¿AMIGAS?

CAPÍTULO 15

Luisita

La tensión se sentía en la mesa y no entendía mi mamá porque estaba tan incomoda, solo miraba a Amelia de una forma extraña y eso ya me estaba molestando.

- Madre no era necesario que nos trajeras almuerzo ya íbamos a salir al asturiano - Le dije para atraer su atención, porque no dejaba de mirar a Amelia.

- Bueno hija sé que cuando estás de descanso no quieres levantarte de la cama - Me contestó mirandome algo extraño.

- Bueno lo cierto es que vamos a ir hacer una vuelta Amelia y yo más tarde, de verdad gracias por el almuerzo.

- Aaahh sí? Una vuelta? Y donde? A buscar esos documentos que tiene Amelia extraviados me imagino - Y su ironía era tan grande como mi asombro.

-Eeehh siii Manolita vamos a ir a buscarlos al King's a ver si los dejé allá - Intervino Amelia mirandome y supe que era una excusa para estar en la casa.

- Los documentos ya te dije que estaban en el King's, yo misma los guardé así que eso no va ser impedimento para que vayamos al cine o hacer lo que nos apetezca - Le dije mirando a mamá para que supiera que esa mirada no me intimidaba.

- A bueno hija entonces yo las dejo debo volver al asturiano que tu abuelo me espera - Su expresión cambió.

- Bueno madre es que no debiste molestarte pero nuevamente gracias por el almuerzo - Me pare le dí un abrazo y un beso como para que no se preocupara por nada.

Mi madre se queda mirándonos y luego nos regala una sonrisa de esas incrédulas que ella tiene y que no me gustó nada.

- Que intenso fue eso - Y vi Amelia con la cara triste, no me soporto verla así - Que pasa mi amor porque estas así?

- Que fui una imprudente viniendo a esa hora de la mañana sin avisar, es que he sido muy inconsciente, perdoname amor por favor no va volver a pasar - Dijo angustiada.

-No, no, no mi corazón por favor no te pongas así, fue una sorpresa maravillosa, que no daría para despertar todos los días y ver tu carita mirándome, fue el más hermoso despertar, no te arrepientas de eso.

- Ya, pero si viste como me miraba tu mamá? Ella nunca me había mirado así, no soportaría el rechazo de ellos Luisita, de ellos no - Y vi lágrimas en sus ojitos tristes y la abracé para demostrarle que estaba ahí como un día le prometí aunque yo tenía mis propios miedos.

- Vamos amor no te pongas así, un día me dijiste que nada de esto es fácil, yo aún no lo sé porque no lo he vivido pero si estoy contigo no me importa y no quiero que nada nos haga dudar, ya me lo has dicho, que lo que piense y sienta nuestro entorno no sea un obstáculo para amarnos.

- Pero son tus padres Luisita, tus padres y ya viví el rechazo de los míos no quiero que tú pases por eso - Estaba realmente angustiada.

- No, no preciosa esto es diferente, yo sé que les va a costar y yo espero por mi paz mental que no sea tan duro pero al final lo aceptarán - Le dije mas para darle consuelo a mi alma que otra cosa, no quería pensar en eso ahora apenas estamos empezando y ya nos ocuparemos de mis padres - Ahora vamos a salir, a pasar la tarde juntas, vamos a cine o a lo que quieras soy toda tuya - y le di un beso para tranquilizarla y para tranquilizarme.

Cuando estaba terminando de arreglarme suena el celular, era Maria:

M: Luisi, cariño, sé que este es tu día de descanso pero las necesito a ti y Amelia

L: Ay no Maria no nos puedes hacer esto, sabes lo que necesito descansar

M: Lo sé cariño, lo sé y te voy a recompensar te lo prometo, ven con Amelia al King's y acá les comento, por favor las espero.