¿Idol? ¡Idol! (Parte 1).

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—Ten a tu mocosa —Le dijo Grimmjow a Ulquiorra de forma desesperada.
Ulquiorra no se sorprendió al ver como Grimmjow tomaba del brazo a Orihime.
—¡No soy una mocosa! —Se quejó Orihime al ser "entregada" a Ulquiorra.
—Pues deja de comportarte como una.
Orihime lo miró ofendida.
—Yo solo quería ayudarte con la exclusiva de Dina-san.
—No necesito tu ayuda, para eso están Nnoitra y nuestras Fracciones.
—Un par de manos más no te afectarán.
—Toda tuya, Ulquiorra, no quiero verla en mi oficina otra vez, ni hoy, ni nunca.
—¿Y por qué me lo dices a mí? Habla con ella.
—Porque es tu Fracción, idiota, es tu responsabilidad.
Dejó a Orihime frente a Ulquiorra y se fue.
—¿Otra vez molestando a Grimmjow?
—No lo molestaba, solo le platicaba la vez que perdí a Sora en un mercado, y también le ofrecí mi ayuda para escribir el artículo sobre el nuevo disco de Dina-san.
—¿Sigues con eso? Ya te dije que, si lo sigues molestando, menos te dirá la fecha de estreno.
—Pero es que quiero saberlo, muero de ganas por ser la primera en comprar el disco.
—Eres una aficionada, entiendo que te guste, pero, eso es poco sano.
—¿Y tú qué sabes? Ya te he dicho, los amo, no creo que entiendas lo que causan en mí, su música simplemente es perfecta, pero, claro, tú no lo ves más haya de ti.
—Dices eso como si no me gustara la música de Dina.
—Pues claro, porque es eso... Espera, ¿te gusta la música de Dina-san?
—Es de mis bandas favoritas.
—¡Aah! —Gritó emocionada dando saltitos —¡Tener un compañero de trabajo con gustos similares es lo máximo!
—Deja de hacer escándalo. Por cierto, escucha.
—¿Qué?
—Mañana habrá grabaciones de un vídeo, así que, te pido que te comportes.
—¿Qué me comporte? ¿A qué te refieres?
—A que no hagas tonterías que dejen mal a la empresa.
—No te preocupes, estaré tranquila.
—Bien, ¿por qué no prácticas tus modales desde hoy?
—Por supuesto que no, me gusta molestarte, porque me divierte verte enojado, pero, tranquilo, sé cuándo debo parar.
—Ahora es el momento de parar.
—Ajá —Le dijo y prendió su computadora —Ulquiorra —Lo llamó dudosa.
—No duraste ni un minuto callada.
Orihime rodó los ojos.
—¿Por qué Aizen-sama nos llama "Fracciones"?
—Porque eso son, cada uno de ustedes es una parte de un departamento, y son nuestros empleados.
—Sabía que este lugar era extraño, pero, eso no es todo, lo más extraño es el término "Espada" ¿Por qué?
—A Aizen-sama le gusta todo lo relacionado a guerreros y peleas, dice que somos los más "fuertes" y merecemos un término que defina nuestro potencial.
—Raro.
—Ha sido así desde que lo conozco.
—¿Sí? ¿Desde cuándo lo conoces? Nell-chan me dijo que llevas diez años trabajando aquí, eso es mucho tiempo.
—¿Por qué Nelliel te dijo eso?
—Porque se lo pregunté. Tú nunca me dices nada, así que, Nell-chan fue la única en decirme algo de ustedes, aunque, ahora que lo pienso, tampoco fue mucho. Pero, no me ignores, cuéntame sobre ti y Aizen-sama.
—Lo conozco desde que era niño, mi padre y él trabajaban juntos, cuando decidió abrir su propio sello discográfico, me invitó junto a Harribel y Starrk. Él fue quién me enseñó lo que sé ahora.
—Por eso te tiene preferencia, ¿no? ¡Qué suerte tienes!
—Yo no lo consideraría suerte, tuve que trabajar demasiado para que me tuviera ese grado de confianza.
—Pero si ustedes se conocen desde hace tanto, él sabía de lo que eras capaz.
—A Aizen-sama no le basta con conocernos, debe saber cuál es nuestro potencial y cuál es nuestro límite. La mayoría aquí sabe a lo que viene y no necesitan ser guiados como tú y otras Fracciones. Yo diría que tú has sido la afortunada.
—Gracias, Ulquiorra, en serio, tenía muchas ganas de ser desprestigiada hoy.
—De nada, pero, para que no te sientas tan mal, admito que me sorprendes, eres buena en lo que haces. Si te lo propones, en diez años o menos podrás sustituir a algún Espada.
—Voy a sustituirte y me burlaré de ti como tú lo haces conmigo.
Algo parecido a una sonrisa se reveló en los labios de Ulquiorra.
—Hay cosas que son posibles y otras imposibles, lo que acabas de decir es imposible.
—Sigue, sigue hablando, veremos quien ríe al último —Orihime se sacudió los hombros con toda la dignidad que tenía y le enseñó la lengua a Ulquiorra.
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Orihime bajó del autobús y caminó con tranquilidad hacia la disquera. Decenas de gritos invadieron sus oídos, a tal punto que se los tapó con los dedos.
Se sorprendió al ver a tanta gente aglomerada frente al edificio, ellos gritaban y saltaban. Se abrió paso poco a poco entre la multitud, y una cinta perimetral llamó su atención. Su corazón latió sin control, ¿qué había pasado? ¿Por qué estaba esa cinta ahí? La imagen de Nelliel y Ulquiorra pasó por su cabeza, ¿A alguno de ellos le pasó algo... Malo?
Se dio una bofetada, obvio no podía pasar algo malo, sino, un montón de policías estarían rodeando el edificio y no solo gente escandalosa.
—Tu imaginación es poderosa, Orihime —Se dijo llevando una mano a su pecho y respiró profundamente para tranquilizarse.
Pero ¿qué pasaba? ¿Por qué había tanta gente?
Llegó a la puerta de entrada, y vio a Grimmjow, Nnoitra y Yammy deteniendo a la gente que trataba de entrar al edificio.
—H-hola —Saludó a Grimmjow confundida.
—¿Qué haces aquí, muñeca? —Le preguntó Nnoitra tratando de verse coqueto, pero la mujer frente a él se lo impedía al gritarle en la cara que la dejara pasar.
—V-vengo a trabajar, claro... ¿Por qué hay tanta gente?
—Al parecer hoy viene a grabar una cantante, y los fanes se enteraron —Le respondió Yammy abriéndole una de las cintas de seguridad —Ulquiorra nos llamó para mantener alejada a esta gente en lo que llegan los guardias de seguridad. Será mejor que entres.
—Bien, suerte con... Esto —Señaló a las personas.
Los gritos no se hicieron esperar al ver que dejaban pasar a Orihime.
—¡¿Por qué a esa zorra sí?!
—¡Desgraciada!
—¡¿Y esa qué?!
Orihime se sintió apenada al oír las quejas, hasta que sintió una botella golpear su cabeza. Giró molesta para encontrar al agresor, pero, solo se encontró a decenas de personas abucheándole.
—¡¿E-estás bien, Orihime-san?! —Preguntó Yammy preocupado, Grimmjow y Nnoitra solo la miraron con seriedad.
Orihime tomó la botella (casi llena) del suelo y la depósito en el cesto de basura.
—Si, estoy bien —Contestó molesta y aturdida.
Yammy le sonrió, Nnoitra la ignoró y Grimmjow comenzó a reírse de ella.
Entró y la música le llegó a los oídos, un montón de luces decoraban la recepción y todo lucía más brillante.
Nelliel aún no estaba en su escritorio, así que, optó por buscar a Ulquiorra.
No lo encontró por ninguno de los pasillos, y justo cuando decidió llamar a su celular, escuchó las voces de gente discutiendo, estas venían de la sala de juntas. Caminó a ella y se encontró a Ulquiorra, Nelliel, Szayel, Aaroniero y Zommari alrededor de una mesa.
—¿Y después qué? —Nelliel habló molesta —¿Se dan cuenta de que quedaremos como unos estúpidos? ¡¿Qué carajo vamos a hacer para solucionar esto?! Donde Aizen-sama se entere, va a matarnos a todos.
—Podemos hablar con ella y decirle que espere un poco más —Respondió Zommari.
Esa no es una opción —La voz de Harribel sonó desde la computadora de Nelliel —No podemos quedar mal ante ella ni ante nadie.
—¡Orihime! —Gritó de pronto Szayel.
Orihime que intentó salir de la sala sin interrumpir, se detuvo al oír su nombre y sintió las miradas de los presentes.
—¿Yo?
—¿Hay otra Orihime? —Contestó irónico.
—¿Qué pasa? —Preguntó resignada.
—Dime que sabes maquillar, por favor.
—¿Eh?
—Escucha —Habló Nelliel —Una de las maquillistas canceló a última hora, necesitamos conseguir a una en menos de tres horas.
—En menos de dos horas, Nelliel —Interrumpió Harribel.
—Lo que dice Harribel-sama, en fin, ¿sabes maquillar? ¿De forma profesional?
—Sé maquillar, sí, pero, no sé si sea considerado profesional. Tomé unos cursos, pero, solo eso.
—¿Tienes referencias? —Preguntó Szayel.
—¿Referencias?
—Fotos o vídeos de tus trabajos, ¿las tienes?
—S-sí.
—Ahí está, Orihime será nuestra suplente.
—¿Así sin más? Si algo sale mal, quedaremos como incompetentes por su culpa.
—Yo me fio de ella —Dijo Nelliel después de pensarlo unos minutos —Si sabe hacerlo, será mejor a tener nada, incluso los maquillistas disponibles podrán guiarla. ¿Qué dicen los demás?
—Yo la propuse, yo la mantengo —Contestó Szayel acomodando sus gafas.
—Yo no estoy seguro —Dijo Zommari —Harribel-sama tiene razón, creo que es un peso muy grande para ella, no lleva ni un año en el sello.
—Opino lo mismo —Añadió Aaroniero —Pero, también le doy el beneficio de la duda, prefiero ver sus antiguos trabajos, si me convence, cambiaré de opinión.
—Bien, son dos a favor, uno en contra y uno neutro, ¿Harribel-sama, quiere opinar? —Preguntó Nelliel.
—Yo no la acepto.
—Entonces, la decisión queda en manos de Ulquiorra-sama —Todos miraron a Ulquiorra —¿Qué dices?
Ulquiorra miró a Orihime.
—Tiene buen gusto —Dijo después de varios segundos —Confío en ella. Pero, también quiero ver sus trabajos.
—¡Está decidido! —Aclamó Nelliel —Orihime-chan será la maquillista suplente, felicidades.
—Gracias, pero, también me hubiera gustado que pidieran mi opinión —Contestó rascándose la cabeza.
—No —Respondieron todos los espadas al unísono.
Orihime asintió resignada.
—De todas formas —Habló Ulquiorra levantándose de la silla —Tratare de hablar con otros maquillistas, así que, no te presiones, pero, prepárate por si las cosas no salen bien.
—De acuerdo, buscaré fotografías de mis maquillajes.
—Llévalos a mí oficina en menos de una hora —Le dijo Aaroniero —¿Te parece bien, Ulquiorra-sama? Dijiste que también querías verlos.
—En efecto, estaremos ahí.
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—Ayer mencionaste que vendría a grabar un grupo —Decía Orihime mientras buscaba todas las fotos de sus maquillajes —Pero, jamás imaginé que sería tan problemático.
—Yo tampoco lo pensé, no entiendo cómo se filtró la información.
—Tal vez la banda lo publicó.
—Eso es imposible, nuestros contratos tienen cláusulas que prohíben filtrar información de ese estilo.
—Será mejor que no te comas la cabeza tratando de encontrar la razón, concéntrate en que no se arruine nada de ahora en adelante.
—Me sorprende cuando hablas con sabiduría.
—No siempre soy una inmadura, sé comportarme.
—Ojala y fueras así por más tiempo, incluso me caes bien.
—Que gracioso, en serio, me causas mucha risa.
—No era mi propósito divertirte.
Orihime lo ignoró por unos minutos.
—Mira —Puso su laptop frente a Ulquiorra y se sentó a su lado —Cuando iba en preparatoria, entré al taller de teatro, pero, como no había maquillistas, teníamos que hacernos cargo nosotros, por eso tomé cursos de maquillaje, y aquí están mis trabajos.
—Creo que los maquillajes de teatro son más elaborados que los comunes, tal vez sea sencillo para ti.
—No lo sé, no quiero hacerlo.
—¿Por qué?
—Me da miedo, no quiero hacerlos quedar mal.
—¿Es por lo que te dijo Harribel? Relájate, si algo va mal, no será catastrófico como ella dice.
—¿En serio? —Preguntó mirándolo con esperanza.
—Más o menos.
—¡Ulquiorra! —Chilló aún más nerviosa.
—Solo concéntrate en hacer lo mejor que puedas. Vayamos con Aaroniero.
—S-sí.
Caminaron por los pasillos, encontrándose con varias Fracciones haciendo miles de tareas. Algunos se encargaban de la iluminación, otros del sonido.
Se puso aún más nerviosa, todos se encargaban de que las cosas quedaran perfectas, así que, sentía mayor responsabilidad, tenía que dar resultados efectivos, si no, sería la única en fallar, y no sería un fallo cualquiera, más bien sería uno enorme... No quería hacer quedar mal a los demás.
Entraron a la oficina de Aaroniero, quien se encontraba hablando con Szayel y Zommari.
—Ulquiorra-sama, Orihime-san, adelante —Ellos asintieron y caminaron frente al escritorio. Ulquiorra le indicó a Orihime que se sentara a su lado —Bien, muéstrame Orihime-san.
—S-sí —Susurró y le dio una memoria USB.
—Gracias —Conectó la memoria a su laptop y encendió una pantalla con un control remoto.
Las fotografías comenzaron a proyectarse en la pantalla, y los asistentes miraban atentos, buscando errores, detalles por corregir y aciertos.
—Ese es parecido al que tengo en mente —Dijo Aaroniero después de un rato.
—¿Y qué dices? —Preguntó Szayel —¿Está bien o mal?
—Hmm, me parece correcto.
—¿Q-qué quiere decir con eso?
—Hay cosas que se deben corregir, pero, sin duda nos sacará del apuro.
—¿Entonces cree que podré encargarme de eso?
—Si, sin duda... Aunque...
—¿Aunque? —Preguntaron Orihime y Szayel.
—Quiero que hagas un intento antes de que lleguen nuestros invitados.
—¿Un intento? No entiendo.
—Te explicaré como es que quiero el maquillaje, y te encargaras de recrearlo, ¿te parece?
—Está bien, ¿cuándo?
—Ahora.
—¿Qué? ¿Tan rápido?
—Harribel-sama mencionó que estaría aquí a las 10:00, tenemos un poco más de una hora para que te prepares. Ulquiorra-sama, ¿te importa si me quedo con ella por el resto de la mañana?
—Haz lo que quieras.
—Perfecto, Szayel, encárgate de llevarla a los vestuarios, los alcanzare en unos minutos.
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Orihime se encontraba en el centro de una sala de vestuarios, no movía ni un dedo, ya que sentía que, con cualquier movimiento, causaría que las Fracciones de Aaroniero se entorpecieran. Ellos iban de un lado a otro, arreglando los vestuarios, limpiando los espejos y acomodando el maquillaje.
Ella llegó acompañada de Szayel, quien le dijo que se quedara en un sitio donde no estorbara, mientras él preparaba la zona donde debía trabajar. Cosa que se tomó muy en serio, tanto que incluso parecía una decoración más del salón.
—¡Orihime-san! ¡Por aquí! —La llamó Szayel agitando la mano. Orihime corrió hacia él torpemente, esquivando a cuanta Fracción pudo —Deberías trabajar un poco tu coordinación —Se burló cuando Orihime trastabilló frente a él.
—¡Mi coordinación es buena! —Respondió agitada —Es solo que no vi esos cables —Señalo a una enredadera de cables en el suelo.
Szayel rio con fuerza.
—Ya lo sé, querida. Disculpa el alboroto.
—¿Qué va? Está más arreglado que mi casa.
—Bien, Aaroniero es un poco exagerado con la imagen de nuestros artistas, por eso te exige tanto.
—No pasa nada, lo único que me preocupa es dejar a Ulquiorra solo, debe estar muy ocupado.
—Ni mucho menos —Contestó Ulquiorra detrás de Orihime haciéndola gritar.
—¡¿Qué haces aquí?!
—Hoy es prácticamente un día libre para mí, solo me piden ayudar a los demás.
—¿Y era necesario aparecer tras de mí? —Se quejó llevándose la mano al pecho.
—Sí.
Orihime lo miró inquisitiva.
—Veo que está todo preparado —Dijo Aaroniero entrando al salón —Bien, escucha, Orihime-san.
Ella asintió frenética.
—La misión de hoy es recrear el maquillaje de esta portada —Le mostró un CD.
Orihime miró el CD sorprendida.
—¡¿Dina-san será quien viene a grabar?! —Le quitó el disco a Aaroniero y comenzó a saltar de su sitio sin dejar de mirar la portada.
Ulquiorra se llevó la mano a la frente y comenzó a murmurar maldiciones. Szayel y Aaroniero no salían de su asombro.
—¿Hay algún problema? —Preguntó Aaroniero al ver que Orihime no salía de su estado alterado.
—¡¿Ulquiorra, por qué no me dijiste que ella vendría?! ¡Oh, por Dios! ¡Oh, por Dios! ¡Voy a maquillar a Dina-san!
—¿Por qué confíe en ti? —Susurró Ulquiorra —Escucha, ayer te dije que te comportaras, sabía que ibas a reaccionar así.
—Si ayer me hubieras dicho que ella vendría, estaría preparada para esto... ¡Incluso estoy temblando!
—Orihime-san, confío en ti —Le dijo Szayel tomándola de los hombros —Pero, por favor, contrólate y concéntrate.
—¡Sí! ¡Oh, Dios mío! —Se dio una bofetada, fue bastante fuerte que, incluso los presentes la oyeron —¡Mierda! —Se quejó sobándose —¡Contrólate, Orihime! —Se dijo poniéndose firme. Respiró hondamente tres veces y miró a Aaroniero con determinación —Estoy preparada.
—Tú haz lo que puedas con ella —Dijo Ulquiorra —Yo trataré de conseguir a otro maquillista.
—¡Yo puedo hacerlo!
—Consíguelo rápido —Le contestó Aaroniero a Ulquiorra —Como te decía —Se dirigió a Orihime —Tienes que recrear este maquillaje. Recuerda, tiene que ser perfectamente visible, pues en ningún momento enfocaremos a su rostro directamente. ¡Ah! Por cierto, también llevará un antifaz en algunas escenas, considéralo. También puedes agregar tu toque personal, no me molesta. Szayel, ya que tú dirigirás el vídeo, ¿quieres agregar algo más?
—Sí. El vídeo tendrá lugar en varios escenarios, así que habrá diferentes maquillajes, el de la portada es el principal, así que, quiero que Dina-sama luzca como una diosa, quiero inocencia en ella, tiene que resaltar de entre todos los extras. El maquillaje secundario será basado en el principal, pero, en ese caso, necesito ver oscuridad, tiene que representar a los demonios del infierno, debe resaltar su maldad. ¿Me entiendes?
—No —Contestó Orihime ladeando la cabeza confundida —Pero, quieres dos maquillajes casi iguales, uno claro y otro oscuro, ¿no?
—¡Pero quiero que se vean completamente reflejados ambos estados! —Le gritó ofendido.
—E-entiendo, haré lo mejor que pueda.
—¡Pues trabaja ya! —Exclamó chasqueando los dedos.

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Nuevo capítulo, esta vez me atrasé algo xD Pero, aquí estamos sin falta.

Así es como veremos a todos entrando en acción, por si se preguntaban a que se dedicaba cada uno, poco a poco se va revelando esa información. Por cierto, decidí que aquí los Espadas no tendrán número o rangos, puesto que se dedican a diferentes áreas, así que, no tendría sentido, la única jerarquización que habrá será Espadas y Fracciones, que son prácticamente jefe y asistente, siendo Aizen el CEO, Gin y Kaname serán los codirectores. Esto lo aclaro porque creo que no será mencionado en capítulos posteriores, o no sé, pero, aquí lo dejo por si las dudas :3

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