❀~ La Vie en Rose ~❀~ JohnHyuck ~❀

⤐ Capítulo 23.

Sábado 19 de Mayo, 2018.

La cena había sido dentro de todo muy cómoda en cuanto a ambiente. Seo Joon, el papá de Johnny, había sido muy amable al tratar con Donghyuck. Entre ambos adultos habían sacado incluso más historias y fotos de Johnny haciendo que éste se avergonzara.

Además estaban todos fascinados con la llegada de Blaki, el cachorro de color negro. El nombre lo habían escogido mientras Johnny firmaba los papeles de adopción, el perrito ya estaba castrado y con todas sus vacunas al día.

Luego de cenar, habían estado con el cachorro en la habitación del más alto mientras esperaban a que Yuta y Mark llegasen para la pijamada de ese fin de semana.

--¿Estás seguro de que es buena idea que se acostumbre a dormir adentro?

--Afuera hace aún mucho frío para él… Además, si le enseño que debe avisar cuando quiera salir a hacer sus cosas estoy seguro de que no va a ensuciar nada y podrá quedarse dentro --contesta sin mirarlo, pues estaba sentado en la cama jugando con el animalito que corría por la misma.

--¿Va a dormir contigo o conmigo esta noche? --esta vez captó la atención del mayor que se veía confundido.

--¿No vamos a dormir juntos? Pensé que ahora que somos pareja íbamos a compartir cama en estas juntas.

--Mark y Yuta han estado algo tensos entre ellos dos, tengo sospechas de que puede ser pero por ahora es mejor que no los hagamos dormir juntos --Johnny asintió luego de considerar las palabras ajenas.

Hyuck tenía algunas sospechas de que pasaba, pero Mark no había querido hablar con él. Esa noche podría ser un buen momento para intentar hablar con él y ver si podía decirle algo.

La puerta se abrió dejando ver primero a un Yuta realmente entusiasmado apenas ver al pequeño cachorro, Mark estaba con sus audífonos escuchando algo de música así que Hyuck supuso que no habían hablado en el camino.

--¿Por qué vienen llegando a esta hora? --pregunta Johnny mientras acomodaba la camita de Blaki en el suelo, sabiendo que este no dormiría ahí.

--Pasé a recoger a Mark a su casa pero ya se había ido --señala al mencionado que estaba guardando sus audífonos en su mochila y que parecía no prestar atención a las palabras de Yuta--. Tuve que llamarlo y decirle que me esperara donde estaba y al fin pudimos venir juntos.

--En mi defensa creí que te habías ido ya porque te mandé un mensaje y no contestaste --murmura casi en berrinche, viéndose un poco más animado por la reacción de su mayor.

--¿En serio? --mira confundido su teléfono y nota el mensaje que no había visto--. Lo siento, creo que se me pasó por estar hablando con mi amigo.

--Llevas varios días hablando de esa persona --Hyuck se apoyó en la pared preguntando inquisitivamente--. Pero no nos has dicho como se llama ni cómo lo conociste.

--Se llama Sicheng, lo conocí cuando aún vivía en Osaka. Había llegado casi a finales del 2016 y éramos buenos amigos --Yuta se veía bastante alegre mientras contaba pero a diferencia de este, Mark se veía distraído y como si no quisiera escuchar lo que este contaba.

Hyuck tomó del brazo a Mark sacándolo de su trance--. Iremos a buscar algo para beber, no tardamos --avisa antes de arrastrar al adverso fuera de la habitación, pero en lugar de llevarlo a la cocina lo llevó al patio trasero bajo la atenta mirada confusa de este pero un impecable silencio.

--¿No íbamos por jugo? --cuestionó viendo al moreno sentarse en las pequeñas escaleras que daban al patio.

--Íbamos, perfecto tiempo pasado así que ahora siéntate --dijo casi como una orden que su mejor amigo acató--. ¿Por qué no me dices que pasa? No puedes negar que algo pasa entre tú y Yuta y puedo estar casi seguro que tiene que ver con su amigo Sicheng.

Suspira suavemente y niega mientras abrazaba sus rodillas que llegaban a la altura de su pecho--. No es nada, ni siquiera me importa que hable con su amigo, es cosa de él.

--Te noto extraño desde el Domingo, cuando fuimos a su casa para ayudarle con esas cajas --apoya su mano en el hombro ajeno captando la mirada del mayor--. Puedes contarme…

Mark hace una ligera mueca antes de fruncir sus labios--. Me gusta Yuta.

--Dime algo que no sepa --murmuró apoyando su cabeza en su hombro y cerrando sus ojos--. Era obvio Mark.

--Pero no sé si quiero estar con él.

--¿Eso se debe a…?

--No voy a ser su primera vez en varias cosas, cuando tú y yo estuvimos juntos… Ni siquiera te besé porque en el fondo sabía que acepté ser tu pareja aún cuando confundía amistad con amor --murmura mientras jugaba con sus manos--. Encontré notas de cuando él y su amigo Sicheng eran novios, Sicheng fue su primer beso, primera cita y quizás que otras primeras veces que preferí no saber.

--¿No quieres sentirte como un novato? ¿Te avergüenza no haber dado tu primer beso?

--No es eso, siempre tuve la idea de que quería que todas mis primeras veces fueran especiales y algo que recordaría para siempre con la persona indicada. Puede sonar fantasioso y hasta infantil pero contigo no sentí la necesidad ni el querer darte mi primer beso ni esas cosas, pero con Yuta… es distinto, de verdad quiero que sea él --cierra sus ojos apoyando su cabeza contra la de su mejor amigo--. Pero para él nada de lo que sea especial para mi va a ser especial para él ¿Entiendes?

A Donghyuck más que nada le parecía adorable el motivo, Mark tenía otro modo de ver las cosas pero aún así lograban congeniar en varios aspectos--. Ellos terminaron por un motivo Mark, si, el primer beso nunca se olvida pero que crees que será más especial ¿Algo que ya pasó o el presente? Tú sabes mejor que yo como es Yuta… Yuta prefiere vivir el día a día, no creo que le tome tanta importancia. Más pareces tú el preocupado de que eso lo marque como si fuera un trauma.

--Pero no sería lo mismo.

--¿Vas a dejar pasar todo lo que sientes y lo que podrías experimentar a su lado sólo por qué él ya dió su primer beso?

--De poder puedo… Pero no quiero dejarlo pasar.

Yuta no pudo evitar sonreír del otro lado de la puerta, tal y como llegó también se alejó sin hacer ningún tipo de ruido con sus pisadas sobre el piso de madera.

Ahora podía hacerse una idea de porqué este evitaba hablarle tanto como antes pero también sabía cómo dar el siguiente paso.