Antes de Navidad.

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Nelliel estaba de pie en la misma posición de 5 minutos antes. Decir que estaba sorprendida era poco.
A su lado Szayel ladeaba la cabeza igual que un perro confundido.
Aaroniero tomó la palabra en cuanto se dio cuenta que, si él no hablaba nadie más lo haría.
—¿Esto es lo que se llama milagro navideño? —Nelliel y Szayel lo miraron.
—Yo me inclino más por la idea de que es un presagio advirtiéndonos sobre un mal momento para Las Noches —Contestó Szayel.
—Yo diría que Orihime-chan tiene un gran poder de convencimiento.
—¡Ulquiorra, por favor, baja de ahí! —Exclamó una angustiada Orihime, y los presentes nuevamente miraron estupefactos la escena.
—Tú dijiste que querías mi ayuda —Decía Ulquiorra sobre una enorme escalera —¿Qué te hace arrepentirte ahora?
—¡Maldita sea! ¡Vas a caerte! —Ulquiorra rodó los ojos y continuó acomodando la serie de luces —¡Cuándo dije que quería tu ayuda me refería a que desenredaras las luces, no que las colgaras y pudieras en riesgo tu vida!
—Yo creo que el verdadero problema es que Ulquiorra-sama esté ayudando —Susurró Nelliel. Szayel y Aaroniero asintieron dándole la razón.
—¿Sabías que eres una exagerada? ¿No? Pues ahora lo sabes.
—¡Deja que un experto se encargue!
—¿Qué tan difícil puede ser? Solo hay que colgar las luces y procurar no caerse —En ese momento la escalera se tambaleo.
—¡Bájate de ahí ahora mismo!
—Estoy bien —Anunció recuperando el equilibrio.
—Voy a llamar una ambulancia —Dijo Nelliel a la vez que tomaba el teléfono.
—¡Alto! —Exclamó Ulquiorra señalándola con un destornillador —Todo estará bien.
—Entonces llamaré a un psiquiatra para que te revisé la mente.
—Que tonterías, solo estoy ayudando con las luces.
—¡Exacto! ¡Estás ayudando! Jamás has querido hacerlo ni porque yo te lo pida.
—¡Bah!
—¡Yammy-kun! —Habló Orihime al ver al hombre —¡Por favor! Baja a Ulquiorra de ahí.
Yammy levantó la vista y se encontró con la mirada retadora de Ulquiorra.
—Su seguro médico cubre los gastos por accidentes laborales —Dijo finalmente burlándose de Orihime. Ella lo miró ofendida y le dio un puñetazo.
—¡No estoy jugando!
Ulquiorra bajó de las escaleras y se señaló a sí mismo.
—¿Ves? Ningún rasguño.
Orihime se lanzó a examinar que no tuviera ninguna herida, respiró aliviada al ver que solo tenía algunas pelusas en el cabello. Le dio un fuerte abrazo y Ulquiorra le correspondió.
Szayel se aclaró la garganta y rompió el incómodo silencio que de generó, o bueno, incómodo solo para ellos, ya que Orihime y Ulquiorra los ignoraron completamente.
—¿Entonces ya es oficial? —Preguntó señalándolos.
Nelliel y Aaroniero apartaron la mirada de sus teléfonos.
—Eh... —Ulquiorra apartó a Orihime apenado. Ella sonrió sarcástica.
—Ulquiorra y yo estamos en un periodo de prueba —Contestó irónica.
Los demás se golpearon la frente desilusionados.
—Eso es mentira —Se quejó Ulquiorra.
—"Me cuesta decidir qué es lo que quiero ahora mismo" —Citó Orihime imitando la voz de Ulquiorra. Él desencajó la quijada sorprendido —No te preocupes, ya no estoy molesta —Dijo dándole una palmada en el hombro y saliendo de la sala.
Los demás sisearon.
—¿E-estabas molesta? —La siguió importándole poco las miradas desaprobatorias que recibió.
La alcanzó a medio pasillo y la tomó de la mano.
—¿Quién diría que el gran Ulquiorra perseguiría a una mujer? —Dijo Orihime burlándose.
—¿Eh?
—No te preocupes, Ulquiorra-kun —Le dio unas palmadas en la cabeza —No te delatare.
—¿Eh?
—¿Eh? —Imitó su tono confundido —¿Qué te pasa?
—Estoy confundido, ¿estabas molesta y no me lo dijiste?
—¡Claro que no! —Soltó una fuerte carcajada —Te estaba tomando el pelo, querido —Su risa aumentó al ver la confusión en el rostro del pelinegro —¡Dios mío! Eres más susceptible de lo que creía.
—Yo no le veo la gracia.
—Tu solo le ves gracia a mis accidentes —Ulquiorra sonrió al recordar el último golpe que se dio ella al salir del almacén —En fin, tenemos que terminar lo que Nell-chan nos pidió.
—Se solicita la presencia de todo el personal en la sala de reuniones magna —La voz de Nelliel retumbo en todos los altavoces de Las Noches —Repito: se solicita la presencia de todo el personal en la sala de reuniones magna.
—Entonces dejemos de lado lo que Nell-chan nos pidió —Ulquiorra asintió.
Llegaron a la sala de reuniones, la cual estaba atiborrada de gente. Les costó encontrar asientos libres.
Minutos después Aizen llegó acompañado de Tõsen y Gin, se acomodaron en una especie de trono y miraron a todo el personal.
—Me complace verlos a todos —Aizen comenzó su discurso —Antes que nada, quiero felicitarlos por permanecer un año más en Las Noches. También es grato comunicar que este año tuvimos nuevos miembros, las siguientes personas de pie, por favor: Orihime Inoue —Ella se levantó apenada y seis personas más le siguieron —Gracias por unirse a nuestro equipo de trabajo, por favor, aplaudan a sus compañeros —Los aplausos resonaron en la habitación.
Después de varios segundos Aizen levantó la mano en señal de silencio.
—Comencemos con los anuncios por los cuales los cité —Nelliel le entregó un folio —Hoy trece de diciembre inicia la temporada vacacional. Retomaremos las actividades el 5 de enero —Varios murmullos de alegría inundaron la sala —Las personas que quieran venir a organizar la cena del 24 de diciembre serán aceptadas —Nelliel levantó el puño en signo de victoria —Obviamente no es obligatorio. Y hablando de la cena, les explicaré a los nuevos miembros lo que hacemos: En las noches tenemos por costumbre organizar una cena de noche buena donde se presentan ustedes y sus familiares. Una semana antes de dicha cena, los voluntarios vienen a organizar cada aspecto para que la celebración se lleve a cabo de la forma más correcta posible, estos aspectos incluyen desde instalar el equipo adecuado hasta cocinar —Los nuevos miembros de miraron consternados, menos Orihime, que ya sabía todo por parte de Nelliel a excepción de un pequeño detalle, uno chiquito, casi nulo, pero que sin duda la acomplejo: ¡Nelliel no le dijo que la familia también estaba invitada! Se mordió el labio nerviosamente.
—Olvidaba decirles que, también participamos en intercambios de regalos, Nelliel se encargará de organizar el intercambio, será al azar. La reunión siguió con varios anuncios poco destacables, la mayoría estaba emocionado por la fiesta que se celebraría, otros estaban inconformes.
—¡Déjenme en paz! —Gritó Nelliel enojada al ver como Grimmjow y Ulquiorra la "acosaban". En realidad, ellos le "pedían amablemente" que no alterara los resultados del sorteo que llevaría a cabo. Otros espadas y Fracciones se unieron a la causa.
—¡Yo jamás he alterado los resultados! —Mintió de la forma más descarada posible.
—¡No seas mentirosa! —Respondieron Grimmjow y Ulquiorra.
—Es imposible que ese intercambio fuera entre Ulquiorra y yo.
—Sabemos que tú alteraste los resultados.
—No tienen pruebas para afirmarlo, ¿o sí? —Miró disimuladamente a Orihime, como si le dijera: ¿Les dijiste algo? Por su parte Orihime negó.
—No necesitamos pruebas para saber qué hiciste trampa, habiendo más de cien personas en Las Noches, la probabilidad de que nos tocase entre nosotros es casi nula.
—¡Enhorabuena! Sabes de probabilidad más de lo que pensé.
Pronto los ataques contra Nelliel se intensificaron.
—¡Bien, ustedes ganan! —Dijo extendiendo los brazos —¿Quién de ustedes quiere ayudarme a organizar el sorteo? —Nadie se postuló —¡Son unos miserables!
—Yo te ayudaré, Nelliel —Le dijo Szayel. Las respuestas negativas no se hicieron esperar.
—¡Pero si Szayel es más rata que cualquiera! —Se quejó Grimmjow.
—Entonces hazlo tú, gatito.
—No quiero.
—¿Orihime-chan? —Preguntó Nelliel casi suplicando.
—Sin problema —Respondió con una mirada lastimera.
—¡Muchas gracias! —Se lanzó a los brazos de la pelinaranja —¿Hay una queja? —Preguntó volviendo a su mal humor.
—El único inconveniente es que termine dándole ventaja a Ulquiorra.
—¿Por qué ella haría eso? —Sin dudar Ulquiorra se enfrentó a Grimmjow.
—Porque es tu novia —Todos rodaron los ojos —¿Qué? Tengo razón.
—¡Sáquenlo! —Exclamaron Szayel y Aaroniero.
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—Dime, Nell-chan, ¿quién vendrá contigo a la cena? —Preguntó Orihime mientras recortaba los papeles con los nombres de los trabajadores.
—Con Pesche y Dondochakka, ¿y tú?
—La verdad no lo sé.
—Puedes traer amigos si no quieres que tu familia venga.
—Lo pensaré —Vio llegar a Ulquiorra —¿Tú con quien vendrás a la cena?
—Con Daniel, obviamente.
—¿No vendrás con alguien más?
—Hmp, pienso que mis padres querrían venir, sobre todo a mi padre, hace años que no ve a Aizen-sama.
—Mo —Hizo un puchero —¡Szayel-kun! ¿Vendrás a la cena con tu familia?
—¡Pues claro! —Respondió el pelirrosa.
—¿En serio? —Nelliel se sorprendió —¡Jamás he visto a tu familia!
—Claro que lo has visto —Respondió acomodando sus gafas —Aaroniero es mi familia.
—Debí imaginármelo.
—¿Con quién vendrás tú, Orihime-san?
—Aún no lo sé —Respondió rascándose la mejilla.
—¿Invitarás a tu madre? —Preguntó Ulquiorra.
—¡¿Eh?! N-no lo sé, hace mucho que no la veo, sería extraño y tampoco sé si ella querría venir... Te recuerdo que ella fue la que se alejó.
—Tienes tiempo para pensarlo, Orihime-chan.
Metió el último nombre a la urna y Nelliel dio varios saltitos emocionada.
—Serás la primera en sacar un nombre —Le dijo agitando la urna.
—Claro —Respondió poco entusiasmada. Metió la mano a la urna y hurgo. Miro el papel que le tocó.
"Barraggan Louisenbairn"
Tragó duro al ver el nombre, y su estómago empezó a doler por el nervio. ¿Qué iba a regalarle? Jamás le había hablado antes y las pocas veces que lo había visto parecía un hombre bastante especial.
—Tu cara es todo un poema —Se burló Nelliel —Quiero preguntarte quien te tocó, pero es secreto, ¡diablos! —Ella misma metió la mano a la urna y sonrió al ver su papel: "Nnoitra Gilga" —A veces las cosas no son justas. Ulquiorra-sama, tu turno.
Ulquiorra asintió y sacó su papel: "Harribel Tier".
«Pudo ser peor
—Orihime-chan, acompáñame a repartir a los demás.
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Orihime estaba recostada en su sofá y de fondo su televisión sintonizaba una película de humor. Pero ella no se divertía con eso. Miraba fijamente un contacto en específico en su teléfono. Pensaba en marcarle, pero a la vez se decía que no lo valía, ¿qué iba a decir? "Hola, mamá, sé que hace bastante tiempo no hablamos, pero en la empresa donde trabajo habrá una cena de Noche buena y tengo que invitar a mi familia, y mi única familia eres tú, así que, pensé que podrías venir." Sí, sonaba bien, pero no se atrevía.
El teléfono comenzó a vibrar al recibir una llamada, el susto que se llevó fue grande, tanto que soltó el celular y le cayó en la cara.
—¡Auch! —Se quejó y tomó el teléfono, recibía una llamada de Ulquiorra —¿H-hola? —Contestó dolorida.
—¿Estás bien? —Preguntó Ulquiorra por su tono de voz.
—Si, pero se me cayó el teléfono en la cara.
Otra vez —Susurró y Orihime soltó un bufido —¿Estás ocupada?
—No.
—¿Tienes planes para hoy?
—Tampoco.
Entonces ven conmigo a centro comercial, tengo que comprar el regalo para... Ya verás para quien es.
—¡Vale! ¿Vienes por mí?
Estoy afuera de tu casa.
—¿Qué? —Corrió a abrirle la puerta —¿Por qué no tocaste el timbre? —La risa se Ulquiorra la confundió, pero cuando se asomó a la calle y no vio a nadie entendió todo —¡Eres un maldito! —Reclamo y cerró la puerta de un azote. La risa de Ulquiorra solo se intensificó.
—¡Estoy en mi casa! ¿En serio fuiste a abrirme?
—¡Pues claro!
—Iré por ti en media hora.
—Tonto...
Suspiró aliviada, Ulquiorra tenía un don para levantarle el ánimo en los momentos más oportunos.
Se arregló y espero pacientemente.
Escuchó un auto estacionarse afuera de su casa. Salió a toda velocidad y lo vip recargado al costado se su auto, sostenía su teléfono y parecía teclear sobre el aparato.
—¿Querías llamas a alguien, querido? —Preguntó irónica. Ulquiorra levantó la vista.
—Pff, quería jugarte nuevamente la broma —Guardó su teléfono.
—Eres un tonto —Le dio un suave golpe en la costilla y luego se colgó de su cuello para besarlo. Ulquiorra apenas pudo sostenerse para no caerse —¿Nos vamos?
—S-sí —Respondió él tratando de enderezarse.
Subieron al auto y emprendieron el camino.

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Volvemos con un nuevo capitulo, esta vez mas tranquilo para darle un respiro a Ulquiorra :D

Buscando MamáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora