Mis mariquitos de BTS

Capitulo 26

Pov's Cleo

— Coño Jimin no me hagas esto vale.

—Deja de llorar te estás comportando como la hija de la vecina cuando no le quieren dar sus golosinas.

—Jimin no es el mismo casó.— tengo una hora pegada como una garrapata detrás de él caminando por todo su apartamento.—¿Tú me odias cierto? Por eso eres tan cruel conmigo.

—No te odio cleo, mira solo tienes que cumplir con tus responsabilidades y cariño es tú trabajo.

Entramos a su cuarto y sin permiso me tiro en su cama y me pongo en posición de indio.

— Solo son 5 días en Tailandia no valoras el esfuerzo de Lucía por sacarle ese viaje a su jefe. Tú puedes ser un buen jefe y darme solo 5 días libres aparte Jimin tú tienes muchas personas atendiéndote sé que podrías encontrar quien me remplace esos 5 días.

Él está al borde de su cama con sus manos en su cadera viéndome fijamente.

— Se un buen jefe y coopera con la causa no seas un maldito jefe... por favor.— pongo mi mejor cara de inocente tratando que mis inocentes y bellos ojitos lo ayudan a cambiar de opinión.

— Solo son 3 días que vas a ir conmigo para Hongcheon, solo vas a estar un día menos que ellos— iba a refutar pero el me lo impidió.— Mira una vez que terminemos si es necesario yo mismo té llevo para Tailandia pero necesito que tú vayas conmigo.

—¿Seguro?— gateó hasta la punta de la cama quedando frente de él.

—Muy seguro, crees que aguantaría más días contigo bruja.— yo alzo mi ceja.

—De eso estamos claro porqué te mataría y enterraría tú cuerpo bajo la nieve.— el ríe y su risa me contagia.— Esta bien Jimin pero me debes una muy grande.

—No te debo nada bruja es tú trabajo.— cruza sus brazos.

—No seas mamaguevo.— empujó su hombro.

— ¿Nunca vas a cambiar verdad?

— Obviamente que no mis groserías son partes de mí porqué sino pierdo mi encantó.

—  Vente te llevo a tú departamento mañana salimos a las 6:00 de la mañana.— el se da media vuelta dirigiéndose a la puerta

—Como que a las....— ¡Pum! Caigo estampando la cara en el piso.

—¡CLEO!

—DITA SEA PANA.

                    (...)

Son las 6:50 de la mañana y yo estoy aquí vía Hongcheon.

—Toma ten esta crema.—me lo tira y yo atajo el frasco —Es para el morado  que tienes en la frente.

Me impresiona que haya tenido ese pequeño detalle en comprarme algo, realmente tengo un morado como que si me hubiesen metido un coñazo  de vainita no me partí los dientes porqué Dios es demasiado bueno con sus hijos.

— La compre después que te deje en tú apartamento me dijeron que era muy buena para bajar la inflamación y quitar hematomas.

—¿Cómo sabes que es buena? La probaste en otro chupon que te hicieron?— él cínico baja su cabeza y sonríe de medio lado.

—¿Celosa lombardi?— veo diversión en su perfecta rostro.

—Ay parfavar... ¿Qué te hace pensar que yo voy a estar celosa?—me remuevo en el asiento.

—Pero esa es una pregunta muy sencilla pero no te la responderé yo, tú te vas a dar cuenta solita.

— ¿De que es lo me tengo que dar cuenta?