amigo.

La chica confirmó algunas cosas para asegurarse de que era yo la persona que esperaba y me señaló el ascensor

Pulse el botón correspondiente a mi piso y esperé un rato para que este abriera sus puertas.
Me bajé y camine por el pasillo viendo las puertas buscando la mía.

—0322, 0323, 0324, 0325 —me paré frente a mi nueva vivienda y puse la clave.

Al entrar vi una sala espaciosa, con muebles por suerte, la cocina con un horno y un refrigerador, el comedor con una pequeña mesa de cuatro personas, subí las escaleras que habían y arriba vi dos habitaciones, la primera era bastante amplia y tenía baño y la otra un poco más pequeña con baño igual. Ambas tenian cama.
Bastante bien.

Y ni hablar de las vistas que tiene.

Un sueño.

Supongo que mañana buscaré un empleo después de la escuela.

Caminé hacia la que sería mi nueva habitación y entre al baño.

Necesito una ducha de agua fría.

(...)

Han Jisung.

—Buenos días, ¿se encuentra Minho? _le pregunté desde mi auto al cuidador de la casa.

—No señor.

—Ah, muchas gracias. —puse mi carro en marcha a la universidad.

¿Se habrá ido en su moto?

Espera...

Me dijo señor.

Me siento mayor.

—Hannie Hannie. —sentí como tapaban mis ojos.

—¿Que quieres Channie Channie? —aparté sus manos.

—Siempre me descubres. —se cruzó de brazos. —Quiero pasar tiempo con mi bro, hace mucho no pasamos tiempo juntos. —hizo un puchero.

—Que tierno. —pellizque su pálida mejilla. —No pasamos tiempo porque tu siempre estas con tu novia.

—¿Celoso? —levantó una ceja.

—No sabes cuanto. —comenté sarcásticamente. —¿Que tal si vamos hoy a comer a algún sitio después de clase? —asintió. —¿Entramos? —volvió a asentir. —¿Y tu novia?

—Le dije que hoy pasaría el día contigo y me dijo que estaba bien, que somos amigos y que pasemos tiempo juntos. —se encogió de hombros.

—Definitivamente, es la única de tus novias que me cae bien, ¿Cuando se casan?

—¿Que dices? Sana tambien te caía bien.

—Pero a Sana noona la veía como una hermana. —dije parándome en la puerta de mi salón.

—Mhm, esta bien. —entrecerró los ojos. —Nos vemos.

Me despedí moviendo mi mano.
Entré a mi aula, me senté en mi puesto y saqué mi celular para mandarle un mensaje a Minho.

You know, Lee know.

Buenos dias Hyung

Te fui a buscar a tu casa
pero me dijeron que no
estabas ¿paso algo?

Tardo unos cinco minutos en contestar.

Tuve algunos pequeños
problemitas, hoy llegaré
tarde, hablamos luego.

Bye.

....

¿Que le habrá pasado?

~¿Y a ti que te importa?

Me importa porque es mi amigo.

~Ya quisieras que fuera otra cosa ¿Verdad?

Hice una mueca extraña.
Soy el unico loco que habla con su conciencia, en fin, ya no hay arreglo.