-¡¿Qué?! -Gritó Nelliel impactada.
-Shhh, no llames la atención -Le dijo Orihime tapándole la boca con la mano.
Un poco más alejado, Ulquiorra dejó la cubeta en el suelo y las miró con curiosidad.
«¿De qué hablaran?» Se preguntó recordando como Orihime lo obligó a irse para hablar de cosas de chicas con Nelliel.
-¡Buenos días! ¿Qué hacen? -Preguntó la pelinaranja animada entrando a recepción.
-Ulquiorra-sama y yo quitamos los cuadros de los cumpleañeros de octubre. Vamos a poner los de noviembre en una semana.
-Ya veo, ¿y quiénes cumplen en noviembre?
-Tõsen-sama.
-Tengo una duda, ya me habías dicho que en Las Noches se celebra Navidad, pero ¿qué hay de Halloween?
-Aquí todo el año parece Halloween -Se burló en respuesta -Pero no es una festividad importante, nos dan el día libre, pero las puertas están abiertas para quienes quieran trabajar ese día.
-Déjame adivinar, Ulquiorra es el único que viene.
-No -Contestó él -También vienen Grimmjow, Yammy y Barragán.
-Todos son el alma de la fiesta -Dijo irónica -¿Y por qué vienes? ¿No deberías pasar el día con Dan-chan?
-Estoy con él en las noches.
-¿Lo llevas a pedir dulces?
-Sabes que pienso de los dulces, además, es una práctica estúpida, ¿quién en su sano juicio lleva a sus hijos por dulces que reciben de extraños?
-Medio mundo lo hace.
-Medio mundo es estúpido.
-A mí me gusta ir -Ulquiorra hizo una mueca de burla.
-No tengo que explicarte por qué te gusta -Sintió un golpe en el brazo y agrando su sonrisa.
-Este año me encargaré de llevar a Dan-chan a pedir dulces.
-¿Puedo ir yo? -Preguntó con anhelo Nelliel.
-¡Es obvio que sí!
-No lo llevarás a ningún lado.
-¿Y si te llevo a ti también? Juro que te tomaré de la mano para que no te pierdas.
-Muy graciosa, Inoue Orihime.
-Pasare por ustedes el primero de noviembre a las 5:00 pm.
-Te dije que no iremos a ningún lado.
-¿Qué dices? ¡No te escucho! -Tomó a Nelliel del brazo y la llevo a su escritorio. Ulquiorra trató de seguirla para replicar -¡No te acerques! Tengo cosas que hablar con Nell-chan, cosas que no te conciernen.
-¿Qué?
-Me refiero a cosas de chicas, así que, continúa con lo tuyo y no te acerques.
Levantó la cubeta y notó que ambas lo miraban mientras se hablaban a la oreja.
-Son unas raras -Dijo antes de subir las escaleras.
Nelliel se llevó las manos a la cara.
-Se más específica, no te entiendo nada.
-No hay nada que entender, Nell-chan, solo te lo cuento porque empieza a martirizarme.
-Vale, ¿desde hace cuánto que tienes estos sueños?
-Tiene casi un mes, desde que la banda Clemence vino a grabar, la primera vez investigué y había un montón de significados, todos errados por cierto, pero la segunda vez que lo soñé me asusté, eso fue una semana después del primer sueño. Después se volvieron recurrentes, cada tres o cuatro días, pero, está semana han sido diarios desde el lunes.
-Yo creo que te empieza a gustar Ulquiorra-sama.
-¡No! Claro que no, ¿Qué podría gustarme de él?
-¡Es guapísimo!
-V-vale, es cierto eso, pero Grimmjow, Szayel-kun, Aizen-sama y otros lo son y no me gustan.
-Además te cae bien.
-A veces no tanto.
-Convives más con él que con otros.
-Claro que no, he salido algunas veces con Szayel-kun y con Aaroniero-kun... Aunque siempre están coqueteando entre ellos... ¡Pero he salido con ellos!
-Sabes que ellos no cuentan.
-¡Claro que sí! Que sean gay no significa que no puedan gustarme.
-Orihime-chan, deja de darle vueltas, te gusta y es normal, es más, se veía venir, puedo decir que hasta te tardaste.
-No es mi tipo.
-He visto a muchas quedarse con quienes dijeron que no eran su tipo.
-Pero está vez es en serio, no me gusta.
-Puede que aún no te des cuenta. Además, ¿cómo explicas que hace unos minutos lo invitaste a salir para Halloween?
-¡Yo no lo invité a salir! Dije que me llevaría a Dan-chan, y amablemente ofrecí que nos acompañara para que pudiera ver que no había ningún peligro, incluso tú irás con nosotros.
-Me encargaré de cuidar a Dan-kun para dejarlos SO-LOS.
-Que nos quedemos solos no hará ninguna diferencia.
-Ya lo veremos... Mejor ve a ayudar a Ulquiorra-sama, puede que te alegre el día verlo.
-¡Qué no me gusta!
Subió a buscar a Ulquiorra, encontrándolo en la oficina de Starrk.
-¿Terminó tu plática de mujeres?
-Si, ¿quieres que te ayude en algo? Pero algo que no sea limpiar las tontas ventanas.
-Me dejas sin opciones.
-Odio las ventanas, ya me sé de memoria tu sermón: "te lo encargo porque no es algo de lo que me ocupe", pero, he demostrado ser responsable, quiero ayudarte, pero en otras cosas, por ejemplo, puedo limpiar la oficina de Aizen-sama.
-¡Jamás te dejaría entrar ahí! ¿Quieres que nos echen a ambos?
-De acuerdo, tal vez la de Aizen-sama no, pero ¿qué tal la de Grimmjow? Puedo pulir la mesa a la perfección.
-Si te digo que sí ¿me dejaras en paz?
-No, pero por el resto de la hora no me verás.
-Supongo que es mejor a tenerte detrás siempre. Confío en que lo harás bien.
-¡Gracias!
-¡Hey! -Trató de detenerla al ver como tomaba su material y se iba corriendo, pero ella fue más rápida. Se quedó mirando la puerta anonadado.
-Estúpida mujer -Se dirigió al cuarto de limpieza a tomar nuevo material.
Orihime limpiaba el escritorio cuando vio como la puerta se abría.
-¡Hola, Grimmjow!
-¿Q-qué haces aquí? -Preguntó el peliazul perturbado por verla pasando una franela en su escritorio.
-Limpiando, ¿qué no ves?
-¿Por qué tú? ¿Dónde está Ulquiorra?
-Lo convencí para que me dejará ayudarle en otra cosa que no sean ventanas, al final me confío tu oficina.
-¡Muévete! -Abrió con desesperación cada uno de sus cajones, y se llevó una mano al pecho al ver que todo estaba en orden (o al menos como lo había dejado el día anterior).
-¿C-creíste que me había robado algo? -Preguntó con la cara roja de ira.
-Que Ulquiorra confíe en ti no significa que yo también lo haga, es más, lárgate si has terminado. Ya hablaré con él sobre dejarte entrar.
Ella no dudó ni un segundo y tomó sus cosas.
-¡Me voy porque quiero, no porque me lo hayas ordenado! -Y azotó la puerta.
-¡Mierda! -Escuchó a Grimmjow gritar después del portazo.
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Buscando Mamá
FanficMientras Orihime busca un nuevo trabajo para arreglar su destrozada vida, se encuentra con memorables personajes que la hacen sentir como si hubiera renacido, entre ellos, Ulquiorra Cifer, su amargado compañero, y junto a él, su adorable... ¿Hijo? ¡...