Trasero Apetecible / Yoonmin

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A la mañana siguiente, Yoongi irrumpió como un tornado en la sala de profesores —Nam, necesitamos hablar— no le interesó que todos lo miraran como si le hubiera crecido un tercer ojo, porque situaciones extremas necesitan medidas extremas.

Namjoon se paró extrañado de su asiento y lo tomó del brazo —¿Qué sucede, gasparín?— le preguntó una vez estuvieron al lado de la entrada de la sala de docentes.

—Jimin.

—¿Qué hay con él? ¿Engañó a su pareja contigo?

Yoongi lo golpeó, y ahí descubrió que le encantaba golpear a su amigo, era como un desestresante mágico —No seas estúpido

—¿Entonces qué, hyung? Explícate

Yoongi miró hacia todos lados y se mordió el labio, estaba nervioso, muy nervioso, sentía que en cualquier momento iba a vomitar sobre la camisa de su amigo —Ayer eran como las 5 a.m, un tipo llegó en auto a la casa de Jimin e hizo sonar la bocina— el pelinegro bajó la voz al ver que la profesora de biología pasó por su lado y entró a la sala —Namjoon, Jimin está pasando por lo mismo que Miranda, Hoseok lo golpea.

Su amigo frunció el seño —¿Hoseok es su pareja?

Yoongi asintió —Cuando Jimin estuvo arriba del auto con Kao el tipo lo hizo andar, Hoseok salió a la calle gritando y lanzando cosas, la policía lo arrestó pero hoy en la mañana lo trajeron de vuelta.

Namjoon se pasó una mano por el rostro y suspiró —¿Sabes siquiera quién era el tipo del auto?

—No tengo idea...pero por lo que vi, Jimin confía en él.

En ese momento, SeokJin venía llegando con el montón de carpetas que siempre cargaba, pero la sonrisa resplandeciente de su rostro se borró al ver las caras de preocupación que portaban sus dos amigos —Pareciera que alguien se hubiera muerto ¿Todo bien?

—Nada está bien, hyung— susurró Yoongi recostándose contra la pared. Namjoon le puso una mano en el hombro y el pelinegro entendió que esa era la forma que tenía su amigo de decirle que no se rindiera, que ahí iban a estar si él los necesitaba. Jin entendió la indirecta y se adentró a la sala de profesores para luego volver a salir con una taza de café en sus manos, ambos sabían lo mucho que a Yoongi le gustaba ese líquido caliente.

El pálido le resumió toda la historia a su hyung, tanto la de Miranda como la de Jimin, Jin solo asentía y preguntaba cosas mínimas cuando lo creía necesario. —No entiendo como no me percaté de eso antes— dijo Yoongi luego de haber tomado un sorbo de su café —Jimin no demostraba estar siendo abusado, ni su cuerpo ni su carisma lo expresaban.

—Hay personas que saben ocultar las cosas a la perfección, Yoongi— le respondió Jin con una sonrisa triste —Miranda es una niña y ella sabía que no podía manejar la situación sola. Jimin es un adulto y como tal pensó que quizás podía mantenerlo bajo control y ocultarlo. Pero se equivocó.

—Sí, se equivocó, esto no es un juego, hyung.

Jin lo miró extrañado —De todas formas ¿Por qué te preocupa tanto Jimin?

Yoongi se quedó mudo, su mayor tenía razón ¿Por qué le preocupaba tanto? Esa no era la forma en la cual se supone que debía reaccionar, no cuando sólo era su vecino, no cuando se supone que sólo le tomaba fotos a escondidas. Estaba bien preocuparse, pero no debía estar afectándole tanto.

—Porque creo que Jimin me gusta de verdad...No solamente como un cuerpo bonito o algo así— una pausa donde tanto Jin como Namjoon contuvieron la respiración —Y tengo miedo de que le suceda algo...

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