Laila Scamander y El Torneo De Los Tres Magos

3: Inesperada visita

Espero que amen el capítulo como yo lo amé e igual el meme que deje xdxd

—De acuerdo ¿Tus bowtruckles?—preguntó mi tía Andromeda nerviosa.

Cas y James salieron de dentro de mi abrigo y saludaron contentos.

—¿Tu varita?—preguntó cómo si estuviera enlistando, cosa que en realidad hacía.

—Guardada—asentí, luego vi cansada a mi tía—. Tía Dromeda, tengo todo, estoy lista.

—Lo se, lo se, lo se—ella respondió—. Es solo que te voy a extrañar mucho.

Después de la confirmación de Ron para ir a la Madriguera y luego a los Mundiales había hecho mi baúl lo más rápido posible, sin querer había puesto a Presidente Besos en la maleta, aunque él me lo devolvió rompiendo una de mis camisetas favoritas. Ya había recolectado la pus del bubotubérculo, (si, mi tía me pidió que por favor me deshiciese del árbol). Ya había guardado todas mis cosas, e iba a viajar con polvos Flu, como siempre.

—Tía Dromeda, estoy lista—yo le aseguré—. De verdad.

—Si, si, lo se, lo se—ella dijo nerviosa, tomó a Presediente Besos del suelo haciendo que maullara, me lo tendió—. Ten, el gato.

—Uh Gracias—asentí, luego la vi con una sonrisa—. Gracias por todo.

—No hay de que agradecer—ella sonrió, mientras mi tío Ted se ponía a su lado y le ponía una mano en el hombro—. Fue un completo placer tenerte con nosotros querida. Y deberías saber que si no fuera por mi horrible familia...te hubiera encantado vivir aquí.

—No tengo duda—sonreí, les di un beso en la mejilla a cada uno antes de tomar un puñado de polvos Flu, los lance al fuego que se volvió esmeralda.
Con la mano con la que estaba sosteniendo a Presidente Besos les di un último saludo y les mande un beso, antes de entrar, con los codos apretados a los costados.

—¡A la madriguera!

Por último vi la cara sonriente de mis tíos antes de desaparecer por las llamas. Estaba girando a gran velocidad... El bramido era ensordecedor Como siempre, ya me había acostumbrado al mareo de siempre por las llamas verdes, vi una borrosa sucesión de chimeneas y vislumbre imágenes de las salas que había al otro lado...
Y como siempre una vez llegue, Presidmete Besos voló de mis brazos y callo al suelo, yo perdí el equilibrio mareada y salí rodando, llena de cenizas y tosiendo, si, esa fue mi entrada fabulosa a la madriguera, al menos mi gato era bastante ágil.

—¡Mamá, una chica ha entrado por la chimenea!—escuche una voz masculina—. ¿Estas bien muchacha?

Di un suspiró y alze la vista para ver que alguien me ofrecía la mano, la acepté, un chico mayor que me veía amablemente.