Capítulo 37

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Abrí mis ojos en señal de sorpresa sin embargo la realidad me hizo recobrar la postura anterior que tenía donde lo único que sobresalía era la ira en mi ser

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Abrí mis ojos en señal de sorpresa sin embargo la realidad me hizo recobrar la postura anterior que tenía donde lo único que sobresalía era la ira en mi ser.
— ¿Cómo te atreves a burlarte de mi en mi propia cara? — pregunté furioso, su rostro se desfiguró por unos segundos ante mis palabras — Lo que digo es — comenzó diciendo pero lo interrumpí — ¡Llévenselo! — rugí a los guardias, estos apretaron el agarré que tenían con Roland pero este empezó a forcejear una vez más
— Necesitó hablar con Laurel — dijo todo alterado.
— ¿Acaso necesitan que lo haga yo? — pregunté furioso a los guardias
— Athena me envió — habló de manera desesperada, mi mirada rápidamente se transformó en una de desconfianza
— Tú no conoces a Athena — dije, enseguida este empezó a asentir con la cabeza
— Ella fue quien me mandó aquí — hizo una breve pausa — Se que no eres estúpido, tus habilidades de Alpha están lo suficientemente desarrollados como para saber que estoy diciendo la verdad y aunque pongas esa cara de desinterés se que al final quieres escuchar lo que tengo para decirte — terminó de decir serio, dirigí una mirada rápida a mis dos acompañantes al ver que estos dieron un asentimiento con la cabeza procedí — Habla — dije aguantándome las ganas de matarlo.

— Yo nunca mate a tu madre, todo fue mentira — contestó, dejé escapar de mis labios una risa amarga  — ¿Pretendes que te crea? — pregunté con un dolor punzante en el pecho, este dejó escapar un largo suspiro
— Tienes que hacerlo porque es la verdad, yo sabía perfectamente que aquel día Rose había encontrado a su mate aunque ellos trataran de disimularlo el brillo en los ojos de la gente no se oculta con nada. Una bruja llamada Selene me ofreció su ayuda cuando escuchó mis plegarias a la luna, me intentó convencer que lo mejor era tomar venganza ante la situación que estaba pasando, le pedí unos días para pensarlo ya que aunque no lo creas no estaba completamente seguro de hacerlo sin embargo la ira me volvió a cegar cuando la mejor amiga de Rose me confesó que tú no eras mi hijo, en ese instante luego de que ella se marchará contacté a la bruja y le confirmé que lo haría, en pocas palabras todo fue un simple acto de magia para que la manada se lo creyera ya que me estaban cuestionando cómo Alpha también eso lo utilicé como venganza para Dante, creí que si te desterraba de la manada el se sentiría furioso — finalizó con un poco de pena lo último.

— ¿Y la familia de Alessandro qué? — pregunté a la defensiva — También fue una mentira, ellos están vivos — confesó sin ningún tipo de pudor — Mientes — habló con voz temblorosa Alessandro, a su lado Thomas decidió poner una mano en su hombro en señal de apoyo — Ve a la manada Dunkelwolf y te darás cuenta de que no miento — respondió todavía serio — Realmente lo siento — susurré a Alessandro — Ve por tu familia — dije a través del link — Pero soy el beta mi deber es — este iba a continuar hablando pero lo interrumpir — Alessandro vete y deja de buscar excusas — con lo último que dije, di por terminada nuestra conversación cuando esté se marchó corriendo de mi oficina.

— ¿Cress que confesándote vas a lograr tener el perdón de alguien? — pregunté con voz neutral, pasé mis manos rápidamente por mi rostro — Mira realmente no me respondas ¿Por qué te mandó Athena a buscar específicamente a Laurel? — dije dejándome de rodeos, este alzó los hombros en señal de tampoco saber — Lo único que me mencionó fue algo acerca de un globo de nieve — contestó, un leve recuerdo cruzó por mi mente sin embargo se esfumó cuando lo escuché nuevamente hablar — Noah se que les hice mucho daño, estoy más que arrepentido de todo lo que les he hecho pasar y entiendo perfectamente que ninguno me quiera perdonar — terminó añadiendo.

