Entre al colegio así que uwu.
Karkarov tenía una voz pastosa y afectada. Cuando llegó a una zona bien iluminada, vi que era alto y delgado como Dumbledore, pero llevaba corto el blanco cabello, y la perilla (que terminaba en un pequeño rizo) no ocultaba del todo el mentón poco pronunciado. Al llegar ante Dumbledore, le estrechó la mano.
—El viejo Hogwarts —dijo, levantando la vista hacia el castillo y sonriendo. Tenía los dientes bastante amarillos, y la sonrisa no incluía los ojos, que mantenían su expresión de astucia y frialdad—. Es estupendo estar aquí, es estupendo... Viktor, ve para allá, al calor... ¿No te importa, Dumbledore? Es que Viktor tiene un leve resfriado...
Karkarov indicó por señas a uno de sus estudiantes que se adelantara. Cuando el muchacho pasó, lo reconoci de inmediato; la nariz prominente y curva, y las espesas cejas negras. Sin embargo recibí unos golpes de emoción en las costillas, provenían de Ron;
—¡Es Krum!
🐉
—¡No me lo puedo creer! —exclamó Ron asombrado cuando los alumnos de Hogwarts, formados en fila, volvíamos a subir la escalinata tras la comitiva de Durmstrang—. ¡Krum! ¡Es Viktor Krum!
—¡Ron, por Dios, no es más que un jugador de quidditch! —dijo Hermione.
—Oh dios lo dijo—dije jadeando dramáticamente, Harry sonrió a mi lado—. Insulto a su novia.
—¿Nada más que un jugador de quidditch? —repitió Ron, mirándola como si no pudiera dar crédito a sus oídos—. ¡Es uno de los mejores buscadores del mundo, Hermione! ¡Nunca me hubiera imaginado que aún fuera al colegio!
—Ni yo tampoco—respondí recordando al chico—. Parece tener 10 años demás, ¿que les sirven a esos chicos En Durmstrang? ¿Poción ultra crece huesos?
Cuando volvimos a cruzar el vestíbulo con el resto de los estudiantes de Hogwarts, de camino al Gran Comedor, Lee Jordan estaba saltos en vertical para poder distinguir la nuca de Krum. Unas chicas de sexto revolvían en sus bolsillos mientras caminaban.
—¡Ah, es increíble, no llevo ni una simple pluma! ¿Crees que accedería a firmarme un autógrafo en el sombrero con mi lápiz de labios?
—¡Pero bueno! —bufó Hermione muy altanera al adelantar a las chicas, que habían empezado a pelearse por el lápiz de labios.
—Voy a intentar conseguir su autógrafo —dijo Ron—. No llevarás una pluma, ¿verdad, Harry?
—Las dejé todas en la mochila —contestó.
Fuimos a la mesa de Gryffindor. Ron puso mucho interés en sentarse orientado hacia la puerta de entrada, porque Krum y sus compañeros de Durmstrang seguían amontonados junto a ella sin saber dónde sentarse. Los alumnos de Beauxbatons se habían puesto en la mesa de Ravenclaw y observaban el Gran Comedor con expresión crítica. Tres de ellos se sujetaban aún bufandas o chales en torno a la cabeza.
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Laila Scamander y El Torneo De Los Tres Magos
Fanfic#4 «Soy Laila Scamander Black» Después de rescatar una antigua piedra, luchar contra un Basilisco y volver en el tiempo, Laila Scamander pensó que su cuarto año sería un nuevo comienzo. Con las dudas de su origen resuelto dirías que podría tener cie...