¿AMIGAS?

CAPÍTULO 19

Nota de la autora: Éste capítulo es especial para mí porque llegué a más de 1k Estrellas y más de 11k vistas, es mucho más de lo que me esperaba cuando empecé esta aventura, gracias mil gracias a todxs lxs que me leen y quiero seguir creciendo con ustedes en este maravilloso universo #Luimelia, gracias a esas personas que me hacen crecer todos los días con sus aportes y sus motivaciones para seguir, ya ustedes saben quienes son, no tengo como decirles lo inmensamente feliz que me hacen.

Luisita

Hoy no despertaba al lado de Amelia y me sentí extraña, mi cuerpo añoraba su mirada al despertar, quería sentirla y solo tuve el frío de mi cama, de pronto supe que tenía que hacer, me levanté me arreglé y salí, sabía que era muy temprano pero quería darle una sorpresa, cuando salí de casa vi a mi madre en la puerta de la cocina y me vio con esa mirada de reproche que siempre tiene cuando no está de acuerdo con algo, sé que debo hablar con ella pero lo haría después, necesitaba llegar a casa de Amelia y darle un beso, lo necesitaba tanto como respirar.

Llegué a su portal y ahora como hacía para entrar sin decirle a ella? cuando vi a uno de sus vecinos salir con un perrito.

- Disculpe vecino, que pena, me deja entrar? Voy a casa de Amelia Ledesma, soy amiga suya.

El señor me mira de arriba a bajo y me sentí intimidada, era una mirada que irradiaba asco? O sólo me lo pareció? No puedo evitar sintirme nerviosa.

No me dijo nada y solo se hizo a un lado para que pasara, en ese momento el perro que iba Con él empezó a ladrar de una forma intimidante y el no hacía nada para detenerlo, acelere el paso para entrar, nunca me había sentido tan en peligro con alguien como con ese señor.

Llegué al piso de Amelia con una sensación extraña pero ya estaba ahí y no quería pensar en otra cosa que no fuera abrazarla, tomé su llave de repuesto, la que tiene escondida donde solo las dos sabemos y entré, todo estaba en silencio, aún dormía porque era muy temprano, entré a su cuarto sigilosamente y la vi en su cama, semidesnuda con un libro en su pecho, se tuvo que haber dormido tarde leyendo, cuando hacía eso es porque algo le preocupaba y leía para distraer la mente, era una delicia verla así no quería despertarla me quité la ropa y me acomodé a su lado y la vi dormir.

Me quedé extasiada mirando su cabello, ella era perfecta, que suerte tengo definitivamente, que mi amiga, la más bella se enamorara de mí, es que la veo ahí y pienso Esta mujer es un peligro público para cualquiera, ella anda por la vida tan campante con esa belleza y si la meten presa por robar los sueños de muchos?, no es descabellado pensarlo, tanta hermosura debe doler y ella la lleva con mucha naturalidad y yo soy la dueña de esa sonrisa, de esos besos, solo yo, no importa que piense el mundo este pecado con piernas es mío.

Fue abriendo sus ojitos lentamente y comprobé que ella no tiene perdón, tanta hermosura en un solo cuerpo tiene que ser irreal, como es que despiertas y eres más hermosa? Como lo hace? Tendrá alguna fórmula?, sus ojitos tenían un tono claro y su cara se fue iluminando con una sonrisa.