𝗛𝗔𝗥𝗗 ♡ 𝗠𝗶𝗻𝘀𝘂𝗻𝗴

29

Han Jisung.

—¿Estas nervioso?

—Un poco. —hice un gesto con mis dedos índice y pulgar.

—Tranquilo. —puso su mano sobre mi hombro. —Todo saldrá bien.

Eso espero.

—Gracias Felix.

Felix, mi compañero de piso desde hace unos meses. Sí, decidí aceptar la propuesta de mi padre, fue un poco, no que va, demasiado difícil dejar muchas cosas atras, mis amigos, mi familia –los que me caen bien–, y a Minho. Cuándo le dije que tenía la oportunidad de avanzar y ser alguien en la vida el me dio todo su apoyo cosa que agradezco ya que si no fuera por el hoy en día quizas estaría al lado de mi padre “aprendiendo” para tomar su lugar en la empresa. 
Cuando llegué a New York estaba emocionado y a la vez un poco triste, estaba sólo en una ciudad tan grande, no conocía a nadie más que a los directores de la académia. Al empezar el curso me asignaron un compañero de piso, Felix, al principio no nos comunicabamos mucho pero resulta ser que nacimos casi el mismo día, wow, a partir de ese momento nos hemos hecho buenos amigos. Con Chris y Changbin hablamos de vez en cuando, ellos al igual que yo estamos concentrados en una sola
cosa; la musica. Y Minho, bueno, las primeras semanas nos mandamos mensajes y hacíamos video-llamadas casi todos los días, luego las llamadas eran una vez por semana y los mensajes cada vez menos. Ahora quizas nos enviamos mensajes de buenos días y buenas noches, no siempre ya que hay una gran diferencia de horarios.
A veces quisiera olvidarme de todo y regresar al lado de las personas que me hacen feliz.

Mañana será la graduación, finalmente después de un año. Me parece mentira que en un solo curso te enseñen todo lo que hace falta saber.
Mi padre tenía razón con respecto a esto, es lo único bueno que a hecho por mi en toda su vida, además de crearme a mi pero eso no viene al caso.

En el acto de graduación cada uno mostraría parte de lo que ha aprendido, yo ademas de componer y producir tambien aprendí  a tocar la guitarra y el piano, ¿quién lo diría, eh?

(...)

Ahora solo quedaban unos minutos para empezar, nuestro curso presentaría una canción clásica paro cambiada casi completamente, yo tocaría la guitarra para acompañar las voces de mis compañeros.

En lo único que estaba en desacuerdo es en la vestimenta, mucha elegancia para mi, pantalones, esmoquin y zapatos negros, camisa blanca y corbata roja con una miniatura del escudo de la académia, también el cabello perfectamente peinado, el cual no me gusta en lo absoluto.

—Salen en tres minutos.

Nuestro profesor a lo largo de todo el año escolar nos avisó que pronto saldríamos. Para que mentir, me sentía muy nervioso.

Llegó el momento que muchos esperaban, incluyéndome. Al salir visualicé todo el público, no sabría calcular la cantidad de personas que nos verían, estaban los familiares de estudiantes, todos los profesores del recinto mas algunos invitados de ambas partes.

Ya habiamos ensayado toda la presentación infinidad de veces por lo que nadie tuvo que decirme que me sentara en la silla de la parte izquierda del escenario.

Es ahora que me pongo nervioso.

Todos se colocaron en sus posiciones, esto me recuerda a la escuela primaria.
Cuando la música comenzo a sonar yo empecé a tocar la guitara y luego mis compañeros comenzaron a cantar.

Espero que todo salga bien.

(...)

—Les ha quedado espectacular. —nos felicitó nuestro profesor. _Me ha encantado y creo que a todos los presentes.