Por ser el aniversario de la batalla de Hogwarts 🥺
Al día siguiente me encontré con Harry en la sala común, tenía ojeras y se veía cansado. Mientras me estaba vistiendo había pensado y preparado miles de chistes para reírme de su sesión de fotos, pero al ver su cara me apiadé de él y no mencioné nada.
—Me llegó la respuesta de Sirius.—el me murmuró, atento de que nadie nos escuchara.
—¿Si?—pregunte inmediatamente, cómo si de verdad no la hubiera leído—. ¿Y qué decía? Puedo leerla?
—Eh no, es que la rompí ya sabes, para que nadie la encuentre por casualidad—él respondió y rodé los ojos mentalmente, era terrible mintiendo—. Solo te pedía que tuvieras cuidado. Y quiere reunirse con nosotros por la chimenea.
Sonreí algo aliviada, al menos Harry no me quería ocultar eso de mi, por lo menos no me ocultaba la reunión que mi padre había armado aunque no sé cómo sería ¿reunirnos frente a la chimenea?
Los siguientes días, evite a Cedric Diggory cada vez que lo veía. Cada vez que lo veía me daba media vuelta e iba al lado contrario del pasillo, dejando a cualquiera que estuviera caminando conmigo confundido. Una vez nuestras miradas se cruzaron, el me sonrió y comenzó a despedirse de sus amigos, yo sonreí nerviosa y me fui a correr.
—Pobre chico. Y es tan guapo—Morgana suspiró, a mi lado, una vez me escondí detrás de una pared de piedra.
—¿Sabes porque lo rechazo?
—Anwyl, conozco todo de ti—ella dijo cansada—. Comparto tu mente.
—Entonces tú debes entender perfectamente mis motivos—asentí mientras me daba la vuelta para asegurarme que él no estuviera, y como no me vio se fue siguiendo su camino. Suspire aliviada y volví al corredor, y cuando vi a Ron, fui hacia él.
—Oh, claro que no lo entiendo, ese chico se ve guapo y gentil, ya tienes 14 años, no me puedo creer que lo rechaces por eso.
—Mira ya entiendes mis motivos! Y tú debes estar de mi lado.
Ella alzó una mano solemnemente.
—Siempre.
—Ah, ahí está ¡Ron!—apunte a mi amigo—. ¡Eh! ¡Weasley!
Los siguientes minutos no salieron bien, siempre que trataba de hablar con Ron era para que hiciera las paces con Harry.
Quiero mucho a Ron, pero aveces me daban ganas de solo estrangularlo. Él era el mejor amigo de Harry, claro amigo hombre porque yo era su mejor amiga. Se notaba que lo extrañaba, Harry y Ron tenían esa complicidad entre chicos que yo y Hermione teníamos entre chicas. Él solo rodaba los ojos o decía comentarios irónicos y duros cuando le hablaba de Harry, y que con Hermione ya tenía suficiente.—Oh mira ¡ahí está Diggory!—Ron apuntó.
—¿Donde?—inmediatamente salte ocultándome detrás de él, sin embargo al ver ningún signo del chico bonito, vi a mi amigo con seriedad—. Eres un pesado.
—¿Cual es el problema que tienes con Cedric? Pensé que le gusta a todas las chicas—Ron me vio sin entender.
—Si me gusta, digo no, digo si, es que es...complicado—respondí encogiéndome de hombros sin saber muy bien cómo explicarle y si lo hacía seguramente me diría inmadura, o me molestaría.
Harry le mandó la respuesta a Sirius diciéndole que nos encontraríamos al lado de la chimenea de la sala común a la hora propuesta, y que Hermione y él pasaban mucho tiempo discutiendo planes para obligar a los posibles rezagados a salir de allí la noche en cuestión. Yo pensé en tirar bolsas de bombas fétidas, pero lo dejaron como último recurso. Porque si Filch nos pillaba nos despellejaría.
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Laila Scamander y El Torneo De Los Tres Magos
Hayran Kurgu#4 «Soy Laila Scamander Black» Después de rescatar una antigua piedra, luchar contra un Basilisco y volver en el tiempo, Laila Scamander pensó que su cuarto año sería un nuevo comienzo. Con las dudas de su origen resuelto dirías que podría tener cie...