—¡Es tan lindo! —Gritó Nelliel enternecida al ver la foto que le mostraba Orihime.
—Y eso que es un mal ángulo, si lo vieras en persona, sería mucho más lindo.
—Que dicha es ser tú, Ulquiorra-sama te tiene mucha confianza, ¿cómo es que no pegó un grito al cielo por tomarle una foto a Dan?
—No le pedí permiso.
—Hmp —Bufó Ulquiorra a lado de Orihime.
El día empezó como cualquier otro, Ulquiorra llegó y comenzó a limpiar, Nelliel y Orihime llegaron casi a la par. Nelliel empezó a agendar todas las actividades del día mientras escuchaba atenta a Orihime, quien le platicaba con detalle todo lo que hizo con Dan.
Después se unió a la plática Ulquiorra, según él, quería asegurarse que Orihime era digna de su confianza, cosa que dudaba por los dulces. Y también quería verificar que clase de fotografías tomó de su hijo, a lo que Orihime respondió: "No creas que voy a subir estas fotos a un grupo de compra-venta."
De pronto, Nelliel pataleó haciendo un berrinche, asombrado a Orihime y Ulquiorra.
—Es injusto, ya han pasado años desde que le di esa paleta, ni siquiera sabía que no tenía que dársela, Ulquiorra, déjame verlo.
Orihime rio con fuerza, parecía la madre del niño tratando de convencer a su ex esposo de ver a su hijo.
—Tal vez después —Contestó Ulquiorra.
—Eso no es suficiente.
—Pues acéptalo, es lo máximo que puedo ofrecerte.
Orihime había notado con anterioridad que Ulquiorra y Nelliel se llevaban bien, demasiado bien, ella era la única que bromeaba con él, y él conversaba mucho con ella, más que con Aizen. Pero, aún con todo eso, le resultaba extraño verlo tan abierto a alguien, sin duda, él era toda una caja de sorpresas.
—Orihime-chan, aprovecha por mí esta oportunidad que te da Ulquiorra —Dijo Nelliel de la forma más dramática y heroica posible.
—Trataré de convencerlo para que te levante el castigo —Respondió aguantando la risa por verla retorcerse en el escritorio.
—No eres muy lista —Le dijo Ulquiorra —No deberías revelar tus planes frente al "enemigo".
—¿Qué? ¿Enemigo? —¿A caso estaba bromeando con ella? ¿Quién era ese impostor? ¿Dónde estaba el verdadero Ulquiorra?
—Sin duda no me estás ayudando mucho, Orihime-chan —Se quejó Nelliel incorporándose —Apuesto a que también "morirás" en el intento.
—Yo te apuesto a que ni siquiera sobrevivirá para iniciar su intento.
—¡Hey! Ni se te ocurra, Ulquiorra —Le apuntó con una pluma —Ya verás que te convenceré.
—Yo pienso lo contrario, ya has perdido puntos de confianza.
—¡Huy! Esos son difíciles de recuperar —Dijo Nelliel mordiéndose la uña.
Orihime lo miró ofendida.
—¿Así me agradeces después de cuidar a Dan? —Ulquiorra iba a contestar, pero, ella lo interrumpió —Yo soy la que debería desconfiar en ti, es más —Levanto la palma hacia él y miró a otro lado —Fuera de mi vista.
—Orihime-chan tiene razón, eres muy sospechoso. Pero, en fin, tenemos que trabajar, ya llevamos platicando un buen rato y no he organizado las actividades del día aún, dejémoslo para después.
—Sí —Ulquiorra miró su reloj —Grimmjow no tardará en llegar y no quiero escucharlo decir que mi trabajo es deficiente. Nos vemos más tarde.
—Claro, limpia bien.
—Obviamente.
Esperaron a que Ulquiorra estuviera ya en la segunda planta para seguir su conversación.
—Cuéntame más, ¿cómo se ha portado Dan contigo?
—Al principio fue muy arisco, pero, entre más tiempo pasaba, cambió su comportamiento a uno alegre y amable. Y también fue muy travieso, tuve que corretearlo para meterlo a bañar.
—Lo recuerdo, cuando lo conocí también tuve que perseguirlo, pero, en mi caso fue para darle de comer.
—¿En serio Ulquiorra te prohibió verlo por una paleta?
Nelliel soltó una carcajada.
—Claro que no, es una broma que tenemos porque no quiere que Grimmjow y Nnoitra lo conozcan, en realidad, lo dejé de ver por el trabajo, antes, estudiaba y trabajaba solo medio tiempo, cuando terminé la universidad, entré de lleno a la empresa, y dejé de tener tiempo libre. Lo que en verdad pasó es que le di una paleta y terminó pegándosela en el cabello a Laura... —Nelliel se tapó la boca con rapidez y sus ojos mostraban preocupación.
—¿Y después? —Preguntó Orihime incitándola a continuar el relato.
—S-solo pasó eso —Dijo con nerviosismo —No vale la pena, olvídalo.
—¿Quién es Laura?
—Nadie en particular —Comenzó a escribir con rapidez en su computadora.
—Nell-chan —Esperó algunos segundos la respuesta, pero, Nelliel solo la ignoró —Por favor.
—A Ulquiorra-sama no le gusta hablar de eso, mucho menos que alguien más lo haga, no insistas.
—Está bien, no lo haré.
—Y tampoco le digas que la mencioné —Suplicó juntando las palmas.
—No te preocupes por eso.
Laura... Tenía que ser una mujer relacionada a Daniel, muy probablemente se trataba de la madre, quería descubrir más al respecto, por ejemplo, ¿por qué ya no está con Ulquiorra y Daniel? ¿Qué relación tienen actualmente? ¿Cómo es? ¿A qué se dedica? Pero, tampoco podía delatar a Nelliel, por la cara que puso, y por la reacción de Dan la noche anterior, Laura tenía que ser un "tema" delicado para Ulquiorra.
Siguió platicando con Nelliel de su divertida noche con Daniel, hasta que vio llegar a Grimmjow, y como siempre, llegaba con cara de pocos amigos.
—Buenos días, Grimmjow —Saludó educadamente, pero, claro, a él le daba igual.
—No son buenos —Contestó poniendo el dedo en el lector de huellas —Mucho menos si tú eres la primera que veo.
—Claro, también es un gusto para mí verte —Contestó arqueando la ceja.
Nelliel se rio al ver la cara de indignación que puso Grimmjow ante la respuesta de Orihime.
—A un lado, estorbas —Grimmjow la movió y firmó la tabla que Nelliel le ofrecía.
—Vi tu nota en el periódico anoche —Le dijo Nelliel extendiendo un periódico frente a Grimmjow —Es uno de los mejores reportes que has hecho.
—Ya lo sé —Contestó Grimmjow cruzando los brazos —Nadie puede hacerlo mejor que yo —Se señaló con el pulgar.
—¿Tú escribes los reportajes del periódico? —Preguntó Orihime sorprendida. Ella siempre había leído aquellas notas y se maravillaba por la facilidad del escritor para atrapar la atención del lector... Jamás se imaginaria que Grimmjow fuera aquel escritor, parecía una broma de mal gusto.
Grimmjow y Nelliel la miraron extrañados por la pregunta, después Grimmjow comenzó a reír.
—¡No lo puedo creer! ¡Eres más ignorante de lo que creí!
—¿Ignorante?
—¡¿Cómo pudiste tomar un empleo dónde no sabes que hacen tus compañeros?!
—Soy nueva, ¡dah!
—Yo aprendí todas las áreas y actividades en menos de una semana, mocosa.
—Bueno, tú tienes una buena memoria, pero, tal vez es algo de lo que carezca Orihime-chan.
—¡Nell-chan! ¡No me estás ayudando en nada!
—¡Lo siento! —Se tapó la boca con rapidez.
Grimmjow volvió a reír con fuerza.
—Y pensar que Ulquiorra trabaja contigo, incluso lo compadezco.
—No es necesario que lo hagas, el mismo Ulquiorra mencionó que soy buena aprendiendo —Se llevó las manos a la cintura mostrando orgullo.
—Tal vez solo lo dijo para no oírte llorar.
—¡Por supuesto que no!
—¡Uf! Mejor me voy antes de hacerla llorar también.
—¡Qué no voy a llorar! —Grimmjow la ignoró y subió por las escaleras —¡¿Por qué se comporta así?! —Comenzó a quejarse.
—Le gusta burlarse de los demás, no le hagas caso y te dejará en paz.
—Bien —Susurró poco convencida —Iré a ver si Ulquiorra necesita ayuda.
Desde hace una semana había tomado la iniciativa de ayudar a Ulquiorra, pues pensaba que se exigía demasiado, cosa que reflejaba en Daniel.
—Suerte, Orihime-chan.
Buscó a Ulquiorra por todas las oficinas, y lo terminó encontrando junto a Grimmjow.
«Maldita sea »Pensó «¿Por qué jamás se hablan, y cuando busco a Ulquiorra, lo hacen?»
—Hola, princesita, ¿vienes a que te haga llorar?
—Obvio no, tonto, vine a ver a Ulquiorra.
—¿Entonces ahora salen juntos?
—No, claro que no.
—No digas estupideces —Contestó Ulquiorra irritado.
—Yo digo que forman una muy buena pareja.
—A nadie le interesa tu opinión —Contestaron Ulquiorra y Orihime sincronizados a la perfección, haciendo reír a Grimmjow.
—¿Ven? Jamás diría mentiras.
—¿Qué quieres, mujer? —Le preguntó Ulquiorra ya irritado.
—¿Te vas a desquitar conmigo? ¡¿Por qué?! Olvídalo, solo vine a preguntarte si puedo ayudarte en algo... Aunque ahora pienso que no mereces mi ayuda.
Una nueva carcajada.
—¿Ahora Ulquiorra es tan inútil que necesita ayuda de otra inútil? —Ulquiorra se golpeó la frente y miró con odio a Orihime. Ella respondió con una sonrisa tímida y se rascó la cabeza.
—Largo —Le dijo Ulquiorra.
—Bien, ya me iba —Se dio la vuelta, pero, la curiosidad atacó su mente —Por cierto, ¿qué hacían antes de que llegara?
—Besarnos —Respondió Grimmjow con seriedad.
—Muy gracioso —Dijo entrecerrando los ojos —Ya en serio, ¿para qué son estos papeles? ¿A caso es eso un póster?
—¿De qué sirve que te expliqué si no lo vas a entender?
—Grimmjow —Murmuró molesta —Ulquiorra, dile que soy buena aprendiendo.
Ulquiorra suspiró.
—Grimmjow se encarga de la publicidad, me estaba enseñando los diseños que hizo para las portadas de los discos de una cantante.
—Así que Grimmjow no solo es buen escritor, también sabe diseñar.
—Puedes besarme los pies si quieres.
Orihime rodó los ojos.
—Lo que no entiendo es porque pedir la opinión de Ulquiorra, él no tiene nada de clase para estas cosas.
Grimmjow no se hizo esperar y comenzó a reír, y después se le unió Orihime, que no pudo evitar burlarse al darse cuenta del significado de sus palabras.
—Muy bien —Dijo Ulquiorra al ver como Orihime y Grimmjow se burlaban de él —Ahora, vete de aquí, Orihime Inoue.
Al escuchar su nombre, se calló y puso una cara de susto.
—N-no era en serio, solo era una pequeña broma —Se rascó la mejilla —Vamos, Ulquiorra, bromea un poco, creí que te lo había dejado claro anoche.
—Con que anoche —Dijo Grimmjow mirándolos de forma pícara —Ya veo.
—¡No es lo que piensas! —Exclamó Orihime agitando los brazos —Solo me ofrecí a cuidar...
—Nada importante —La interrumpió Ulquiorra —¿Podrías dejarnos solos? Tenemos que hablar de esto —Le mostró un CD con una bonita portada. En ella estaba la foto de una mujer vestida de blanco en un campo de flores blancas, alrededor de ella, se veía a los músicos completamente vestidos de negro y con máscaras completamente blancas.
—¿Eh? ¿Ya salió? —Preguntó casi hipnotizada por la portada.
—¿Qué? ¿El disco? —Habló Grimmjow extrañado por su tranquilidad y asombro. Orihime asintió con violencia —No, en tres meses sale a la venta, por eso quiero la opinión de Ulquiorra, Aaroniero tomó la foto, pero no está convencido del todo, y necesito saber si es necesario un nuevo escenario.
—¡Me parece perfecto! —Contestó Orihime quitándole el disco a Ulquiorra —Dina-san se ve tan hermosa, y a Henry-kun se le ve tan sexi ese traje.
—¿Conoces la banda, mujer? —Le preguntó Ulquiorra. Orihime lo miró ofendida ante la pregunta.
—¡Por supuesto que sí! ¡Es mi banda favorita! Jamás creí que ellos grababan aquí ¡Es como un sueño!
—A ella le gusta, ¿y a ti, Ulquiorra? Recuerda que ella funge como cliente.
Ulquiorra le quitó el disco a Orihime y lo analizó por varios segundos.
—Si... Me gusta.
Grimmjow levantó los brazos y miró al techo.
—¡Gracias al cielo! No tendré que editar los carteles. Ahora, los dos lárguense de mi oficina.
Ulquiorra tomó del brazo a Orihime para salir, pero, ella se detuvo.
—¡Espera! —Juntó las palmas de sus manos —¿P-podría quedarme con el disco? Prometo que no se lo enseñaré a nadie.
—Obvio no —Le contestó Grimmjow.
—¡Por favor! Pagaré por él —Sacó su cartera y se la enseñó —En serio, lo quiero.
—Olvídalo.
—Ulquiorra... —Lo llamó en forma de ruego.
—Nada de la mercancía puede salir de aquí, mujer —Le respondió —Aunque pagues por él. Recuerda que contamos con contratos, si ocurre alguna alteración, y el cliente se da cuenta, puede demandarnos.
—Además —Añadió Grimmjow —Barragán notara que algo no cuadra, si eso pasa... Se alterará... Ya sabes, es un poco viejo.
—Carajo, tendré que esperar tres meses.
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.
.
—Ulquiorra —La escuchó pronunciar su nombre... Otra vez.
—¿Ahora qué? —Contestó, deseando que no fuera otra de sus tonterías.
—¿Tú grabaste el disco de Dina-san?
—Sí.
—Eso quiere decir que tú escuchaste sus nuevas canciones antes que nadie, ¿no?
—Sí.
—Entonces, ¿aún tienes en tu poder las pistas?
—No voy a mostrártelas —Orihime pataleó al escuchar la negativa.
—¡Por favor! —Se recargó en el escritorio de Ulquiorra —La espera es eterna.
—Apuesto a que mañana ya se te habrá olvidado el disco, cuando salga, volverás a sorprenderte.
—¡No! ¡Es mi grupo favorito! ¡Jamás olvidaría nada referente a ellos!
—No. Mejor tráeme un té.
—Yo ya no sirvo té desde hace dos semanas, recuérdalo.
—Sigues trabajando para mí, soy tu Espada, recuérdalo.
—Eso es un abuso de autoridad. La cafetera está muy cerca, ve a preparártelo tú.
—Exactamente, como está muy cerca, no te será difícil traérmelo.
—¡No voy a traerte nada! Por cierto, ¿te he contado como conocí a Dina-san y su grupo?
—Apenas me enteré de que te gustaba.
—No me gustan, ¡los amo! Y bien, ya que insistes, te contaré.
—Yo no insistí —Orihime lo ignoró por completo.
—Cuando tenía 17, estaba en un bar, y estaba medio ebria, entonces comencé a platicar con una extraña...
—Se te da bien, aunque es un talento peligroso.
—¡Deja que termine! Bien, comencé a platicar con esa mujer, incluso me invitó un tarro de cerveza. De pronto, el dueño del bar dijo: "Hoy tenemos a unos músicos muy talentosos, denle a bienvenida a Dina y los Ángeles Caídos." Entonces, ella se levantó y subió al escenario, comenzó a cantar, y juro que incluso se me bajó la borrachera al oírla. Ella terminó su número y regresó a mi lado para despedirse. Ellos lanzaron su primer disco el día que cumplí 19 años, Sora me lo obsequió, aunque él no sabía que conocía a la banda.
—¿Qué hacías en un bar a los 17 años? ¿Eso no es ilegal?
—¡¿Qué?! De todo mi maravilloso relato, ¿solo te importa lo que hacía a los 17?
—No puedo sacar mucho de ese "maravilloso relato", solo que a los 17 te embriagabas en bares, y que conociste a Dina antes de que fuera famosa.
—Bueno, estaba con amigos, así que no había problema, Kuchiki-san y Sado-kun ya eran mayores edad, y son responsables... Tal vez solo Sado-kun... ¡Pero al menos no iba sola!
—Claro, responsables, si solo eran un montón de mocoso.
—Cállate, hablas como si tú no hubieras sido un adolescente alguna vez.
—Yo a los 17 no iba a bares a embriagarme.
—¿Entonces a que ibas? ¿A tomar agua?
—No, iba con mi grupo a tocar.
—¿Tenías un grupo? ¡Cuéntame!
—No.
—¡Deja de ser tan misterioso!
Ulquiorra ignoró sus suplicas.
—Ya me has contado que tu padre no estaba contigo, pero ¿tu madre te dejaba ir a esos lugares?
Orihime borró su sonrisa inmediatamente, se acomodó en su asiento y comenzó a escribir en su laptop. Ulquiorra no pasó desapercibido el gesto triste de Orihime, eso lo sorprendió, todo el mes que convivió con ella, jamás se mostró desanimada, ¿por qué ahora lo hacía?
«Tal vez su madre tampoco está viva» Pensó, sí, tal vez era eso.
—¡Juro que esa fue la única vez que me embriague antes de ser mayor de edad! —Dijo Orihime tratando de recuperar su buen humor.
—Haré como que te creo — Se burló Ulquiorra esperando a hacerla reír, pero, no funcionó.
El resto de la jornada pasó en silencio por parte de ambos..
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Y aquí un nuevo capítulo, esta vez un poco ligero, aí nos acercamos un poco más a las labores de los Espadas.
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Buscando Mamá
Fiksi PenggemarMientras Orihime busca un nuevo trabajo para arreglar su destrozada vida, se encuentra con memorables personajes que la hacen sentir como si hubiera renacido, entre ellos, Ulquiorra Cifer, su amargado compañero, y junto a él, su adorable... ¿Hijo? ¡...