Los buenos amigos

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Cuando abro los ojos sigo de cara a la pared de la Cornucopia, así que deduzco que me he pasado toda la noche en la mima postura. Me estiro despacio a la vez que escucho el sonido de una lluvia fuerte en el exterior. Mientras trato de librarme del entumecimiento que me recorre el cuerpo, intento poner en orden todos mis recuerdos sobre la noche anterior. Por desgracia, nada de lo que se me viene a la mente ha sido un sueño.
"Levon esta muerto" me digo. Volvieron a robarnos cuando estábamos todos aquí, Lartius estalló, atacó a Levon y le mató a golpes con una piedra... un escalofrío me recorre la espalda y me rodeo el cuerpo con los brazos de forma instintiva. No quiero salir del saco. Quiero quedarme aquí dentro, escondido en la falsa sensación de seguridad que me da estar tapado hasta la frente hasta que se haga de noche otra vez. En la Academia me enseñaron de que noche es cuando somos más vulnerables en la arena, y no tengo la menor duda de que es cierto, pero lo prefiero.
Al menos, en la oscuridad puedo fingir que todo esto es solo un sueño.

Escucho unos pasos a mi lado y me doy la vuelta. Sigo a Sylk con la mirada mientras camina a la entrada de la Cornocopia, donde se detiene para quedarse mirando a la nada. No sé porqué pero al verla consigo reunir las fuerzas necesarias para abandonar el saco. Me froto los ojos mientras me dirijo a la entrada, por la que entra una luz escasa pero muy blanquecina. Mantengo las manos sobre los ojos todo lo que puedo, fingiendo que estoy muy cansado y que me cuesta despertarme, aunque en realidad estoy evitando a toda costa ver otra vez el cadáver deformado de Levon. Estoy seguro de que no se lo han llevado. Siempre esperan a que estemos lejos para llevarse los cadáveres y nosotros hemos pasado la noche aquí, con él dentro.

No me atrevo a destaparme los ojos hasta que estoy a menos de dos pasos de Sylk, que da un respingo cuando le saludo.

— Mira lo que están haciendo. — dice haciendo un gesto con la cabeza.

Con mucha dificultad por la niebla, que persiste bajo el aguacero, distingo a Lartius arrastrar algo con ayuda de Heriot. El corazón me da un vuelco.

— Es... ¿Levon?

Sylk asiente.

— Esta mañana el cuerpo seguía en el mismo sitio así que Lartius ha dicho que teníamos que alejarlo para que se lo lleven. Ha obligado a Heriot a ayudarle a moverlo. — me explica con voz monótona.

— ¿Cómo estás? — le pregunto, y por fin me dirige una mirada aunque no se parece en nada a la chica que conocí hace unas semanas. Sylk se encoge de hombros.

— Como todos, supongo. — se pasa una mano por los ojos hinchados. — Hasta Bethyna se ha pasado toda la noche llorando.

Bethyna no me da ninguna pena. Puede llorar todo lo que quiera, pero si Levon está muerto también es por su culpa. Fue ella la que alentó el pensamiento de Lartius de que era él quién nos robaba. Además, también trató de convencerle de que podría ser yo. ¿Cómo voy a sentir algún tipo de lastima por ella?

— Pues no me he enterado de nada. Aunque con el ruido de la lluvia supongo que será normal. — respondo intentando evitar mencionar a Bethyna. — Por cierto, ¿La niebla no debería desaparecer con la lluvia?

— Debería pero parece que no quieren que se vaya.

Eso parece. Cualquier niebla normal se habría disipado gracias a la lluvia pero esta parece aún más compacta que la de ayer. Por algún motivo que desconocemos, los vigilantes no tienen ninguna intención de cambiar el clima de los últimos días, sino que lo han hecho empeorar todavía más añadiendo una intensa lluvia.

El aerodeslizador aparece de la nada en cuanto Lartius y Heriot se alejan lo suficiente del cadáver de Levon, que se eleva en el cielo antes de desaparecer. ¿Estará su familia esperando su llegada al Distrito 10? ¿Tenía una familia?.
"Adiós, Levon" susurro antes de que el aerodeslizador con su cuerpo se pierda de vista, aunque la sensación que me oprime el pecho no desaparece. Ver tan de cerca como se llevan su cadáver y saber que será enviado a casa en las próximas horas hace que no deje de preguntarme cuanto tiempo me queda hasta ese momento, si es que finalmente voy a morir en la arena. Antes de Los Juegos estaba muy seguro de que iba a ganar pero... ¿Y ahora? ¿Sigo estando tan seguro de ello?

Los Juegos De Finnick Odair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora