Nota de la autora: Acabo de llegar a las 2k y no me lo puedo creer, mi emoción está altimisima, cuando empecé este viaje nunca hubiera imaginado su apoyo y el cariño que me expresa en sus comentarios, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS😍🥰 Espero seguir a la altura de tan lindos lectorxs y que sigan disfrutando al leer tanto como yo lo hago al escribir.
Luisita
Abrí los ojos despacio, lentamente como acostumbrándome a una nueva visión, como asimilando una nueva mirada, como descubriendo un nuevo escenario, es que hoy era diferente, hoy enfrentaba al mundo con otros ojos, hoy no tenía vendas, hoy debía tomar las riendas pero, como lo hacía? Cómo asumía todo y comenzaba otra vez? Cómo tener la certeza de lo que empezaba era lo correcto? Cuántas preguntas habían en mí corazón esa mañana, ahora eran preguntas del futuro, qué pasará? Quién tiene las respuesta? Solo debía levantarme y averiguarlo.
Hoy si me dio tiempo de organizar mi habitación, de cambiarme con serinidad, me vi al espejo y me gustó lo que vi y esperaba que a ella también le gustara, pero que digo si me ha visto de todas las formas, bueno pero es la primera vez que me ve teniendo la certeza de que lo sé, que lío tía.
Salí y ya estaba todo el ajetreo matutino de mi casa y hoy nada me afectaba, no me molestaban los gritos, ni los lloros de mis hermanos pequeños, ni nada, hoy mi paz no se la daba a nadie.
- Pero bueno Luisi eres tú? - Me dice Manolin incrédulo y no lo entendí.
- Y quien más tonto - Le dije con una mueca.
- Estás enferma? O te pasó algo? Porque hija hoy te has levantado, ¿Sonriente? - Y le di un puñito en el brazo.
- Tonto - No era Manolin que me quitaría la tranquilidad que tenía en ese momento.
Tomé una tostada y tomé un sorbo de café.
- Mamá me voy que el abuelo ya me debe estar esperando.
- Hija no te preocupes, entendemos si te quieres quedar en casa y descansar.
-Descansar madre? Noooo yo quiero ir a trabajar, no tengo nada que descansar - Le di un beso y salí antes que me obligara a quedarme.
Llegué al Asturiano entusiasmada, no sé, sentía mis fuerzas renovadas - Hola abuelo - y le dí un beso sonoro y un gran abrazo.
- Charrita los ángeles tocan hoy a tu alrededor, que gusto verte así - y su sonrisa era tan grande como la mía.
- Voy a la cocina organizó y vengo atender las mesas.
- Ya organizamos la cocina hija, tu padre vino temprano y lo hizo conmigo voy a terminar lo que tengo en el horno, tu encargate de las mesas, mientras viene Romy.
El Asturiano se fue llenando y entre pedido y pedido mi abuelo me miraba feliz, no lo decía pero estaba tranquilo.
Y de pronto la vi que venía y mis nervios subieron al cielo, venía radiante con su cabello rizado suelto hermoso como ella y una sonrrisota en la cara que la podía ver desde acá, no sabía si entrar, salir corriendo o esperar a que llegara en ese dilema no hice nada y entró.
- Holaaa buenos días - Por Dios su sonrisa, su cabello, su mirada, toda ella y yo que decía?
- Buenos días Amelia que radiante, se te nota desde que entraste a la plaza de los frutos - Le dijo mi abuelo todo cómplice.
- Pelayo ideas suyas es la misma sonrisa desde que tengo uso de razón - y se echó a reír.
El abuelo entra nuevamente a la cocina.
- Y tú no me saludas? - Me dijo con la sonrisa más hermosa que hayan visto mis ojitos.
No me había dado cuenta que estaba paralizada, muda y sacudi mi cabeza para aclarar mi mente.

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¿AMIGAS?
FanfictionSerá que la amistad puede esconder el amor por mucho tiempo? . Esta historia ambientada en la actualidad (y sin Covid) de Luisita y Amelia nos va a mostrar cuanto puede aguantar el amor de amiga, o no?