ESPECIAL

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Dispare el arma con lágrimas en mis mejillas y odio en mis ojos.

- Pecadora adultera, te iras al infierno por el pecado que cometiste - dije hipocritamente mientras volvía a disparar el arma una y otra vez.

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- Aceptas amarla y respetarla en la salud, en la enfermedad, hasta que la muerte los separe.

- si - era linda no mentía en ello pero lo que mas resaltaba de ella eran sus ojos, esos ojos color violeta, no dejaban de mirarme, penetraban mi alma.
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El padre me miro y yo respondí lo mismo que ella.

Era alguien de una buena familia pero ella, ella venia de una muy buena, rica y religiosa familia.

- te consideras pecador - susurró ella, serca de mi oido.

- claro que no por que preguntas eso esposa mía - menti en su cara y ella lo sabía.

Sonrió y dijo - eres igual que yo - poso sus manos al rededor de mi cuello y me beso - te daré toda mi fortuna, acambio de una sola cosa.......... - la mire y no dijo nada, nunca supe que era lo que quería, tal ves en algún punto de mi vida se la di, no estoy seguro.

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Me senté serca de ella y le empezé a hablar como si me escuchara entre los gritos de la multitud que llamaban a algunos oficiales.

- en ese tiempo yo era la envidia de todo hombre pobre y rico por una sola razón y mi única razón, ella, su dinero en ese entonces lo era todo para mi pero luego esa mujer se convirtió en mi única razón para quererla solo para mi, no me importaba si se iba contigo siempre que volviera a mi lado.

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- que? - la mire por mucho tiempo y no paresia ser la misma mujer que ayer paresia liberarse de algo.

Poesía De La Vida[CITRUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora