Poesía De La Vida[CITRUS]

CAPITULO#43

YUZU

Mientras abría sus ojos, podía ver perfectamente la cortina de la ventana ondear por el viento, era muy temprano todavía así que se hipnotizó un rato con aquella imagen, después de muchos minutos, lentamente volteo a ver hacia la puerta.

Entonces la miro fijamente, la chica estaba leyendo un libro ni siquiera se avía dado cuenta de que Yuzu ya avía despertado.

Tenía una frazada en regazo, un libro en sus manos y una linda bufanda que cubría la mitad de su rostro.

No sabia que decir exactamente, así que solo se quedo mirándola fijamente, hasta que pudo escuchar pasos acercarse hacia donde se encontraban ellas.

No supo por que pero volvió a cerrar los ojos esperando que ellos siguieran pensado que estaba aun dormida.

- Toma, te traje un poco de café – Haru se sentó al lado de ella.

- Gracias. – tomo un sorbo para después dejarlo aun lado.


- Como estuvo el viaje?

- Bien, aun que estoy un poco cansada.


- Bueno eso es normal, Tay y yo te dijimos que no abría problema si dejábamos a Yuzu con una enfermera.

- Estoy bien, ya te dije que no era necesario.


- Que tal si tu descansas en mi cama y yo cuido a Yuzu, he? Que dices.

-………….

- Vamos debes de estar muy cansada.

- ………..está bien, gracias Haru, despiértame si sucede algo. – ella se levanto del asiento y camino cuidadosamente a aquella cama.

Avia tenido un largo viaje en avión, para despues mantenerse despierta por el resto de la noche, y posiblemente era mas que obvio que tenía los párpados  cansados, aunque la pelinegra utilizaba la lectura para mantenerse despierta, a Yuzu le paresia lo opuesto a tratar de mantenerse despierta, siempre se burlo de ello en secreto, por lo que ahora ella trataba de ahogar la risa, discretamente lo logro y al final Haru termino ocupado el lugar en el cual Mei estaba.

Sonrió y trato de dormir de nuevo, en el fondo sabía que Haru le avisará a Mei que ella ya avía despertado y la rubia no quería que su querida amante se forzara a estar despierta por el resto del dia.
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MEI

Al abrir los ojos dirigiste tu mirada a la cama donde se encontraba ella, te levantaste rápidamente al notar que ya no se encontraba ahí.

- Hola.

Volteaste por completo a la derecha, lista para darle una pata a quien sea que tome a las personas por sorpresa. – Yuzu? – ella estaba sonriendo tiernamente mientras  estaba abrasando una almohada.

- Me alegra que no saltaras de la cama y te chocaras contra la mesita de noche y te rompieras la nariz, de todos modos los moví de aquí. – miraste detrás de ti y tenía razón no estaban las mesitas de noche.

- Gracias – dijiste con un poco de duda, de cierta manera no sabías porque le estabas dando las gracias – me alegra verte.


- A mi igual- su voz era suave y tenía una dulce sonrisa- te abrazaría pero tengo mi brazo enyesado y la espalda me duele mucho si hago movimientos con mucho esfuerzo.

- Entonces yo puedo abrazarte?


- Si, con cuidado pero si. – dejo su almohada a un lado.

Entonces te arrodillaste en medio de la cama para ponerte casi a su altura, envolviste tus brazos alrededor de ella y no podías evitar querer besarla.

- YUZU!!

Ella debió asustarse por la repentina interrupción de Tay, de inmediato caíste al suelo debido a la fuerza que ejercicio ella al voltear a mirar a la derecha, la soltaste de inmediato para no llevarla contigo al suelo.

- Mei!

La caída no avía dolido para nada, así que te levantaste rápidamente para que ella no se esforzara en tratar de ayudarte. – estoy bien.

- Tay!, no vengas gritando como si nada, asustaste a Mei!. – ella parresia molesta y a un que no lo mostrabas tu también lo estabas, no por el susto sino por la interrupción.

-Tu fuiste quien la tiro al piso.- menciono Tay

- Por que me asustaste.

- No era mi intención.


- Pues no se grita como loco entrando a una……. – de pronto ella se detuvo casi recordando algo.

- Así?, pues tal vez aprendí de la mejor.


- Como sea! Eres un idiota.

- Estar a tu lado me afecta un poco.


Ellos terminaron discutiendo, pero de alguna forma parecía que se llevaran bien entre ellos.

Te preguntabas porque de pronto se llevan tan bien y porque te sentías tan incomoda en ese pequeño grupo de tres, te sentías la única persona que terminaba sobrando aun cuando fue Tay el que interrumpió todo.

Caminaste a un lado de ellos sin llamar su atención y fuiste a tomar tu abrigo- no deberías estar parada, tienes que guardar reposo en la cama, ven – interrumpiste la discusión.

- Mei?, como llegaste ahí – te miro sorprendida.

- Caminado, ahora ven, casi te lastimas hace run momento – dijiste mirando a Tay.


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TAY

-No es nada fácil cuidar de ella sabes.- dijo el sin apartar la mirada de la pelinegra.

- Que quieres decir con eso?- la rubia lo miraba aun mas enojada.

- Nada, voy a comer algo en la cafetería. – salió de la habitación cerrado la puerta detrás de el.


Camino lento por los pasillos, mientras en su mente empezaba a recrear una escena donde ellas estaban dándose un beso, podía jurar  podía la voz de la rubia diciéndole a Mei que la avía estado extrañando desde siempre mientras la pelinegra solo la besaría una y otra vez.

Al llegar a la cafetería encontrando ahí a Haru.

Se sentó junto a el y de inmediato le pregunto – Haru alguna ves pensaste en tener hijos.

- Que? – dijo incrédulo.

- Con Mei, mamá estaría muy feliz con ello no?


-………….

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🌌🌌🌌🌌♌ Se suponía que devia ser un cap mas largo pero no quería hacerlos esperar dos años mas asi que vualaaaa🤗

Se agradece la espera 💜