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—¿Y? ¿Puedo ver esa foto?— Namjoon literalmente estaba encima del pelinegro, insistiendo en que le mostrara la dichosa fotografía. Yoongi gruñó para quitárselo de su espalda y lo miró con los ojos entrecerrados.

—No. Esto es propiedad privada.

Su amigo rodó los ojos y con un bufido fue a sentarse a la silla de su propio escritorio —En serio hyung~ quiero ver esa foto, quiero saber que mis consejos de verdad dieron resultados.

Luego de soltar aquello ambos presentes oyeron la risa de limpia vidrios que tenía el profesor de matemáticas y se giraron a verlo. —Realmente tengo miedo por tu vecino, Yoongi— dijo Seokjin y levantó la vista del montón de papeles que tenía sobre la mesa —Si Namjoon te está dando consejos lo mas probable es que algo termine roto.

«Sí, el trasero de Park luego de probar mi pene»

A pesar de que Yoongi pensó eso para si mismo, su rostro lujurioso pareció delatarlo frente a sus amigos, porque Jin lo maldijo en siete idiomas diferentes y Namjoon le palmeó el hombro amistosamente, como demostrando que estaba orgulloso por los pensamientos pervertidos de su compañero de trabajo.

Yoongi se ruborizó en una mínima cantidad y se levantó de su asiento. —Me largo, ustedes son insoportables— les dijo mientras salía de la estancia y caminaba por los pasillos de la escuela. Aún faltaban un par de minutos para que las clases comenzaran por lo tanto varios estudiantes conversaban afuera de las salas y reían alegremente. Yoongi se dirigió hacia donde estaba el aula de Miranda y escudriñó en su interior, cuando el pelinegro cruzó su vista con la de ella le hizo una seña para que se acercara.

Su alumna se veía más feliz que antes. Aquello alegró su corazón. —¿Cómo están las cosas en tu hogar?— le preguntó

Ella sonrió —Mucho mejor. Luego de que usted habló con la directora sobre mi caso, ella le dio una red de apoyo a mi mamá, por ahora solo tienen una orden de alejamiento hacia él— se encogió de hombros y volvió a sonreírle. —Pero de verdad espero que no se tenga que llegar a más.

Yoongi le revolvió el cabello en señal de cariño. —Me alegro haberte ayudado pequeña, te dije que todo sería para mejor.

Ella asintió repetidas veces, el carisma de su alumna había vuelto. El pelinegro iba a agregar algo pero justo en ese momento sonó el timbre que indicaba el comienzo de las clases, ambos se despidieron con una leve inclinación y Yoongi siguió su camino hasta el aula que le correspondía ahora.

Y cuando llegó...su mandíbula casi toca el suelo. Eran recién las ocho de la mañana y sus alumnos ya tenían un desastre en el aula . —Parece que nos dedicaremos los primeros diez minutos de la clase a limpiar este chiquero que tienen.

Y al ver las caras de sufrimiento de sus estudiantes Yoongi sonrió internamente. Eran muy parecidas a cuando les decía "Hay examen sorpresa" definitivamente aquello era lo mejor de ser profesor, aunque luego eso significaba que tendría que revisar un montón de pruebas que tendrían chamullo hasta por donde no anda nadie.

Pinches alumnos chamullentos.

Trasero Apetecible / YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora