.AIDEN WILLIAMS.Me tengo qué hacer a la idea de olvidar a esa niña odiosa, ya está empezando a invadir mi mente las veinticuatro horas del día, y eso lo odio. Nunca me había sentido así, no me gusta Layla, eso lo tengo clarísimo, más bien es inoportable, sí, la odio con todo mi ser. Pero hay algo en ella distinto comparado con el año pasado, es... diferente, sus ojos ocultan algo lo sé, tengo esa necesidad de averiguar el qué, esa curiosidad me carcome por dentro y me estoy volviendo loco. Se hace la tonta delante se sus amigas, y eso me temo que ni ella misma lo sabe. Miente, no para de mentir, una y otra vez.
¿Qué es lo que te atormenta Layla?
Recuerdo ese día, a mediados de verano, en la fiesta de Bertha. Me estaba enrollando con Jessa, algo habitual, soy de rollos de una noche, no me van las relaciones serias, eso del "TE AMO" es una puta farsa. A Jessa tampoco parecía molestarle ser un simple lío de una noche. Si no fuera por esa conversación que estábamos a punto de tener de seguro que ya ni la recordaría.
–¿No has venido con tus amigas? –Solté con la respiración acelerada, como si nada, después de echar un polvo rápido, corto e intenso, sin ningún sentimiento a parte de placer. No tengo la más mínima idea de porqué pregunté, supongo que me sorprendió no verla junto a sus dos mejores amigas, iban siempre juntas como uña y carne.
–No, las muy zorras me han dejado sola. Ella está enferma y Layla está de vacaciones todo el verano en Italia. –A veces hasta me sorprendía la facilidad que tengo para manipular o sacar información a la gente. –¿Porqué? –Preguntó curiosa.
No me gusta dar explicaciones. –Curiosidad. –Me limité a responder acercándome para otra ronda, ella accedió dejando la pregunta en el olvido.
Luego se marchó de la fiesta como si nada, o eso le pedí que hiciera, no me interesaba su vida ni lo que hiciera con ella, cómo ya he dicho, pensaba que a la mañana ni siquiera me acordaría de su nombre. No le dí más importancia al asunto hasta el día siguiente. Yo no sabía que aquel día desataría lo que sería mi intriga hacia esa chica normal, básica, aburrida y torpe, quién aparentaba ser de las personas más felices del instituto. Siempre con esa sonrisa tan alegre, que a simple vista podía parecer verdadera, pero nah, yo nunca me lo tragué.
Esa tarde, un día después de la fiesta, salí de casa malhumorado y cabreado con todo dios, cerré con un portazo la puerta principal de mi mansión y me monté en el coche tan rápido que a mi madre no le dió tiempo a salir. Conducí por las afueras de la ciudad a toda velocidad, el mareo por la resaca seguía presente en mi malestar, pero trataba de no darle importancia y concentrarme en la carretera. Me paré de un frenazo seco delante de un campo lleno de flores, no sabía exactamente en que parte del mapa me encontraba, me daba igual, esa vista era hermosa. Caminé sin destino alguno hasta qué por casualidad alguna escuché una música rápida de fondo. Sonaba una canción fuerte, no demasiado, lo justo para que la pudiera empezar seguir por la curiosidad y saber de dónde provenía. A medida que me iba acercando podía ver una especie de nave industrial o algo parecido, hacía toda la pinta de qué ese lugar estaba abandonado por eso aún me entró más curiosidad de lo habitual.
¿Había una fiesta en ese lugar abandonado y yo no estaba invitado? Descarté esa idea en el acto, no se escuchaba a gente haciendo ruido. Caminé lentamente hechando vistazos hacia los lados para comprobar que no hubiera nadie. La resaca y la rabia que llevaba de casa desaparecieron al instante al asomar la cabeza por la ventana de ese sito tan raro. La asomé un poco más para evaluar si mis ojos me estaban engañando. Los froté y volví a mirar, no lo podía creer.
Era Layla.
–¿Pero qué cojones? – Murmuré eso en voz baja para que no se me escuchara, aunqué dudo que me hubiera escuchado igualmente ya que tenía la música alta y ella estaba muy concentrada.
ESTÁS LEYENDO
Even You
RomansaA veces nuestro peor miedo somos nosotros mismos, en esta ocasión mi miedo eras tú. Después de diagnosticar cáncer a su hermana pequeña y del abandono de su madre, Layla, una chica "rota" decide alejar a todo el mundo de ella durante el verano, ten...