Buscando Mamá

Videoclip.

Ambos observaban desde el barandal como Szayel contaba rítmicamente mientras chasqueaba los dedos.
—Un, dos, tres, cuatro, un, dos, tres, cuatro, giro.
—Szayel-kun es muy apasionado —Susurró Orihime viendo como él tomaba de la cintura a Dina y repetía los pasos con maestría.
—Por eso se encarga de dirigir los vídeos musicales —Le contestó Ulquiorra encendiendo las luces cuando Szayel lo indicó.
—A sus posiciones —Habló Szayel —Empecemos una vez más.
Dina y Henry desaparecieron del salón y los extras se acomodaron.
Estaban grabando una escena de baile al estilo victoriano, todos danzaban al ritmo del vals que eligió Szayel para "ambientar".
Las Fracciones de Szayel manejaban las cámaras y daban señales a los otros para grabar cada cuadro.
Dos extras abrieron las puertas de par en, mientras que Henry entraba luciendo su traje y su máscara, simuló hablar con los "invitados" de la fiesta, y en el clímax de la música apareció Dina en lo alto de unas escaleras tapizadas de tela verde. Un nuevo vals inició y ella comenzó a bajar siendo reverenciada por todos los invitados.
Las dos cámaras principales se centraron en Dina y Henry, hasta que ambos se encontraron y comenzaron a bailar.
Ulquiorra enfocó las luces en la pareja y las movía con lentitud haciéndolas seguir a los cantantes, provocando que los extras pasaran desapercibidos.
—¡Corte! —Anunció Szayel cuando el vals terminó —Perfecto, tomemos un descanso.
—No sabía que eras un hombre multifacético —Dijo Orihime viendo como Ulquiorra apagaba las luces.
—Sé hacer muchas cosas.
—Y sobre todo eres muy modesto —Respondió sarcástica.
—No, ¿cómo crees? —Habló en el mismo tono.
—¿Dónde aprendiste sobre iluminación?
—No sé mucho de eso, solo aprendí a hacer conexiones y mover las lámparas, lo aprendí en preparatoria, llevaba un curso de electrónica, Aizen-sama me enseñó lo demás.
—Aizen-sama te ha enseñado mucho.
—Hmp.
—Muchas gracias por esto, Ulquiorra-sama —Habló Szayel acercándose —De ahora en adelante podemos hacernos cargo de las luces.
—¿Entonces puedo regresar a mi oficina?
—Por supuesto, te llamaré si surge otro imprevisto. Le dije a Yammy que revisara todo, pero, parece que solo me ignoró y no hizo nada.
—¡Te dije claramente que las lámparas presentaban sobrecalentamiento! —Se defendió Yammy, pero, fue ignorado por Ulquiorra y Szayel.
—Es un holgazán —Orihime se burló un poco al ver la cara ofendida de Yammy.
—Claro, andando, mujer.
—S-sí, nos vemos después, Szayel-kun.
Orihime siguió a Ulquiorra en silencio, ya había pasado dos semanas desde que le hizo el favor de planearle una salida con Dina, pero, él seguía molesto. No se lo decía, pero, era más que obvio, si antes era callado, ahora parecía una tumba, para lo único que le dirigía la palabra era para mandarla al estudio de grabación o para responderle alguna pregunta (a veces).
—Iré a ver un momento a Grimmjow, te veo en un rato.
—¿Le preguntarás nuevamente cuando saldrá el disco de Dina?
—N-no... Le quiero preguntar sobre... Periódicos —Corrió a toda velocidad antes de que le echara en cara su mentira.
Tocó la puerta de la oficina de Grimmjow.
—Adelante —Ella entró con lentitud y él al observarla rodó los ojos —Fuera de aquí —No esperó ni un segundo a correrla.
—¡Espera! No sabes ni siquiera a que vengo.
—Déjame adivinar —Se llevó la mano a la barbilla —¿Vienes a que te diga cuando será el estreno del disco?
Orihime fingió sentirse ofendida.
—¿Cómo crees? ¿Así que solo eso piensas de mí? —Se sentó frente a él.
—¿No es eso? ¿Qué quieres entonces?
—Vine amablemente a pedirte que... Qué mandes a mi correo un aviso de la fecha... De... Estreno.
—¡Fuera!
—Tú no eres nada amable —Salió de la oficina desanimada.
—¿Qué pasó? —Pregunto Ulquiorra con muy falsa preocupación al verla entrar —¿No te dijo nada?
—No te burles.
—No sería capaz de semejante acto.
—¡Basta, Ulquiorra!
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Orihime bostezó por décima vez, estaba ya muy acostumbrada a dormir hasta tarde los miércoles, pues era su día de descanso, pero, ese miércoles en especial decidió levantarse temprano.
—¿Orihime-chan? —Nelliel estaba sorprendida de verla —¿Qué haces aquí? ¿Otra vez olvidaste que hoy es tu día de descanso?
—Hola, Nell-chan, no es eso, es que, escuché a Szayel-kun decir que hoy saldría a grabar las escenas de exteriores, y pensé que si venía, tal vez me dejen ir, tengo ganas de ver las grabaciones.
—Pues llegas en buen momento, justo está en el estacionamiento guardando todos el equipo que ocupará.
—Entonces será mejor que los alcance, nos vemos mañana, Nell-chan.
—¡Diviértete!
Corrió a toda velocidad hacia el estacionamiento, Nelliel le había dicho que ya estaba ahí Szayel, entonces, tal vez se iría pronto.
Vio a las Fracciones del pelirrosa cargar con cámaras, lámparas, micrófonos y mucha tela verde.
«Bien, llegué a tiempo »
—¡Oh! Orihime-san —Saludó Szayel —Creía que hoy era tu día de descanso, no puedo creer que Ulquiorra-sama me mintiera.
—De hecho si es mi descanso.
—¿Y qué haces aquí?
—Vine a verte.
Szayel abrió la boca sorprendido y sonrojado.
—O-Orihime-san... Entiendo lo que me dices, pero, yo solo te veo como compañera de trabajo...
—Espera, espera —Lo interrumpió agitando los brazos —¿Q-qué es lo que me estás diciendo?
—¿Tú qué intentabas decir?
—Yo vine a verte para preguntarte algo... Algo sobre las grabaciones de hoy —Szayel suspiró con alivio.
—Pensé que me ibas a declarar tus sentimientos —Se limpió la frente con el dorso de la mano —No quería romper tu dulce corazoncito.
—A veces dices cosas muy extrañas.
—Y eso que no me conoces bien, en fin, ¿cuál es tu pregunta?
—¿Puedo ir con ustedes a la grabación? Tengo ganas de ver, prometo que nadie notará mi presencia.
—No lo sé, Harribel-sama estará ahí, ya sabes, ella controla prácticamente todo lo que hace Dina-sama, no creo que le guste tener ahí a fanáticos, aunque sean compañeros de trabajo.
—Pero, ¿si ella no se entera?
—Va a hacerlo, no se le escapa nada.
—¿Y si ayudo con las grabaciones?
—¿Qué podrías hacer?
Orihime pensó en que podría ser útil, obviamente no se le ocurrió nada.
—¿Entonces me voy por donde vine?
Szayel carcajeó.
—Puedes venir sin problema, ya veré que excusa le doy a Harribel-sama, solo te pido que no te quedes plantada a medio camino.
—¿Lo dices en serio?
—Si, me caes bien, me agradaría tener alguien con quien platicar ahí, alguien que no cargue una cámara y me cuente cada día los problemas con su esposa.
—Es una bendición para ti porque no tengo esposa, ni esposo.
—Eres muy joven para eso. Súbete a la camioneta, nos iremos en media hora.
Así lo hizo, esperó pacientemente a que terminarán de cargar todo el equipo, mientras se entretenía jugando con su teléfono.
—¿Qué hace "esta" aquí? —Una voz de hombre preguntó malhumorado. Orihime levantó la mirada y se encontró con un Grimmjow a punto de subirse a la camioneta.
—¿Esta?
—Hablo de ti, princesita.
—Me llamo Orihime.
—Como si eso me importara. Muévete.
—No.
—¿Qué has dicho?
—Szayel-kun me dio permiso de venir, así que, no me moveré.
—¡Carajo! ¡Szayel! —Caminó con fiereza hacia el pelirrosa y comenzó a reclamarle por qué Orihime iba a acompañarlos.
—Deja de comportarte como un bebé —Respondía él con tranquilidad a cada uno de los gritos de Grimmjow —No tiene nada de malo que Orihime-san venga.
—¡No la quiero!
—Yo estoy a cargo, así que, mis ordenes se obedecen.
—¡No eres mi jefe!
—Será mejor que subas a la camioneta, o te dejo.
Grimmjow gruñó y se sentó a lado de Orihime.
—Ya sé que no te caigo bien, pero ¿podrías disimular? —Cuestionó ella al verlo dar un portazo.
—No me hables —Y se puso sus audífonos.
—Dios sabe que lo intenté —Suspiró.
—¡Hey! ¿Qué hace aquí la mascota de Ulquiorra? —Otra voz masculina la llamó. Ella sin siquiera mirarlo sabía que se trataba de Nnoitra, era el único que la trataba tan asquerosamente déspota. Dudó en responderle, tal vez un saludo bastaría, o mejor aún, ignorarlo.
No hizo falta que ella pronunciara palabras para que él volviera a hablar.
—Te he preguntado, ¿qué haces aquí, mascota?
—Perdona, no te escuché llegar.
—Orihime-san nos acompañará —Respondió Szayel con seriedad —Será mejor que saques a relucir tus buenos modales, gran bastardo.
—No me molesta en absoluto, será la primera vez que estará a mi alcance sin que el idiota de Ulquiorra esté cerca.
—Miserable, preocupante por hacer tu trabajo y deja a Orihime-san en paz.
—¡Bah! Maricón aguafiestas. Y tú —Se dirigió a Orihime —No creas que Szayel será tu niñera todo el día. Ella decidió no responder, lo único que lograría es que él siguiera molestando. Y al parecer eso irritó a Nnoitra, se inclinó hacia ella visiblemente molesto —Responde cuando se te habla, no te creas la gran cosa solo porque eres fracción de Ulquiorra.
—¿A caso me preguntaste algo? —Respondió con sabiduría. Nnoitra bufó y se sentó a lado de Grimmjow.
«Ulquiorra y Nell-chan deben de estar orgullosos »Pensó al notar como aplicando sus consejos, consiguió alejar a Nnoitra.
—Si te molesta, responde con algo inteligente, eso lo hará dudar y no querrá equivocarse al contraatacar, es bastante orgulloso para permitirse fallar —Al inicio pensó que aquel consejo era estúpido e innecesario, pero, vaya que tenían razón.
Dos Fracciones de Szayel entraron a la camioneta, y por fin estuvieron listos para irse.
—Espero que estés cómoda, Orihime-san —Habló Szayel —Las otras camionetas están llenas de material y Fracciones. Te llevaría en el copiloto, pero, Aaroniero ya pidió ese lugar.
—Estoy bien aquí, no te preocupes.
—Bien, si el cerdo de Nnoitra te molesta, no dudes en gritar.
—¿Y qué harás si eso pasa? —Atacó Nnoitra.
—Haré que Aizen-sama te descuente el día, no le gustará escuchar que molestaste a la Fracción de su Espada favorito.
—Aizen-sama no tiene Espada favorito —Se burló el pelinegro. Szayel rio.
—¡Oh, vamos! No eres un crío para no darte cuenta, es obvio que Ulquiorra es el favorito, ¿tú que piensas, Orihime-san? ¿No crees que tu Espada tiene muchas libertades?
—B-bueno, es cierto que Ulquiorra tiene muchos beneficios, pero, yo creo que se los ha ganado con esfuerzo —Respondió tímida, con temor a equivocarse y molestarlos.
—Claro, ese esfuerzo se llama: Favoritismo. Ya ni Barragán tiene ese trato, y eso que el viejo llegó mucho antes que Ulquiorra. En fin —Se abrochó el cinturón de seguridad y comenzó a pulsar el claxon con rapidez —Mueve tu trasero, Aaroniero.
El mencionado corrió al ver que Szayel arrancaba la camioneta.
—¡Espera, espera! Estaba comiendo mi desayuno.
—¡Oh, pobrecito! Yo ni siquiera he tomado té. Así que, poco me interesa tus problemas alimenticios.
—No eres nada amigable.
Orihime se burló por lo bajo, evitando que Aaroniero la escuchara, pero, para su mala fortuna, el pelinegro volteó rápidamente al escucharla.
—¿Y tú que haces aquí? ¿Szayel te está secuestrando?
—No, no, estoy aquí por voluntad propia.
—Es un alivio, no me gustaría volver a presenciar un accidente como el de aquella vez con esa chica.
—¿Esa chica?
—Era bonita, y su pelo era casi naranja —Añadió Szayel con un tono melancólico —La extraño a veces, pero, se merecía lo que le pasó.
—¿Lo que le pasó? —Preguntó asustada. ¿Qué clase de cosas habían hecho esos dos? ¿Y qué le había pasado a aquella chica?
Szayel y Aaroniero al ver su cara pálida, comenzaron a reír sin control.
—No vayas a lanzarte de la camioneta, querida. Todo lo que Aaroniero dijo era para molestarte.
—¿E-en serio?
—Obviamente, si le hubiéramos hecho algo a una mujer, estaríamos presos.
—En verdad me había preocupado.
—¡Cállense de una buena vez, carajo! —Gritó Grimmjow quitándose los audífonos —Ni con el máximo volumen dejo de escucharlos.
—Puede que tus audífonos sean de mala calidad —Respondió Nnoitra sin apartar la vista de su revista.
—Lo único de mala calidad aquí es tu vida.
—¿Perdona? —Lo miró molesto.
—No es ningún secreto tu deplorable vida.
—Atrévete a meterte una vez más conmigo.
—¡Vááámonos! —Anunció Szayel arrancando la camioneta con violencia, haciendo que Grimmjow y Nnoitra se fueran de frente por el impulso.
Media hora después, se estacionaron en un pequeño bosque en los límites de Karakura y Hueco Mundo. Comenzaron a descargar todo el equipo y Szayel mandó a Orihime a dar una vuelta.
Ella obedeció, aunque tampoco se alejó demasiado, no quería terminar perdiéndose.
Vio llegar una nueva camioneta, de donde bajaron Harribel, sus Fracciones, Dina, Henry y los otros integrantes de la banda.
—Hola, no creí verte aquí, Orihime-san —La saludó Dina.
—Convencí a Szayel-kun de traerme.
—Entonces hoy será un día divertido, me alegra que estés aquí.
—Quítate, mujer —Grimmjow apareció con una grabadora de voz —Te haré una entrevista, Dina, acompáñame.
—Sí, nos vemos más tarde, Orihime-san.
—¡Suerte!
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Y ahí estaba ella, completamente aburrida, viendo la entrevista de Dina, viendo como armaban los escenarios, los maquillistas preparando a los músicos y extras... Mientras que ella estaba a lo lejos, siendo ignorada por todos.
Se pasó la mano por la frente, eliminado el sudor que la luz de sol provocaba.
—¿Por qué vine? —Se quejó y comenzó a pensar en todo lo que hubiera hecho si tan solo se hubiera quedado en casa:
Ver televisión, comer, ir de compras, comer, visitar a Tatsuki, comer con ella, regresar a casa, limpiar, comer, ver televisión mientras comía... Todas esas actividades eran tan seductoras, nada se comparaban a estar parada en un campo alejado del fresco bosque (Eso por que Szayel quería unas tomas sin árboles alrededor), sin agua y sin saber dónde encontrar una tienda o un supermercado.
Pasaron las horas, disfrutó muy poco los ensayos, ya que Szayel olvidó comentarle el pequeño y diminuto detalle de que... ¡Dina no iba a grabar nada ese día! Él solo quería tomas de los músicos, así que, ella al terminar la entrevista con Grimmjow, se fue a casa, y aunque trató de hacerle compañía, Harribel la obligó a irse para que no llamará la atención de algunos fanes, cosa que era prácticamente imposible, no había nadie a kilómetros.
Cuando por fin terminaron, casi a las 22:00, Orihime estaba de muy mal humor, tanto que Nnoitra no quiso acercarse, no por miedo, sino porque sería aburrido pelear con ella. Grimmjow agradeció que estuviera callada, y Szayel no paraba de disculparse con ella, haciéndola enfadar más.
—Es que no sabía que tú no sabías los que íbamos a grabar, pensé que estabas preparada.
—Evidentemente no.
—Ya déjalo, Szayel, acepta que la cagaste. Mejor, agradece que no la perdiste en el bosque.
—Si me perdía, Grimmjow no pararía de alabarte —Trató de ser graciosa, pero, su molestia la vencía.
—Como recompensa, te llevaré a casa. Pero, primero tenemos que ir a la empresa a dejar todo esto.
—No te preocupes, me iré sola.
—¿Y si te pasa algo?
—¡Por favor! —Gritó Grimmjow. Todos lo ignoraron.
—Estaré bien, si te tranquiliza, te llamaré en cuanto llegue.
—No.
—Es que quiero ya ir a casa.
—Estás molesta, sí, pero, eso no quiere decir que te dejaré. Si te hace sentir mejor, dejaré a los demás en la empresa y te llevaré, después regreso a acomodar todo —Ahora, en vez de molestia, sentía vergüenza, él se ofrecía a dejar su trabajo por ella, pero, tampoco podía decir que no, sería algo grosero, sería algo que haría Ulquiorra y no ella.
—Y-yo prefiero la primera opción, pu-puedo esperar —Szayel le sonrió fraternalmente.
—Está decidido.
Y así lo hizo, dejó la camioneta en Las Noches Records, y la llevó a casa en su propio auto, mientras que, esta vez era Orihime quien no dejaba de disculparse.
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—Escuché que ayer estuviste con Szayel —Le decía Ulquiorra mientras barría la oficina de Barragán.
—Sí... No fue exactamente lo que esperaba —Respondió concentrada en limpiar la ventana —Al menos pude ganarle a Nnoitra en una discusión.
—¿En serio? He de decir: Felicidades.
—Gracias, en verdad me lo merezco, me lo quite de encima por toda la mañana, por toda la tarde y parte de la noche.
—¿Por qué tengo la sensación de que te estás quejando?
—¡Porque lo estoy haciendo! ¡Fue horrible! Hacía calor, no tenía agua, y lo poco que me ofrecían era asqueroso por que el sol la entibiaba. No tenía un lugar exacto en donde sentarme, y en la noche el frío era insoportable —Orihime giro para mirarlo, pero, grande fue su sorpresa al ver que él ya no se encontraba ahí —Desgraciado, nunca puedo confiar en él.

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Y hago acto de presencia para traerles un nuevo capítulo, así damos por terminado el ciclo de Dina. ¿Qué les ha parecido? No olviden dejar sus opiniones en los comentarios.

Por cierto, ¿saben que fecha es el próximo martes? ¡Exacto! ¡1 de diciembre! Cumpleaños de nuestro bebé Ulquiorra, así que, sin duda habrá un capítulo especial para festejar, ¡esten pendientes de la nueva actualización!