(Ojo: este capítulo contiene escenas violentas)
9 de octubre de 1773.
5:08 pm.
Me mantenía viendo cómo pasaban lentamente los minutos, casi era hora de ir a ayudar a mi amiga "Meredith" cada dos meses los niños del orfanato hacían una obra de teatro esta vez decidieron hacer Hamlet de William Shakespeare en mi opinión considero que debieron de escoger una obra infantil pero luego me recordé que quien había escogido la obra fue Selene así que no me sorprendía ya que sería igual de sangrienta a lo que les pasaría a esas par de estúpidas
Finalicé mi copa de sangre cuándo el reloj marcó las 5:14 pm y me dirigí a preparar disimuladamente la solución que me había otorgado Ambriosa.
— Athena ya tenemos que alistarnos — interrumpió mis pensamientos Venus, escondí la jeringa en mi chaqueta para después darme la vuelta con una sonrisa fingida — ¿Ya sabes qué te pondrás? — pregunté a la vez que me acercaba a ella lentamente — Vamos a matar a esas traicioneras y me estás preguntando ¿qué si ya se lo que me pondré? ¿Tienes fiebre acaso? — preguntó para poner su mano en mi frente, esbocé una sonrisa verdadera pero con un movimiento rápido le clavé la aguja en el cuello Venus me miró con los ojos sorprendidos para luego débilmente apoyarse de mi — No te imaginas cuanto lo lamento pero no voy a permitir que te maten por mi culpa, te quiero — susurré para ver cómo cerraba sus ojos lentamente, sin más la cargué para dejarla en la cama de mi habitación después de haberme asegurado que estuviera durmiendo cerré la puerta despacio.
Tomé de la mesa la otra poción dudaba de si bebérmela o no. Anteriormente Ambriosa me había hecho una lectura de manos honestamente no creo en eso sin embargo luego de ella ver mi futuro me otorgó la poción diciéndome "lo necesitarás" por lo que ahora estoy aquí debatiendo de si tomarla o no, decidí no hacerlo y guardarlo en el baúl donde se encontraban todas los accesorios que podía usar contra las brujas, tomé un charm que me servía como campo de protección por si me encontraba débil lo usaría para poder recuperarme aunque sea por unas horas.
Con pasos apresurados salí de la casa y me dirigí hacia el orfanato mientras caminaba notaba el atardecer que se había formado el cálido sol se estaba escondiendo esto provocaba que el cielo se viera de color rosado casi rojo intenso en el momento que llegue no escuché ningún sonido proveniente de los niños y eso si estaba extraño solo esperaba que lo que había visto en los recuerdos de Joan no fuera cierto, toque el timbre de forma tranquila lo que menos quería es que esa maldita matará a los niños que estaban ahí.
— Hola Athena, pensé que ya no ibas a venir — me dijo Meredith cuando me vió, sonreí de manera hipócrita — ¿cómo crees que me perdería una obra de esta magnitud? Y más cuando se trata de una de mis obras favoritas donde la protagonista soy yo — dije cambiando mi cara a una más seria, está al ver mis intenciones quiso hacer un hechizo en mi contra por lo que tomé sus manos y se las rompí para luego tomarla de la nuca y hacerla caminar — ¿Donde está la otra tonta que cree que podrá contra mi? — le pregunté a Meredith susurrando en su oído — ¿Aunque lo sepa crees que te lo voy a decir?— me contestó esta, reí a carcajadas en cuanto escuché a esta insolente sin más nos encerré en la cocina, encendí la estufa para que desprendiera fuego rápidamente sentía el olor de alguien más, sentía el miedo salir por los poros de alguien más no veía de quién se trataba — Te juro que me vengaré de ti, alguien hará un hechizo tan fuerte que te dejará débil y te matará — dijo está de forma rabiosa.
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Athena la primera híbrida
Werewolf-Por que me prometí a mi misma defenderte con mi vida, por que a pesar de que creas que te abandoné siempre te cuidé desde las sombras -dije tragándome las lágrimas y mirándolo fríamente, al parecer este se había quedado sin palabras por lo que me a...