Las rejas del estacionamiento se abrieron automáticamente dejando a los dos individuos irse, perdiéndose en la oscuridad mientras el superintendente les daba una mirada reacia con el comisario detrás de el.Caminaron a la par y de vez en cuando se giraban para comprobar que nadie los siguiera, al estar lo suficiente lejos, Gustabo saco su móvil y realizó una llamada–la cuál estaba en altavoz–
–¿Si?–respondió Emilio con su característico tono duro y su acento mexicano
–Tuvimos una situación con la policía, el coche no tenía la placa–explicó el rubio–¿Como salio todo?–
–Nadando lo interrogo, era un sapo así que solo lo apuntamos y soltó mierda–ambos se relajaron al escuchar la respuesta–¿Les hicieron algo el club de payasos?
–Nada, solo una multa–respondió mirando al menor–Estamos en contacto, llámame si nos necesitan–se despidieron y la llamada finalizó
El mayor guardo el móvil y le dio un leve empujón para que siguieran su caminó. Horacio miró su reloj de muñeca y esté indicaba las 11:03 de la noche.
–El viejo decrépito me informó que hace unos días que no trabajamos como policías, así que ya sabes que toca mañana–habló mientras ponía las manos en sus bolsillos por el frío
Asintió sabiendo que el rubio no estuviera mirándolo pero no estaba prestando mucha atención a todo lo que estaba hablando, su mente estaba en otro lugar y agradecía que así fuera.
[🎭]
Cerró la puerta principal después de despedirse con la mano y con un insulto del crestas, miró su departamento que tenía algunas prendas tiradas por el suelo y sobre los muebles, rodó los ojos al mentalizarse que debía limpiar.
Caminó hasta la nevera para sacar un recipiente que contenía la comida real food que había preparado ayer por la noche, caminó hasta el sofá y encendió el televisor para hacer más amena su comida.El reloj marcaba las 2:37 de la madrugada cuando el rubio despertó en el sofá con la comida a medias de terminar y el televisor aún encendido. Dejó el recipiente sobre la mesa y apagó el televisor, se levantó para dirigirse al baño y luego irse a dormir.
Cerró la puerta detrás de él, abrió el grifo para empapar su cara con agua fría, se miró al espejo mientras las gotas de agua recorrían sus mejillas.
–Gustabo...–escuchó, se giró rápidamente sin encontrar nada.
Frunció el ceño–confundido–¿Quién estaría en su casa a las 2 de la madrugada?
–¡Pogo te ah extrañado mucho!–escuchó gritar, alargando la última "o"
Sus pulsaciones se volvieron a acelerar–"solo es producto de mi imaginación" se repetía una y otra vez en su mente–
Volvió a mirar el espejo, encontrándose con otro reflejo pero de su misma persona.
Cerró los ojos con fuerza–intentando calmarse–retrocedió unos cuantos pasos hasta que la parte trasera de su cabeza chocó contra la punta de una estantería haciéndolo caer al suelo.
Subió una de sus temblorosas manos hasta el recién golpe y la bajó hasta sus ojos, viendo como sus dedos se habían manchado de la sangre que se produjo por el golpe.
–¡Pogo siempre estará junto a Gustabo!¡Amigos para toda la vida!–fue lo último que escuchó antes de que sus ojos se cerraran y su cara sintiera lo frío que estaba el suelo.

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𝐐𝐮𝐢é𝐧 𝐞𝐫𝐞𝐬? \\𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨
أدب الهواةLa repentina muerte de Leopoldo, causa que Horacio pierda el control de su vida. Su cabeza se transforma en un lío sin salida al sentirse cómodo siendo Dan pero pisoteado al ser Horacio. Todo empeora cuando Volkov siente una repentina curiosidad al...