Capítulo 27

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Habían pasado dos días desde aquel atentado contra Athena, dos días en los que habíamos acabado con una manada completa en la que nos aseguramos de haberlos asesinado a todos, dos días en los que Noah se había encargado de torturar a todo aquel qu...

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Habían pasado dos días desde aquel atentado contra Athena, dos días en los que habíamos acabado con una manada completa en la que nos aseguramos de haberlos asesinado a todos, dos días en los que Noah se había encargado de torturar a todo aquel que no estuviera de acuerdo con sus principios, dos días en los que Laurel se la pasaba más desmayada que consciente por la falta de fuerza que tenía por probar tantos hechizos sin embargo hoy tenía fé.

Tenía la fé de que hoy mi prima despertaría, esa esperanza volvió cuando fui esta mañana a su habitación su apariencia se veía un poco más viva, sus labios habían adquirido un color un poco más fuerte que el pálido me otorgué una sonrisa triste en el espejo estaba tratando de localizar a Selene mas no tuve resultados.

Observe el reloj que se encontraba en la mesa de noche 5:34 am decidí salir de la habitación para dirigirme donde Athena abrí la puerta despacio y lo que vi me rompió el corazón Noah estaba llorando desconsoladamente en el cuello de su mate apreté mis labios para no ponerme a llorar ya que una de mis debilidades siempre había sido ver a hombres llorar cerré la puerta sin molestarme de hacer ruido porque sabía que de todas formas el sabía que alguien había entrado.

Caminé hasta donde Noah y puse mi mano en su espalda para hacerle entender que yo también estaba ahí para el
—Han pasado dos días y todavía no se ha encontrado el hechizo correcto — dijo casi de manera entendible por la congestión que este cargaba —Se que ella no está muerta pero se siente como si lo estuviera — añadió limpiando las lágrimas que tenía su rostro
—Noah no quiero decepcionarte por si lo que estoy pensando no sucede pero hoy veo a Athena diferente, mírale el rostro tiene más color — dije a la vez que le pasaba una botella de agua que se encontraba cerca de mi, este destapó el agua y se la tomó segundos después me agradeció con la mirada
— Si la verdad hoy se ve diferente también tengo esperanzas pero no se estoy igual que tú no quiero pensar algo que no es por cierto ¿qué haces despierta tan temprano? — me preguntó cabe destacar que ambos estábamos hablando bajito como si se tratara de un secreto pero la realidad era que no queríamos despertar a los demás y por el rostro que cargaba el mate de mi prima no creo que esté tenía fuerzas para hablar "normal".

— Tú eres su alma gemela se que me entenderás nunca he tenido la oportunidad de decirle esto a Athena pero desde pequeña siempre la he admirado no solo por su fuerza o su estrategia al hacer las cosas, Athena siempre ha estado ahí mi vida completa desde que tengo memoria ella me ha protegido y mucho más cuando falleció mi hermana gemela.. — respiré profundamente para no llorar — ella murió en un ataque contra cazadores teníamos 9 años en ese entonces por supuesto no había tenido mi transformación no pude protegerla como ella hizo conmigo la familia de mi padre nos acogió en su manada y allí fue que pude conocer a Athena, te cuento todo esto porque cuando perdí a mi gemela ese día también una parte de mi alma murió y en estos momentos me siento así siento que voy a volver a caer otra vez y tengo miedo de que ella no esté — finalice dándome la oportunidad de llorar por primera vez frente a alguien que no fuera Athena.

Athena la primera híbridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora