Ya es hora de salir del insti, tengo que ir a ver a Lía, sé que no tengo la necesidad de ir cada día pero ella es una niña muy activa y sé que me echa de menos, por muy fuerte que aparente ser creo que esto le afecta mucho, bueno, es normal tiene cáncer. Lía es muy alegre. Antes del cáncer tenía un pelo muy largo y negro que hacía juego con unos ojos azules profundos que enamoran a cualquiera, es muy linda. Somos polos opuestos, en carácter y en físico. A veces me gustaría estar en su lugar, ella no se merece lo que le está pasando, es un angel en persona.
En fin me encuentro pensando en mis cosas en la parada de bus, este llega con 5 minutos de retraso, no le doy demasiada importancia. Hay unos 15 minutos desde el insti hasta el hospital, pero siempre se me hace rápido llegar, el paisaje es bonito, pasamos por un bosque frondoso y también por delante de mi refugio.
All llegar al hospital me encuentro con Meredith, es la enfermera encargada de mi hermana, desde que se fue mi madre le he ido cogiendo confianza y ahora la considero algo así como una madre substituta.
- ¡Ey Layla! -Me saluda con una sonrisa- ¿Cómo ha ido tu primer día?- Se acerca a mi a paso lento.
Cuando se acerca lo suficiente la envuelvo en un abrazo.- Mejor de lo que me esperaba- Noto una sensación de alivio en sus ojos. - ¿Y tú que tal estás? -Pregunto.
-Bien, tu hermana se ha despertado hace unos minutos, hoy ha sido un día durito, nada que ella no pueda aguantar.- Cambia de tema.- ¿Quieres alguna cosa de beber?- Veo que tiene un café en la mano.
-No, gracias, creo que iré directamente a la habitación de Lía.
Asiente ligeramente la cabeza hacia abajo y seguidamente se marcha. Entro a la habitación de mi hermana, no duda en ponerse de pie al verme, está un poco pálida por los tratamientos.
-¡Layla!- Me da una sonrisa de oreja a oreja y viene corriendo a abrazarme.
A los diez segundos se separa y pone su cara de traviesa.-¿Cuéntame, cuántos tíos han intentado ligar contigo el primer día?Le doy un empujón. - ¡No digas tonterías, tienes 9 años no voy a hablar contigo sobre esto!- Ruedo los ojos y me siento en la camilla, ha decorado su habitación a medias con su compañero, Mike, se llevan bastante bien por lo que me ha dicho.
Cruza los brazos y pone morritos. - Para tu información, tengo 9 y medio.- No le gusta que la juzguen por su edad, a mi tampoco, me saca de quicio.
-Sí, sí, lo que tu digas enana.- Le saco la lengua envuelta en una risa burlona.
Me pone cara de asco. Hemos estado hablando, me ha contado su "relación tóxica" que tiene con una niña que le cae mal en el hospital y me ha enseñado un nuevo juego de manos que se ha aprendido, se ha reído de mí al ver que no me lo aprendía. En cosas de este estilo soy muy mala, tengo una memoria pésima, por eso soy tan despistada. Al cabo de 20 minutos de conversación y risas noto que se empieza a poner tensa, parece que está dudando si decirme o no algo.
-Oye Layla.- Agacha la cabeza ligeramente hacia sus pies.
–Suéltalo, ¿Qué pasa por tu cabezita?—La miro con una sonrisa pero ni me la devuelve.
-¿Sabes si van a venir papá y mamá?, sé que papá está atareado pero sólo ha venido 2 veces a verme en todo el verano y mamá ni eso. ¿Están enfadados conmigo? ¿Les he hecho algo malo?
Mierda.
Sé que debería habérselo contado, sobretodo lo de mamá, pero no me sentía capaz, ¿Cómo le dices a una niña que su madre la ha abandonado o que su padre no puede verla por tanto trabajo?
Me armo de valor para responder.—No digas tonterías, ¿Qué has hecho tú para enfadarlos?— Intento que se le tóme a risa pero su cara sigue seria. —Lía, papá tiene mucho trabajo y no tiene tiempo, aunqué no lo parezca está muy pendiente de cómo estás y mamá... —Doy una respiración profunda antes de contar la mentir del siglo. —Mamá se ha ido de viaje a Italia porqué está buscando hospitales y tratamientos que sean más efectivos para curarte. Los dos están haciéndo todo lo necesario para que te pongas bien pronto. —Pongo cara amable, no me gusta mentirle pero creo que es la opción más efectiva para que no se sienta mal.
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Even You
RomanceA veces nuestro peor miedo somos nosotros mismos, en esta ocasión mi miedo eras tú. Después de diagnosticar cáncer a su hermana pequeña y del abandono de su madre, Layla, una chica "rota" decide alejar a todo el mundo de ella durante el verano, ten...