— No seas patético, que perdón ni que mierda. Estoy más que claro de que esto no lo estás haciendo para librar tu consciencia, todo esto es por algo más y me huele a que todo esto es por que finalmente encontraste a tu mate — respondí a sus tontas disculpas.

— ¡George! — llamé al guardia que se encontraba fuera de el despacho, el mencionado de forma apresurada abrió la puerta y hizo reverencia a mi persona
— Alpha — lo escuché decir — Necesito que busques a Laurel de inmediato— pedí, este asintió y se retiró de el despacho
— Espero que todo lo hayas dicho sea cierto — dije a Roland — Todo lo que he dicho acerca de tu madre es verdad — replicó, caminé lentamente hasta llegar a escasos centímetros de su cara — No estoy hablando de mi madre, estoy hablando de Alessandro. Me entero de que es mentira y esta será la última vez que verás el puto sol — amenacé, el sonido de la puerta abriéndose interrumpió nuestra pequeña guerra de miradas
— Alpha — rodé los ojos al escuchar a Laurel hablarme de tal forma
— Te he dicho que dejes las formalidades conmigo — regañé como si fuera una niña pequeña, está se cruzó de brazos
— Solo para que sepas soy más vieja que tú así que deja los regaños, yo te digo como quiera — contestó un poco molesta, oculté la sonrisa que tenía planeada darle.
— Athena me mandó para buscarla precisamente a usted — habló Roland a Laurel, di una mirada fulminante a su persona al ver que este no me había dejado explicarle nada a Laurel.
— ¿Y cómo por qué? — preguntó sumamente confundida.
— Lo único que me dijo es que ya era momento de utilizar un tal globo de nieve — respondió, en cuestión de segundos el rostro de Laurel se puso pálido rápidamente me puse a su lado con el propósito de que esta se apoyará de mi — ¿Estas bien? ¿Qué demonios hace ese globo de nieve? — ataqué con preguntas, en ese momento Thomas le ofreció un vaso de agua por lo que tuvimos que esperar a que esta se recuperará.

— El globo de nieve solo se utiliza cuando se desea cerrar por así decirlo pórtales que pueden ser creados con cualquier tipo de magia, asumo que si Athena pidió eso significa que el uso que le quiere dar es exclusivamente para cerrar un portal de magia negra — respondió pensativa — No quiero ser brusco pero eso no es nada del otro mundo ¿cuántos pórtales los brujos no cierran diario? — reclamó Thomas lo cual lo único que logró con esa respuesta fue ganarse una mirada asesina por parte de Laurel — Tranquilo chucho esto no es algo que tú coeficiente puede aguantar, así que si fuera tu me retiraría de aquí — dijo Laurel dejé escapar una carcajada ante el insulto de la bruja que tenía enfrente, aclaré mi garganta cuando noté la penetrante mirada que me estaba otorgando el insultado — Como seguía diciendo antes de que me interrumpieran — dijo haciendo referencia a Thomas — realmente el problema está que cuando se cierran los portales hay un alto riesgo de supervivencia para las personas que se quedan ahí dentro, diría que alrededor de el ochenta por ciento muere. Además hay que agregarle que una vez que el amuleto o en este caso el globo de nieve sea utilizado no hay forma de revertirlo con ningún tipo de magia — concluyó.

— Así que díganme ¿quién es el desafortunado? — preguntó con un poco de burla — Dante, Dante es el afortunado— respondió Roland sin vacilar.

— Así que díganme ¿quién es el desafortunado? — preguntó con un poco de burla — Dante, Dante es el afortunado— respondió Roland sin vacilar

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Si se que nuevamente estoy tarde con el capítulo, les prometo que haré todo lo posible para poder actualizar a tiempo. En fin me preguntaba si les interesaría un capítulo exclusivamente sobre Athena y Ella en el colegio¿?

Por cierto ¡Feliz Navidad!🎄💕 les deseo lo mejor de lo mejor a todos/as! ¡Disfruten el capítulo!

Athena la primera híbridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora