Capitulo IV

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Empujo las puertas dobles de comisaría para entrar, solo con ver que el interior de está se encontraba llena de gente le causó fatiga.

Caminó rápidamente por las puertas dobles que estaban a la derecha siendo seguido por algunas personas que querían poner una denuncia seguramente.

–¡Superintendente!–grito una mujer antes de que este cerrara la puerta, prohibiendo el paso–Joder, no hay nadie para poner una puta denuncia–escucho decir

Cruzó la puerta a su derecha para llegar a las escaleras y subir a trote estás,  sacó su radio y la encendió.

–Capullos, el que no esté haciendo nada interesante patrullando que venga a limpiar la puta comisaría, parece un jardín de niños–Habló recibiendo un "10-4" por gran parte de la malla.

Llegó a su despacho, empujando la puerta de madera oscura, encontrándose al ruso parado a un costado de su escritorio con los brazos cruzados.

–Creía que no estabas de servicio–habló frunciendo el ceño

Caminó hasta su silla, fijando su vista en dos documentos que estaban en su escritorio.

–Privet–saludó–Me quedé haciendo papeleo, no me apetecía patrullar–explicó

–¿Que es esto?–pregunto tomando entre sus manos ambos documentos

–Estuve revisando las fichas de los agentes y las de los inspectores jefes están incompletas–Explicó mirando a su superior–Vine a preguntarle al respecto, ya que, usted los ingreso al cuerpo

El superintendente lo miró incrédulo a través de sus gafas y es que su última oración parecía más una explicación con la orden de él se justificará y lo confirmó, ya que, el comisario esperaba expectante su respuesta.

–Yo los ingrese al cuerpo–confirmó–Han caído cuatro agentes, Volkov–miró como el contrario tensaba mandíbula–Los inspectores solo son refuerzos que pedí.

–¿Refuerzos?¿aportan en algo?–pregunto el ruso con una risa de burla

–Refuerzos en el departamento de instrucción, Greco también tiene otras cosas que hacer–miro de reojo al ruso y continuo–No pensé que te interesara, por qué muy pocas veces estás en las instrucciones.

–¿Y por que sus fichas están incompletas?–preguntó

–No eh tenido tiempo de completarlas–habló encogiéndose de hombros, sin importancia.

–Puedo hacerlo yo, como horas extras–ofreció 

–No te preocupes–le cortó frío–Yo los ingrese, yo me haré cargo de ellos–respondió

Un silencio reino el despacho mientras ambos se desafiaban con la mirada a través de las gafas que cada uno portaba.

–Retirarte, tengo que hacer unas llamadas–habló sin mirarlo

–10-4–respondió entre dientes, salió del despacho dando un leve portazo 

El superintendente con el móvil en mano espero unos momentos y marcó un número que no tenía agregado.

–¿Si?–escucho la voz femenina a través de la línea telefónica

–¿Como va la investigación?–pregunto mientras se sentaba en su silla

–Hasta el momento todo está limpió, pronto el informé estará completo–

–Esta sospechando–confeso, esperando la respuesta de su superior

–¿Como que esta sospechando?–preguntó incrédula

–Volkov no es tonto, Michelle–suspiró–Por eso necesito el informé cuanto antes, para asegurarnos que es de fiar e igresarlo al CNI cuanto

𝐐𝐮𝐢é𝐧 𝐞𝐫𝐞𝐬? \\𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora