65: La tercera prueba

2.9K 447 471
                                    

Después de haber hecho el examen, en la cual un tercio lo hice por mi propio merito, otro lo había copiado y la ultima parte la había hecho al azar, salí del aula de Historia con Fay, y por como ella había hecho sus repuestas debió haber pasado el...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de haber hecho el examen, en la cual un tercio lo hice por mi propio merito, otro lo había copiado y la ultima parte la había hecho al azar, salí del aula de Historia con Fay, y por como ella había hecho sus repuestas debió haber pasado el examen con un supera las expectativas.

—Nope...—negúe, abrazando los libros contra mi pecho, Fay había ido a ver a su pronto novia de Ravenclaw, y Ron y Hermione seguían en el examen; Ron desesperado tratando de buscar una repuesta y Hermione terminando de escribir una segunda plana, seguramente.

—Me preocupo por ti! No puedes aprender hechizos o maleficios que puedas usar contra él en solo unas horas!—Morgana me exclamó—. ¡Ambas sabemos que iras a enfrentarte contra él!

—Mira, solo haría eso si fuera algo extremo, si me estuviera muriendo tal vez...

—¡No digas eso! ¡Hice un pacto con tu madre de que estuvieras a salvo y sana!—ella chilló.

—El punto es que lo derrotare  sin esa huella del obscurus, tengo que usar todo lo que este a mi favor, mi legeremancia, metamorfomagía poder hablarle a los animales...

—¿Ah si?—Morgana suspiró frustrada—. ¿Y que haras? Pedirle a una araña que lo pique?

Me encogí de hombros.

—No es una mala idea.

—Me preocupo por ti, estas siendo muy valiente pero completamente imprudente, no tienes un plan!

—Bueno...—suspiré—. Por algo debo estar en Gryffindor.

Me reuní con Ron quien me contó que se tuvo que inventar varios nombres de los duendes rebeldes, mientras Morgana seguía insistiendo fuimos al Gran Comedor. Sin embrago había algo que sobresalía en la mesa de Gryffindor, junto a Harry se hallaban la señora Weasley y su hijo Bill, no pude evitar sentirme algo decepcionada al no ver a Charlie.

—¡Mamá... Bill! —exclamó Ron, atónito, acudiendo a la mesa de Gryffindor—. ¿Qué hacén aquí?

—Hemos venido a ver a Harry en la última prueba —dijo con alegría la señora Weasley—. Tengo que decir que me gusta el cambio, no tener que cocinar. ¿Qué tal el examen? 

—Eh... bien —contestó Ron—. No pude recordar todos los nombres de los duendes rebeldes, así que me inventé algunos. Pero bien —añadió, sirviéndose empanada de Cornualles, mientras la señora Weasley lo miraba con severidad, le di una patada—. Todos se llaman cosas como Bodrod el Barbudo y Urg el Guarro, así que no fue difícil. 

—¡Pero nos fue muy bien!—exclamé mientras me servía un pedazo de pastel de papa y huevo.

—Eso esta muy bien—me dio la aprobación la señora Weasley—. ¿Como has estado últimamente?

—Oh bueno, toda la gente cree que voy a herir a Harry, pero bien, la gente me teme, soy respetada—sonreí.

Fred, George y Ginny fueron también a sentarse con nosotros, era como estar de vuelta en La Madriguera, Hermione apareció en medio de la comida  y recordé  que ella había tenido una iluminación sobre Rita Skeeter.

Laila Scamander y El Torneo De Los Tres MagosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora