Prólogo

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“El amor es bello”
“Es lo mejor que te puede pasar"

Y muchas cosas más.

¿Nunca han mantenido una conversación con alguien que le diga esas cosas?

Yo sí.

Y siendo totalmente sincera, mientras ellos hablan yo solo puedo pensar.

¿Alguna vez has sufrido por amor?

¿Alguna vez estuviste flotando en las nubes y no te diste cuenta hasta que chocaste de bruces con el suelo?

¿Alguna vez esa persona especial que supuestamente debería amarte, lo único que hizo fue lastimarte, romperte en pedazos y lanzarte al aire como si fueras polvo?

Esas personas a lo mejor no han pasado por lo que yo y estoy segura muchas personas más vivieron.

Yo lo viví, pero un poco antes de tiempo, exactamente a los dieciséis años.

Esa edad loca en la que solo queremos ser un poco libres de nuestros padres y recolectar tantas experiencias se puedan.

Y en realidad no veo nada malo en querer experimentar, el problema llega cuando experimentamos todo al mismo tiempo, como si hubiésemos ido a un médico y nos hubiese dicho que tenemos un mes de vida.

Desde que te empiezan a suceder cosas tu orgullo crece pareciendo tener vida propia.

¿Y tu corazón? Ese es cada vez más frío. Cada vez más parecido a un iceberg.

Te cierras al mundo y pones tu corazón en una urna con disímiles vueltas de llave, si es posible encadenamos la urna para que sea más difícil abrirla.

Pero como todo en la vida con tiempo se soluciona, siempre va a llegar esa persona que nos hace cuestionarnos si todo lo que hemos hecho hasta el día de hoy está bien, esa persona para la que dicha urna no existe, y si existe está encadenada, pero con lazos débiles que se deshacen con un simple suspiro.

¿La dejamos entrar o la sacamos de nuestra área de confort?

Yo soy Hannah Lindley y está es mi historia.

Notita: Este libro está siendo sujeto de un proceso de edición. 

Sabrás que los capítulos están editados porque aparecen estos emoji al inicio ( 🍇🌟)

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