𝐐𝐮𝐢é𝐧 𝐞𝐫𝐞𝐬? \\𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨

Capitulo IX

Su cuerpo dejo de funcionar ante la pregunta del ruso, era como si toda la sangre que corría por sus venas se pausara y sus pulmones dejaran de recibir oxigeno, dio un paso atrás intentando recomponerse para intentar darle una respuesta.

–¿Como?–pregunto con un hilo de voz que por suerte el comisario logro escuchar

Suspiro sin saber muy bien lo que hacía, se levantó quedando a tres pasos de distancia, haciendo evidente la diferencia de altura. Carraspeo buscando una explicación ante sus dichos.

–Con...con esto de la mafia, eh de suponer que usted se encuentra algo agobiado–hablo el ruso con torpesa

–Vale–respondió el crestas antes que el ruso se arrepintiera, por que era muy posible que así fuera, según Horacio–Y como usted me invito, supongo que usted debería elegir la hora y el día –

Volkov abrió los ojos detrás de sus gafas pero sabía que tenía razón, se lo pensó por unos segundos mirando el suelo y luego la alzó para mirar a Horacio quien lo miraba expectante.

–¿Le parece conveniente hoy a las 8:30 de la noche?–Habló logrando sacar una pequeña risa del contrario por su formalidad

–Me parece perfecto, comisario–confirmo, sacándole una leve sonrisa al ruso

–¿Recuerda donde vivo?–preguntó obteniendo un asentimiento del contrario–Bueno, de igual forma solo debe utilizar el ascensor para llegar

–Ya no vivo en el mismo edificio, Volkov–corrigió mientras el ruso rascaba su nuca con nerviosismo

–No lo sabia–admitió–Entonces, si no le parece favorecedora la hora...–Habló pero Horacio lo interrumpió

-Hoy a las 8:30 de la noche–confirmó para que el ruso dejará de dar vueltas y largas sobre el tema–Que tenga buen servicio comisario, nos vemos en la noche

Horacio dio un paso hacia atrás para luego dar la vuelta sobre uno de sus talones y caminar de vuelta a la entrada del hospital pero el ruso no volvió a respirar con normalidad hasta que este desapareció de su campo de visión.

Respiró profundamente para caminar a pasos pesados hacia el zeta, se subió en este y antes de arrancar, se vio obligado a bajar las ventanillas para intentar recuperar el aire que le habían arrebatado.

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Miró al interior de la sala de reuniones que gracias a los vidrios que la componían pudo ver a Conway y Michelle dentro.
Empujo suavemente la puerta, recibiendo una mirada y asentimiento de la mujer, dejándolo pasar.

–Privet–saludo mientras cerraba la puerta detrás de él

El superintendente estaba sentado en una silla mientras apoyaba su cabeza entre sus manos mientras que Evans estaba de pie junto a la mesa.

–¿Qué sucedió?–se atrevió a preguntar mientras tomaba asiento frente a Conway

Michelle le dio una mirada a Conway, esperando que este le dijera a Volkov por que lo había llamado, rodó los ojos al darse cuenta que ella tendría que explicar.

–Desde que llegó esta chica a la ciudad, Mónica–suspiró–Horacio no se ah reunido con la mafia, él único que ah traído información es Gustabo

Volkov escuchó expectante las palabras de su jefa por que de alguna u otra manera le interesaba más de lo que debía el tema.