𝐐𝐮𝐢é𝐧 𝐞𝐫𝐞𝐬? \\𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨

Capítulo XI

–Cariño, ya eh llegado a casa–habló la mujer por la llamada

–De acuerdo, mamá–respondió sin ánimos, intentando que no sonará notorio.

–Recuerda que, si quieres volver a casa, yo seré la más feliz en ir a buscarte a esa asquerosa ciudad–dijo recalcado las últimas dos palabras

–Si mamá–suspiro–yo estoy estudiando ahora, te llamaré más tarde–habló excusándose

Se despidió de su madre y colgó la llamada, se sentía sola en el apartamento pero comprendía que su madre no quisiera estar en la ciudad de Los Santos.

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–¡Puto anormal de mierda!¿¡Cómo piensas salir a la puta calle ahora, gilipollas!?–grito el superintendente golpeando la mesa

Horacio se sobresaltó ante el golpe, ya que estaba sumido en sus pensamientos. Todos los miembros del CNI habían sido convocados de urgencia a la sala de reuniones, después que Conway se enterara de quien era el nuevo buscado de la ciudad.

–Conway, yo..–intento explicarse pero el contrario lo interrumpió

–Cierra la puta boca–habló entre dientes, le dio una rápida mirada a Michelle y prosiguió–Quedás fuera de la investigación.

–¿C..como?–preguntó entre tartamudeos

–Estás fuera de la investigación–repitió–tenemos trabajo, así que lárgate y olvídate de este lugar–tensó la mandíbula al acabar

Horacio abrió los ojos ante sus palabras, le dio una mirada a Gustabo–para que lo ayudará–pero este no lo estaba mirando, volvió su mirada hacia el superintendente pero lo conocía demasiado para saber que no se arrepentía de sus dichos.

Asintió lentamente y se giró–con sus piernas temblando–salió de la sala de reuniones y a pasos torpes caminó hasta el estacionamiento del CNI.

Pensó en llevarse el coche de Gustabo, pensó en sacar una moto del CNI y pensó en robarle la bicicleta a un niño pero sabía que con la cabeza en otro lado podía tener un accidente y prefirió caminar, sin saber que tan lejos estaba su casa.

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Se miraron entre sí, el ruso cuestionando la decisión, Trucazo sin entender la situación, La mujer convencida que era la mejor decisión, Conway intentando convencerse a sí mismo que estaba en lo correcto y el rubio intentando ocultar una risa.

–Cuando acabe la investigación nos encargaremos de Horacio, le daremos una nueva identidad y será expulsado del país–confirmó Conway–Este chaval no merece morir, Michelle–explicó

Michelle no lo contradijo, de alguna u otra forma lo entendía.

–Conway, ¿Puedo hablar con usted, afuera?–interrumpió el rubio llamado la atención de todos

El superintendente bufo y asintió, caminaron a las afueras de la sala y se alejaron hacia el pasillo principal. 

–La decisión ya está tomada Gustabo–habló respondiendo lo que creía que se venía

–Y no lo contradigo, fue la mejor decisión que pudo haber tomado–sonrió y el mayor arqueo las cejas.

–¿Entonces?–preguntó invitándolo para que continuara