-Por que me prometí a mi misma defenderte con mi vida, por que a pesar de que creas que te abandoné siempre te cuidé desde las sombras -dije tragándome las lágrimas y mirándolo fríamente, al parecer este se había quedado sin palabras por lo que me a...
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Luego de mi escapatoria tan estúpida descansé unos minutos, me encontraba en un apartamento que había alquilado cerca de la zona donde estaba la manada de Noah, tenía el corazón en la boca por el comentario que casi se le sale a mi loba en momentos anteriores. Lamentablemente simplemente no era el momento para decirle lo que sentía por él, dejando de lado mis pensamientos saqué mis llaves del bolsillo de mi pantalón derecho y procedí a abrir la puerta.
En cuanto abrí la puerta el típico olor "hogareño" viajo hacia mi nariz, observé detenidamente el apartamento antes de encender las luces justamente antes de hacerlo paré mi vista en la cocina donde creí haber visto una sombra. Maldije por lo bajo no se puede tener ni un jodido descanso pensé antes de avanzar rápidamente a la cocina no sentía miedo porqué sabía qué quien sea que fuera moriria está noche.
Sentí un grito a mis espaldas, inmediatamente sin verificar quién era pegué una patada a mi oponente luego tomé un vaso de vidrio el cual rompí con la mesa y lo arrojé a su estómago causando que brotará sangre de ese mismo, un gemido de dolor por parte de mi oponente salió de sus labios, encendí todas las luces para ver quien demonios me había encontrado.
— Si así recibes a tu prima, no me quiero imaginar cómo recibes a tú madre — dijo mi prima tirada en el suelo con sangre aun brotando de su estómago. Ante su comentario rodé los ojos para luego encaminarme a buscar un paño para ayudarla a quitarse los vidrios que habían sido incrustados en su herida — No estuviéramos en esta situación si hubieras sido un ser sobrenatural normal que informa cuando quiere visitar a alguien— respondí secamente. — Athena solo tú vives con esa paranoia de que alguien te está esperando en casa para asesinarte, cómo si no fueras inmortal— dijo esta en tono obvio.
— En mi defensa he visto muchos casos parecidos en criminal minds — añadí mientras la ayudaba con el paño. — ¿Qué mierda es eso? Pero bueno todo esto no hubiera sucedido si ALGUIEN hubiera estado aquí hace 3 horas ¿donde estabas? — preguntó seriamente, paré mi acción para mirarla fijamente — Estaba pagándole un favor a una bruja — respondí dejándome de rodeos para luego empezar a quitarle el residuo de sangre que se encontraba en su estómago, no nos preocupábamos porque mi prima Venus es una loba por lo cual tardaría quizás unos 30 minutos en sanar. — Y de casualidad ¿esa bruja se llama Noah?— preguntó Venus moviendo sus cejas pícaramente, apreté de forma intencional su herida — ¿Quién te habló de él? — pregunté manteniendo una expresión neutra aún ignorando sus movimientos de cejas.
— ¡Auch! ¡maldita! Pues mi queridísima tía fue la que me puso al tanto de la situación, todavía no puedo creer cómo es que yo siendo tu prima favorita no me hayas contado sobre tu mate — dijo Venus dramáticamente al mismo tiempo que me quitaba el pañuelo de la mano y se paraba para dirigirse a la nevera a tomar algo.
— Pero es que tú eres mi única prima — contesté sin emoción alguna solo para molestarla, sonreí de lado en el momento en el que está volteó su cabeza como si fuera poseída por el mismo diablo —¿Qué acabas de decir? — me preguntó Venus, en ese mismo instante estallé en carcajadas ante su expresión. — Ya cálmate tampoco es como si tuviera mucha opción, más bien quiero que me contestes ¿qué haces aquí y cómo me encontraste? — dije mientras tiraba los pedazos de vidrio a la basura.
