El escritorio de Nelliel parecía un campo de batalla. Bebió de su termo mientras escuchaba atenta a los gritos. En algunas ocasiones soltaba pequeñas risas, y cuando recibía miradas gélidas recuperaba su semblante serio.
-...Tú fuiste la que dijo "yo lo cuidaré", ¡y no lo hiciste!
-Pero también tú dijiste que nos cuidarías a todos, dijiste que eras el adulto responsable y dijiste que solo irías para que no hubiera descuidos.
-En esta ronda hubo un empate -Dijo Nelliel haciendo una raya bajo el nombre de Orihime y Ulquiorra respectivamente. Los otros dos ignoraron sus palabras.
Nelliel se concentraba en marcar los puntos de cada uno para establecer un ganador al final de la discusión, lo hacia para no gritarles a ambos, pues, a pesar de estar jugando con la pelea en realidad estaba demasiado molesta.
Ese par de idiotas los habían dejado a ella y a Daniel a su suerte, mientras se iban de la feria sin decir nada. Ella y el pequeño se quedaron por más de media hora esperándolos, y cuando concordaron que ya habían superado el límite ficticio de tiempo, decidieron buscarlos, sin tener éxito, así que, Nelliel decidió terminar el recorrido con Daniel. Al final de la noche lo llevó a su casa cuando él anunció que comenzaba a tener hambre. Le preparó espagueti y le puso una película. Casi a media noche Ulquiorra y Orihime llegaron a casa de Nelliel para recoger al infante, quien ya se había dormido en el sofá.
-Agradece que mañana es sábado, así no se habrá desvelado a lo tonto -Había reclamado Ulquiorra.
Orihime iba a replicar, pero Nelliel les cerró la puerta en la cara.
-Es obvio que se me iba a ir de las manos si tú no dejabas de arrastrarme a todo lugar.
-¡Pido perdón por eso! Pero, cuando yo llamé a Nell-chan tú no dejabas de gritar y entonces ella colgó.
-Y para ese entonces yo ya me había dado cuenta de que Daniel y Nelliel había desaparecido.
-Punto para Ulquiorra-sama -Dibujó una raya más, e inmediatamente arrancó la hoja y la hizo bola -¡Estoy harta de ustedes dos! -Dio un golpe sobre el escritorio -Ambos son culpables.
-¿Qué? -Preguntaron Orihime y Ulquiorra atónitos.
-Orihime-chan, no puedes ir jaloneando a las personas solo porque sí. Ulquiorra-sama, si no querías que ella te arrastrara debiste dejarlo bien claro desde el principio. Y para ambos, ¡¿cómo pudieron dejarnos a Dan-kun y a mí solos?! Íbamos los cuatro, no solo ustedes, para mí ambos son culpables de lo que sucedió. ¿Qué hubiera pasado si yo no estaba ahí? ¿Iban a pelear sabiendo que Dan-kun estaba solo y desaparecido?
-No -Admitió Orihime -Es cierto que los dos fuimos unos descuidados, y es cierto que no tiene sentido que peleemos ahora, ya todo pasó.
-Muy bien, ahora, Ulquiorra-sama, discúlpate con ella.
-¿Yo? -Recibió una mirada amenazante -...Supongo que no tiene ningún sentido continuar... Lamento haberte culpado por ese accidente, teniendo en cuenta que también era mi responsabilidad.
Nelliel sonrió satisfecha.
-Ahora, les pido que jamás vuelvan a discutir por este accidente. Y cambiemos un poquito de tema, ¿a dónde se fueron cuando salieron de la feria?
-Ulquiorra y yo fuimos a comer -La mirada de Nelliel se llenó de odio al escuchar esa confesión.
¿Se fueron a comer mientras que Daniel y ella esperaban? ¿En serio? ¡Descarados!
《Respira, Nell, tú fuiste quien dijo que dejaran ese tema, y tú preguntaste, ella está siendo sincera... Respira... Respira hondo...》
-¡P-pero no nos tomó demasiado tiempo! -Aclaró Orihime viendo como la mandíbula de la mujer se tensaba -Regresamos casi de inmediato, ninguno de los dos quería estar ahí realmente.
-Basta, Orihime-chan, lo comprendo... ¿Y que hicieron cuando regresaron?
-Pues disfrutamos de la feria, y al final vimos los fuegos artificiales y... -Recordó los últimos momentos de su salida y se sonrojó al notar que casi besa a Ulquiorra -¡Y después Ulquiorra recordó que no estaban con nosotros!
Ulquiorra suspiró por lo bajo, agradeciendo que Orihime pudo mantener en secreto el momento tan bochornoso que compartieron.
Nelliel los miró intrigada, sospechaba que había algo más, pero no insistió en obtener detalles, tal vez la pelinaranja le dijera más cuando Ulquiorra no estuviera presente.
-¡Qué envidia! Al menos Dan-kun y yo obtuvimos más dulces que ustedes.
-Yo perdí mi costal de dulces en algún juego.
Nelliel se burló de ella.
《Lo tienes bien merecido》
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Ulquiorra se masajeó los hombros y soltó un suspiro.
-¿Cansado? -Preguntó Orihime con una sonrisa tímida.
-Un poco. Me gusta mi trabajo, pero no todo es perfecto, odio tener que editar.
-¿Y por eso quieres que aprenda a hacerlo?
-Tienes que aprenderlo.
-Pero haces que le ponga más empeño que a las grabaciones, ¿es por que no quieres editar?
-...Tal vez.
-Desgraciado.
-Iré a dar una vuelta -Se levantó de su silla y caminó a la puerta -¿Puedes encargarte de terminar la edición? -Preguntó en modo de burla.
-¿Qué tal si me encargo de romperle la cara? -Contestó ella. Ulquiorra soltó una risa y salió de la oficina.
Sus pensamientos iban y venían por su mente, analizaba las mejores opciones y evaluaba que sería lo mejor... Y de pronto una idea lo hizo detenerse. Sonrió de medio lado y cambio su rumbo.
-Grimmjow -Habló. Grimmjow se quitó los audífonos y pausó la música.
-¿Qué quieres, Ulquiorra? Estoy ocupado.
-Ya lo veo -Se sentó frente al escritorio y cruzó los brazos.
-¿Y bien?
Tenía que andar con cuidado si quería lograr el éxito.
Sutileza.
-Conozco a una chica, una chica linda...
-¿Tan desesperado estás por follar con alguien que vienes a pedirme un consejo? -Lo interrumpió con una sonrisa cínica.
Bien, al parecer la sutileza no era la mejor opción. La estrategia tiene que cambiar.
-Que asco, no haría eso ni aunque me pagaran. Te lo comento porque no quiero salir con ella, no es mi tipo, pero creo que puede ser el tuyo.
-¿Así que quieres que te la quite de encima?
Ya está cediendo.
-Sí.
-Muy bien, puedes largarte por donde viniste, no estoy de humor para tus estupideces.
Sabía que no podía ser fácil, así que, era mejor retirarse.
-Bien -Se levantó de la silla y camino a la puerta.
Pero, siempre hay que correr riesgos, un poco más de presión funcionará.
-Ella estará en el centro de Karakura, te enviaré la ubicación a tu correo, claro, por si cambias de opinión.
Las cartas fueron echadas, ahora solo quedaba esperar el resultado.
Grimmjow lo miró molesto, ese idiota quería jugar con él, y no sabía cuál era su motivación, eso lo irritaba.
-Estúpido.
Ulquiorra emprendió el regreso a su oficina, satisfecho, tenía una mirada de victoria: el plan se ha puesto en marcha.
《Paso uno: completado 》Se detuvo frente a la puerta de la oficina 《Paso dos: en marcha》
Se adentró en la habitación y miró con insistencia a la mujer frente a él.
-Mujer -La llamó y ella apartó la vista de la computadora.
-Dime.
-A las 5:30 estará una persona dispuesta a grabar, pero no puedo asistir a la cita, ¿Puedes tomar mi lugar y explicarle como funcionan las cosas aquí?
Con ella las cosas serían más sencillas.
-¿Vas a pagarme por horas extras? -Ulquiorra la miró con recelo, tal vez fuera más difícil -Estoy bromeando -Soltó una carcajada -Iré, Mándame la dirección.
-Bien, supongo que sabes que hacer.
-Claro, será sencillo, ya verás.
Ulquiorra evitó sonreír para que ella no sospechara.
-Más te vale, tal vez no te pague el extra, pero puedo reducir tu paga de esta semana.
Bien, eso no era necesario, pero necesitaba entrar en papel. Por suerte, ella lo creería.
-¡Eso es injusto!
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Orihime estaba en una cafetería esperando al cliente de Ulquiorra, comenzó a impacientarse al notar como avanzaban los minutos y él no llegaba.
-Tal vez se arrepintió, espero que Ulquiorra no lo tome a mal.
Miró a su alrededor desilusionada, queriendo maldecir a aquel estúpido que se dignó a fallarle a su Espada. La imagen de Ulquiorra llegó a su mente.
-Lo siento, Ulquiorra...
-¿Qué haces aquí? -Escuchó una voz malhumorada, y la reconoció al instante.
-Grimmjow -Susurró con los ojos entrecerrados -Espero a un cliente de Ulquiorra.
-¿Un cliente? ¿A qué te refieres?
-Ulquiorra me dijo que hay una persona que quiere grabar, pero él no tenía tiempo de venir a verlo, por eso me pidió a mí suplirlo.
-Claro, ya entiendo, te vio la cara de estúpida.
-Si vas a ofenderme, puedes retirarte, no pienso escucharte.
-Esta vez no lo hago, en serio te vio la cara de estúpida. Nelliel recibe las solicitudes de los clientes y las hace llegar a Aizen, las reuniones siempre se hacen en las oficinas con Harribel , nunca en una cafetería y Ulquiorra jamás se entromete -Cambió su semblante burlón a uno de enojo -Y el muy idiota también me vio la cara.
-¿Por qué? -Preguntó irritada, al menos podría burlarse un poco del peliazul.
-Me dijo que iba a encontrar a una mujer bonita para una cita -Orihime se rio sin vergüenza, pobre iluso -Y solo vengo a encontrarme contigo,
¿tanto me odia Ulquiorra para hacerme venir contigo? -A Orihime se le borró inmediatamente la risa con ese comentario.
-¡Hey! Deberías sentirte bendecido por la oportunidad de salir conmigo -Esta vez quien se burló fue Grimmjow -¡Bien, largo de aquí!
-Sí, claro -Dio media vuelta y empezó a caminar, pero inmediatamente se detuvo y la miró -¿Vienes?
Orihime se sorprendió, ¿qué quería decirle?
-¿Disculpa?
-Cancelé planes para venir, no quiero llegar a casa para escuchar reclamos, aprovecharé la tarde, aunque sea contigo.
Orihime entrecerró los ojos, analizaba las palabras de Grimmjow tratando de encontrar la trampa, pero, él parecía sincero.
-Bien, vayamos a otro lado.
Salieron de la cafetería, visiblemente incómodos, cada uno pensando en la forma más cortés de despedirse (bueno, solo Orihime se preocupaba por ser cortes).
-¿Y bien? Háblame de algo, no pienso caminar a tu lado sin decir nada.
-No sabía que te gustara hablar mucho, eres casi tan callado como Ulquiorra.
-Que no hable contigo no significa que sea callado como ese miserable... ¡Y jamás vuelvas a compararme con ese hijo de puta!
-¡Bien! Entonces hablemos de como puedes cambiar ese vocabulario tan vulgar.
-¡Ah! ¿Te molesta que hable mal de tu... "compañero"?
-Sí... es decir no... Bueno, me molesta que hables así de cualquiera.
-Vale, a la princesita le ofende las palabras altisonantes, ¡que puritana!
-¡No soy una puritana!
-Oh, oh, ahora se enojó la santa, ¡que Dios nos agarre confesados!
-¡Uy! ¡Eres un tonto!
-¡Auxilio! ¡Sálvenme de su furia!
Orihime dio la vuelta y caminó a paso rápido, lejos de él, muy lejos.
Sintió una mano tomar su brazo, giró y encontró la cara de burla de Grimmjow.
-¿A dónde vas?
-¡A mi casa!
-Te dije que cancelé planes para venir, lo menos que podemos hacer es aprovechar el tiempo.
-No puedes obligarme a ir contigo.
-No, pero puedes "compadecerte" de mí, Santa princesa.
¿Grimmjow le estaba rogando? Eso era mejor a hacer que Ulquiorra se ría.
-Oh, ¿que me compadezca?
-Tampoco te creas la gran cosa -Aclaró él al ver la sonrisa pícara de Orihime.
-Bieeeen, ¿qué quieres hacer?
-Decide tú.
-Ya que conozco muy poco de Las Noches, podrías hablarme de tu trabajo. Escribes los artículos en el periódico, pero, ¿cómo aprendiste?
-En secundaria me encargaba del periódico escolar.
-¿En serio?
-¡Jamás fui voluntario! Lo hacía porque la directora estaba harta de mí.
-¿Por qué me lo aclaras? No es como que te vaya a juzgar.
Grimmjow se encogió de hombros.
-No sé, sentí que debía hacerlo.
-Vale, cuéntame más.
-Al final terminó por gustarme, seguí en preparatoria y cuando dejé la Universidad me uní a Las Noches.
-¿Cómo te uniste?
-Nnoitra me recomendó, el idiota no sabía ni siquiera si agua se tildaba, pero no querían echarlo porque sabía muy bien como hablar con las cadenas de telecomunicaciones para meter singles de nuestros artistas.
-¿Y qué planes cancelaste hoy?
-¿Por qué quieres saber eso?
-Para hacer más plática.
-Iba a llevar a mi hermana y a sus amigas de compras.
-¿Tienes una hermana?
-Eso dije.
-¿Cuántos años tiene?
-14.
-Supongo que tenías que cuidarla.
-Sí, mi padre estaba ocupado y mi madre no estaba en su casa, me llamaron de última hora para vigilarla, pero como no quería ir, tomé la tonta oferta de Ulquiorra. Sabía que había algo raro, pero quería saber que tramaba.
-¿Así que también eres curioso?
-Sé perfectamente que tratas de decirme chismoso.
-N-no claro que no -Respondió nerviosa.
《Vaya, Grimmjow es más listo de lo que pensé》
-¿Tienes hambre?
-¿Eh? S-sí, un poco.
-Yo también, vayamos a comer algo... Ah, y no pagaré lo que consumas.
-Ya me lo esperaba.
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.
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Orihime entró enfurecida. Vio a Nelliel y Ulquiorra platicando.
-¡Orihime-chan! Buenos días -Saludó Nelliel al verla, pero la notó extraña -¿Pasa algo? -Preguntó confundida.
-¡Tú! -Orihime señaló a Ulquiorra -¡Miserable! ¡Me la vas a pagar!
-No lo creo -Dijo Ulquiorra sin inmutarse -Estamos a mano.
-¿Qué pasa? ¿Están bien? -Preguntó nuevamente Nelliel al no entender nada.
-¡Este idiota me hizo salir con Grimmjow!
-¿Eh?
-¡Sí! ¡Ulquiorra nos hizo tener una cita!
-¿Una cita?
-Ella me obligó a asistir a una cita con Dina a la que no quería ir, tan solo le regresé el favor.
-¡Lo hice por tu bien! ¡Esto no tiene comparación!
-Yo creo que valió la pena, irradias felicidad.
-¡Ulquiorra, deja de bromear!
Se lanzó al cuello de Ulquiorra y lo zarandeo. Ulquiorra trató de soltarse, pero Orihime tenía bastante fuerza.
-¡Basta! -Gritó Nelliel separándolos -¡¿Por qué no pueden dejar de pelear por más de un día seguido?!
-P-pero...
-Silencio, Orihime-chan. Vayan a su oficina y arreglen esto como personas civilizadas -Ulquiorra y Orihime se retaron con la mirada -¡Dense prisa!
Ambos caminaron hacia las escaleras, sin dejar de mirarse, Nelliel se dio un golpe en la frente ¿cómo podían actuar como niños?
Ulquiorra sonrió victorioso al ver como Orihime desviaba la mirada al tropezarse.
-¡Estoy bien! -Anunció ella poniéndose firme.
-Ya lo veo.
Ambos entraron a su oficina, se sentaron en su respectiva silla y volvieron a mirarse, todo esto perfectamente sincronizados.
-Entonces, ¿te divertiste con el "cliente"? -Preguntó con tono burlón.
-Que gracioso -Contesto sarcástica -En realidad, sí, me divertí, puedo decir que la pasamos bien. Me compró una máscara -Respondió recargando su mentón en su mano.
-¿Máscara?
-Dijo que le daba pena salir conmigo, así podría al menos ocultar mi identidad.
-¿Ves? Te hice un gran favor.
-Sí, gran favor, engañándonos a ambos.
-Si les decía la verdad jamás aceptarían.
-Pues claro, no es como que nos llevemos bien. Pero bueno, pude conocerlo un poco más, no es tan desagradable después de todo.
-Dices eso mientras tienes una mirada miserable.
-Mhm, no es precisamente la cita que quería tener.
-¿Entonces cuál es?
Orihime lo miró a los ojos con intensidad, después desvió la mirada sonrojada.
-M-me gustó la salida que tuvimos en Halloween, aunque preferiría que no hubiera pasado aquel accidente del que prometimos no hablar frente a Nell-chan.
-Yo también me divertí.
-¿En serio? -Preguntó sorprendida.
-Sí, aunque hubiera estado mejor que terminara pronto.
-No sabes cuanto me alegra, y hablo en serio.
Entonces quedaron atrapados en un incómodo silencio.
-Tengo que terminar la limpieza -Anunció Ulquiorra.
-E-espera, te ayudaré -Caminó con prisa hacia él.
-No, mejor termina un trabajo que tengo pendiente -Respondió y regresó a su escritorio.
-Mo, ¿nuevamente me dejas con las ediciones?
Ulquiorra encendió su computadora.
-Sí, este es -Orihime se inclinó para observar -Es poco lo que falta, pero no quiero hacerlo -La miró con burla -Encárgate tú.
Orihime se enderezó y lo miró para rezongar... Pero solo se encontró con su rostro.
Recorrió sus facciones con la mirada. Sintió sus mejillas arder y acercó poco a poco su cara a la de él y sus manos se sujetaron en la camisa del hombre.
Ulquiorra no se movió, esperaba el contacto de la chica mientras que sus pensamientos lo asaltaban.
《Muévete. Di algo. Detenla...》 Y al final su cuerpo tomó la dirección menos esperada. Su mano izquierda se acercó a la cintura de Orihime, mientras que la derecha se enredó en las hebras naranjas, cerró los ojos y el toque de sus labios fue inminente.
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¡Holi, amigalletas! ¿Cómo están? ¿Cómo los está tratando el año? A mí pues mejor que el pasado xD siento que ya es ganancia.
En fin, ¿qué les ha parecido el capítulo? ¡Ulqui y Hime por fin se besaron! (Insertar grito de fangirl aquí.) No quise hacerlo taaan explícito (ay, eso sonó tan mal) porque quiero que sea clara la transición de amistad a coqueteo jiji. Pero no sé preocupen, en próximos capítulos habrá más salseo. Espero que lo hayan disfrutado. ¡Nos leemos la próxima semana!

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Buscando Mamá
FanfictionMientras Orihime busca un nuevo trabajo para arreglar su destrozada vida, se encuentra con memorables personajes que la hacen sentir como si hubiera renacido, entre ellos, Ulquiorra Cifer, su amargado compañero, y junto a él, su adorable... ¿Hijo? ¡...